PEMEXGATE
Por la noche, Secodam rectificó: los trabajos
se hicieron en el poblado
Con dinero público, obras en rancho de Fox:
Barrio
La comparecencia del contralor, casi un día
de campo, bromearon legisladores
Sobre los desvíos en Pemex, el PRI lo acusa de
ser "ariete electoral del PAN"
CIRO PEREZ SILVA
El secretario de la Contraloría y Desarrollo Administrativo,
Francisco Barrio Terrazas, reconoció ayer en la Cámara de
Diputados que las obras realizadas en el rancho San Cristóbal, propiedad
de la familia Fox, para recibir en febrero pasado al presidente estadunidense,
George Bush, fueron pagadas "por el municipio" con fondos públicos,
lo que motivó que los priístas solicitaran de inmediato una
revisión especial, a cargo de la Auditoría Superior de la
Federación, de este desvío de recursos, responsabilizando
al propio funcionario, por omisión, y al jefe del Ejecutivo, como
beneficiario.
Pese a que así quedó registrado en la versión
estenográfica de la Cámara, por la noche la oficina de prensa
de la Secodam emitió un comunicado en el que aclara que las obras
a que se refirió el contralor se realizaron en la comunidad de San
Cristóbal, no en el rancho del mandatario.
La comparecencia del contralor no alcanzó los niveles
de "violencia legislativa" que los diputados, particularmente los del PRI,
habían anunciado. Comparada con la de Santiago Creel, el pasado
miércoles, ésta resultó casi "un día de campo",
bromearon, pero no careció de los reclamos por temas como el toallagate,
que llevaron a Barrio Terrazas a reconocer también que algunos de
los funcionarios involucrados en la adquisición de costosos enseres
para la casa presidencial, "cuando terminaron las suspensiones de algunos
de ellos, de nivel muy menor, efectivamente fueron recontratados". O el
hecho de que en el marco del rescate bancario, tres instituciones de crédito
recibieron de forma indebida 37 mil millones de pesos, cifra actualizada
con intereses incluidos.
Además, en cada una de sus intervenciones, los
partidos condenaron las filtraciones sobre investigaciones en curso, como
el caso de los legisladores priístas involucrados en el Pemexgate,
"actitud que lo convierte en el ariete electoral del panismo", acusaron
los del PRI.
Incluso, se llegó a proponer la desaparición
de la Secodam, cuando el diputado José Antonio Arévalo, del
Partido Verde, destacó que "hoy, a dos años del inicio de
su administración, la sociedad mexicana está desilusionada.
Desde el principio de su gestión se ha dado lugar a convenios o
excepciones en la aplicación de castigos, por lo que no se podrá
tener el efecto deseado y, lo peor, la anunciada gran pesca de peces
gordos no podrá rendir frutos y la impunidad continuará
presente".
Barrio
Terrazas llegó a la Cámara de Diputados poco antes de las
10 de la mañana, como lo hicieron en su momento Santiago Creel Miranda
y Francisco Gil Díaz, y como ellos tuvo que esperar a que se completara
el quórum necesario para iniciar, en este caso, la comparecencia
ante comisiones unidas de Gobernación y de Vigilancia. Pasada una
hora, la de Vigilancia logró una asistencia de 17 diputados, mientras
que la de Gobernación apenas tenía 14, pero el trámite
fue salvado cuando se anunció que "en la de Gobernación tienen
tres vacantes" y, por tanto, con la cantidad de legisladores presentes
"se hace quórum".
Iniciados los posicionamientos, los panistas defendieron
la labor de su compañero de partido. "Permítame, señor
secretario, felicitarlo a nombre del grupo parlamentario de Acción
Nacional por su destacada labor al frente de Secodam, entidad fiscalizadora
del Poder Ejecutivo que en estos dos últimos años ha sufrido
una transformación hacia la modernidad, misma que la pone a la altura
de los tiempos y acorde con el compromiso del gobierno federal de abatir
la corrupción", le dijo Amado Olvera Castillo.
