REFORMA INDIGENA
Lo hace por conducto de la oficina presidencial encabezada
por Xóchitl Gálvez
El Ejecutivo busca establecer consensos con el Legislativo
para modificar la ley indígena
Difícil, revertir la desconfianza de los indios
hacia las entidades gubernamentales: INI
ALMA MUÑOZ
El Ejecutivo, por conducto de la Oficina Presidencial
para la Atención de Pueblos Indígenas, comenzó a establecer
consensos con el Legislativo para modificar la Ley de Derechos y Cultura
Indígenas y así dar respuesta a las demandas de los pueblos
-planteadas en la consulta para reformar el Instituto Nacional Indigenista
(INI).
Aunque
Huberto Aldaz, director del INI, consideró difícil revertir
la desconfianza de los indios hacia las entidades gubernamentales -después
del fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación-, planteó
la disposición institucional por apoyar aquellas propuestas -como
la iniciativa perredista en cuanto a la ley indígena- para responder
a las demandas étnicas. Se trata, dijo, de alcanzar vínculos
más igualitarios entre indígenas y Estado para terminar con
la ''relación discriminatoria que hasta ahora se ha dado''.
Tanto Xóchitl Gálvez, titular de la oficina,
como Aldaz, fueron entrevistados ayer en el contexto del homenaje al fallecido
antropólogo Alfonso Muñoz Jiménez -cineasta creador
del archivo fílmico del INI- y ambos coincidieron, por separado,
en el planteamiento que busca el Ejecutivo para apoyar a los pueblos indígenas.
''Estamos trabajando día con día. Hoy (miércoles)
tuve una reunión con un senador y ayer (martes) con un diputado.
Estamos analizando los puntos en que coincidimos todos: reformar el instituto,
crear una ley de derechos lingüísticos, mejorar la ley de radio
y televisión, y tener apertura para analizar los temas de la ley
indígena que quedaron inconclusos'', refirió Xóchitl
Gálvez.
Se trata, agregó, de ''sacar muy pronto los consensos''
mediante el diálogo y la negociación. ''Aquí ya no
se valen ni posiciones radicalizadas ni caprichos ni nada. Hay que entrar
al debate de altura, con argumentos. Obviamente hay quienes temen la balcanización
del país -como Diego Fernández de Cevallos- pero, al tiempo
de ser responsables para no poner en riesgo a México, debemos respetar
y proteger los derechos de las comunidades indígenas''.
En este ámbito enalteció la intención
por cambiar algunos usos y costumbres. ''Sobre todo aquellos que atentan
contra las garantías individuales de las mujeres''.
Gálvez refirió, no obstante, que los avances
responden a las condiciones políticas del país. ''Todos quisiéramos
tener una mayoría en el Congreso de la Unión para sacar todo
rápido, pero qué bueno que ése sea el reto, el cual
nos obliga -a los funcionarios- a encontrar argumentos sólidos para
convencer y cabildear, como desde hace tres meses hemos venido haciendo
para transformar al INI''.
A su vez, Huberto Aldaz llamó a revisar e incluir
dentro de la reforma del Estado el asunto indígena, para permitirles
a pueblos y comunidades entrar en el concepto de nación, aunque,
reconoció, difícilmente ''los pueblos indios podrán
revertir su desconfianza'' hacia las entidades gubernamentales.
Insistió en las modificaciones institucionales
para establecer una política de Estado acorde a las demandas, ''aunque
todavía no estén los marcos legales planteados''. Con ello,
sostuvo, se iniciaría el proceso de constitución y autoafirmación
de los pueblos, además de que ''se normarían las políticas
públicas y todas las acciones en la materia''.
El INI, defendió Aldaz, ''nunca ha dejado de trabajar
y crear espacios para los indígenas. La consulta para la reforma
institucional lo fue, y en este esquema no hubo foro o taller para que
nos plantearan como una de sus grandes demandas su reconocimiento como
sujetos de derecho.
''Por eso es importante que revisemos las instituciones,
porque si éstas no responden a los planteamientos, debemos reformarlas
y ponerlas a la altura para que puedan resolver. El país no puede
hablar de desarrollo y progreso si sigue excluyendo a pueblos y comunidades
indígenas'', finalizó.
Apoyarían al PRD
El INI siempre estará en la mejor disposición
-además por mandato constitucional- de apoyar todas las iniciativas
que le den una salida y que puedan establecer, intentar e iniciar la construcción
de una nueva relación con los pueblos indígenas. Esta relación
deberá ser más igualitaria, no discriminatoria, como hasta
ahora ha sido.