Bush había decidido bombardear Bagdad antes del 11 de septiembre: USA Today
Tendría graves consecuencias un ataque unilateral a Irak sin previo consenso de la ONU, advierte Annan
Expectación por el llamado del presidente estadunidense a países a sumarse a la agresión
AFP, DPA, REUTERS Y PL
Nueva York, 11 de septiembre. Un ataque unilateral contra Irak, sin previo consenso de la Organización de Naciones Unidas (ONU), tendría "consecuencias más allá del contexto inmediato", asegura el secretario general Kofi Annan, pronunciamiento en que subió el tono de sus advertencias contra un ataque estadunidense de ese tipo, discurso difundido con antelación a la prensa.
El funcionario abrirá este jueves el debate político ante la Asamblea General de la ONU, donde se prevé que el presidente estadunidense, George W. Bush, instará a la acción internacional con el fin de derrocar al presidente iraquí, Saddam Hussein.
Annan sostiene que los países tienen derecho a defenderse bajo el artículo 51 de la Carta de la ONU, "pero más allá de eso, cuando los estados deciden hacer uso de la fuerza para hacer frente a las amenazas más amplias a la paz y seguridad internacionales, no existe sustituto para la legitimidad exclusiva que brinda Naciones Unidas".
El discurso fue provisto a medios de comunicación un día antes de su aparición en la Asamblea General, para evitar que Bush tome medidas unilaterales sin un mandato del Consejo de Seguridad. de la ONU. Sin embargo, en el documento distribuido Annan no hace mención específica de Estados Unidos.
El secretario general sostiene que "incluso los países más poderosos saben que necesitan trabajar con otros, en instituciones multilaterales, para alcanzar sus metas", y añade que la paz mundial enfrenta actualmente cuatro amenazas, que son el conflicto en Medio Oriente, Irak, Afganistán y la posibilidad de un enfrentamiento nuclear entre Pakistán e India.
Estas amenazas, dice el funcionario internacional, requieren de un liderazgo verdadero y acciones efectivas".
Sobre Irak, país al que excluye de su lista de amenazas a la paz mundial, Annan afirma que lo prioridad es lograr que su régimen cumpla con las resoluciones de la ONU sobre la eliminación de armas de destrucción masiva, y añade que sólo el Consejo de Seguridad tiene la autoridad de decidir qué medidas se adoptarán contra Bagdad en caso de que se niegue.
Pero en una ceremonia en memoria de las víctimas del 11 de septiembre, Annan aseguró que "más de 90 naciones perdieron hijos e hijas, asesinados ese día por el solo hecho de vivir en este país. Hoy nos unimos como comunidad mundial porque fuimos atacados como comunidad mundial".
Fuentes de Washington informaron hoy que el discurso de Bush de este jueves ante la Asamblea General pretende dejar claro que Irak es gobernado por un "régimen sin ley" que en los últimos 11 años no ha respetado las resoluciones de la ONU.
En este contexto, trascendió que casi la tercera parte del cuartel general del comando central de Estados Unidos se instalará en Qatar para efectuar maniobras militares en noviembre, pero podría permanecer más tiempo en el golfo Pérsico. El movimiento ha sido considerado como el más reciente paso en la preparación de un ataque a Irak.
En forma separada, un alto funcionario dijo que el liderazgo de seguridad nacional empezó a considerar el traslado permanentemente del comando central de Tampa (Florida) a Qatar, desde que comenzaron los ataques contra Afganistán luego de los ataques terroristas del 11 de septiembre.
Este miércoles, el secretario de Estado, Colin Powell, se reunió con los cancilleres de Gran Bretaña, China, Francia, Rusia, Alemania y Australia, cuyos países son miembros tanto permanentes como rotatorios del Consejo de Seguridad, para hablar "de Irak y la necesidad de la comunidad internacional de tratar las violaciones iraquíes a las resoluciones de la ONU".
El diario USA Today reveló que Bush decidió atacar Irak desde noviembre de 2001, aun antes de buscar pruebas de vínculos entre Bagdad y Al Qaeda, y cita a fuentes oficiales que indican que una vez adoptada esta postura se lanzó a la tarea de buscar el apoyo internacional para atacar Irak.
La prensa citó a altos funcionarios estadunidenses que afirmaron que nunca lograron hallar pruebas de que Saddam Hussein tuviera nexos con Al Qaeda.
De su lado, el gobierno iraquí envió una carta al ex procurador estadunidense Ramsey Clark expresando sus condolencias por las víctimas de los ataques del 11 de septiembre de 2001: "Agradezco a usted y a la gente buena en Estados Unidos la valentía con la que se oponen a los planes de agresión militar de la administración contra ciudadanos iraquíes".