Pero el resto de los diputados fue menos indulgente. De
entrada, la perredista Rosalinda López Hernández pidió
a Barrio que le respondiera concretamente: "no me eche rollos, en otras
palabras", y pasó a interrogarlo sobre el hecho de que el titular
de la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos, Jorge Velasco,
asigne contratos a una empresa en la que el hijo de éste es importante
funcionario.
El contralor empezó a elaborar una respuesta amplia,
como la que había dado a otros diputados, pero al final abrevió:
"yo le agradecería muchísimo si pudiera usted facilitar datos
para que revisemos concretamente ese punto", le dijo.
Hasta entonces todo iba bien para Barrio, aunque en varias
ocasiones lo hubieran interrogado sobre el toallagate y las reparaciones,
con cargo al erario público, al rancho de la familia Fox. Pero el
priísta Policarpo Infante insistió sobre estos temas y obligó
al titular de la Secodam a responder:
"Sobre las reparaciones en el rancho San Cristóbal,
que es un tema que ya he escuchado aquí en 2 o 3 momentos", inició
Barrio, "ese es un pago efectuado por un ayuntamiento, ámbito en
el cual nosotros no tenemos competencia para revisar...", intentó
continuar, pero los gritos del PRI y del PRD en el salón no lo dejaron.
"¿Cuál es el municipio? ¡Díganos cuál
es el municipio!", le pedían.
"Miren señores, miren señores...", quiso
mediar el funcionario. "Señores, les pido me den el trato que les
di cuando ustedes hablaron...", insistió en medio de la gritería,
pero nada. Sólo la intervención del moderador, el panista
Armando Salinas Torre, pudo traer calma al recinto.
"Independientemente de cuál haya sido", continuó
Barrio, "es un ayuntamiento y no tenemos facultades en Secodam para fiscalizar
las operaciones que en ellos se realizan...", y de nuevo los gritos en
el salón. "Es el colmo de la vergüenza. Los municipios panistas
son autónomos hasta para no investigarlos, pero los sindicatos independientes
no. Ahí está la prueba de que la fiscalización se
hace con tintes políticos", acusó el yucateco Ramírez
Marín.
"En el tema de... Bueno, hay recursos federales, como
el ramo 33, que la Secodam no puede fiscalizar. ¿Por qué?
Porque ha quedado establecido desde años atrás que esos recursos
se entregan a los estados, y toman carácter de ingreso de los estados,
quedan registrados en la Ley de Ingresos de los estados, y forman parte
de los ingresos de los estados. Los encargados de revisar son las propias
contralorías estatales y, en su caso, los órganos de fiscalización
de los poderes legislativos de los estados. Yo no puedo responder de un
ámbito que no está en mi competencia''.
En su oportunidad, el perredista Miguel Barbosa Huerta
preguntó cuáles habían sido los resultados de las
auditorías al último año del gobierno zedillista pero,
como en otras respuestas, el titular de la Secodam elaboró un largo
discurso que no satisfizo al legislador. ''Señor secretario, hubiera
yo querido oír la calificación que el titular de la Secretaría
de la Contraloría hace de la administración de Ernesto Zedillo.
Nos dio cifras y la impresión que me provocó, por lo menos
a mí, fue que es una administración corrupta'', le dijo el
diputado del PRD.
Al inicio de la comparecencia, el titular de la Secodam
mencionó que los 20 países con menores niveles de corrupción
en el mundo son al mismo tiempo los 20 que le ofrecen a su población
los mejores niveles de vida, mientras los 50 más pobres son, en
términos generales, los más corruptos. "Queda claro, pues,
que la transparencia y la ética en la vida pública no solamente
son indispensables para que florezca la vida democrática, sino también
para que los mexicanos y las mexicanas podamos disfrutar de mayores niveles
de bienestar en todos los órdenes".
Pero ni esa reflexión encontró aceptación
entre los diputados. El legislador de Convergencia por la Democracia José
Manuel del Río Virgen se negó a aceptar estos conceptos:
''No comparto con usted el criterio de que entre más pobres más
corruptos. Este país tiene 60 millones de pobres, y no han sido
60 millones de pobres los que han lastimado a la nación; no lo comparto,
y ojalá usted esté de acuerdo conmigo".