Exige aprobar "cuanto antes" la creación de un departamento de seguridad interna
Amenaza Bush al Congreso con vetar cualquier ley que reduzca sus facultades para una guerra
AFP, DPA, PL Y REUTERS
Washington, 21 de septiembre. El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, declaró este sábado que la guerra contra el terrorismo se desarrolla en varios frentes, y por ello instó al Congreso a aprobar "cuanto antes" la creación de un departamento de seguridad interna, además de que amenazó con vetar toda ley que reduzca sus facultades como mandatario, en el contexto de la guerra global contra el terrorismo.
Puso como ejemplo de su compromiso con esta lucha los arrestos de cinco supuestos miembros de Al Qaeda en Pakistán y de otros seis sospechosos estadunidenses de origen yemení que se encuentran detenidos en Nueva York y afrontan un juicio.
"Estos arrestos nos recuerdan que el enemigo sigue en libertad, amenazando nuestra seguridad", y que "vencer al terror re-quiere vigilancia y preparación constante de nuestros ciudadanos y nuestro gobierno", dijo en su programa radial sabatino.
Bush arremetió contra el Congreso porque todavía no ha votado sobre la creación del nuevo departamento de seguridad interna, y reiteró que ese nuevo departamento hará de Estados Unidos un país "más fuerte y más seguro", a la vez que reafirmó la necesidad de que el Senado "actúe".
Pese a denuncias de senadores demócratas sobre una campaña de presiones telefónicas del mandatario para obligarlos a votar una ley que le conceda poderes especiales, sin garantías laborales para los trabajadores de la nueva cartera, Bush insistió en que no aceptará ningún proyecto que "ate" a ésta o futuras administraciones "para defender a nuestra nación de ataques".
Todas las opciones militares
El vocero de la Casa Blanca, Ari Fleischer, informó hoy que el presidente dispone des-de la semana pasada de "todas las opciones" militares que contempla el Pentágono para atacar a Irak, aunque de momento no ha tomado ninguna decisión al respecto.
Dichas opciones le fueron enviadas poco antes de su reciente discurso ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) por parte del comandante de las fuerzas estadunidenses en el Pérsico, general Tommy Franks, quien las presentó al estado mayor.
Se trata de todos los detalles de cómo se atacará a Irak, posiblemente para enero o febrero, por ser los meses más propicios.
Entre los planes se destaca que cualquier agresión comenzará con una campaña de bombardeos con aviones B-52 para destruir la cadena de comando, el cuartel general y la defensa antiaérea iraquí.
Con ello se tratará de cortar las comunicaciones de Bagdad para aislar al presidente Saddam Hussein de las tropas en el terreno. Al mismo tiempo, habrá un ataque por tierra con decenas de miles de soldados desde Kuwait y quizá otros países.
En Kuwait, Franks anunció que Estados Unidos incrementará sus operaciones militares en el Pérsico, ante un eventual ataque a Irak. Los estadunidenses tienen tropas en Arabia Saudita, Qatar, Bahrein, Kuwait, Emiratos Arabes Unidos y Omán.
El secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, dijo no estar sorprendido por la negativa de Irak a una nueva resolución de la ONU que pueda imponerle nuevas condiciones, ya que así ha ocurrido en la pasada década con el desafío a unas 16 resoluciones porque quiere actuar "ventajosamente".
Estados Unidos y Gran Bretaña están impulsando un texto en el Consejo de Se-guridad, con miras a lanzar una acción militar contra Irak si ese país no acepta las inspecciones de desarme "sin condiciones, re-traso o maniobras", pese a que Bagdad ya aceptó el regreso de los inspectores.
Incluso, dichos funcionarios de la ONU podrían estar de regreso en Irak a principios de octubre, estimó en Lisboa el ministro ru-so de Defensa, Serguei Ivanov, pues, dijo, el jefe de inspectores Hans Blix "comenzará el 30 de septiembre negociaciones concretas con Irak", en Viena.
Francia, por su parte, hizo saber que no se opone a una nueva resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, siempre que se limite al desarme y las modalidades de regreso de los inspectores.
Así, tanto Francia como Rusia han dicho abiertamente que no consideran indispen
sable formular una nueva resolución.
Mientras, la Casa Blanca aceptó bajo presión del Congreso la creación de una comisión independiente que investigue las circunstancias de los ataques del 11 de septiembre, luego de conocerse un informe de una comisión parlamentaria y otros testimonios que revelaron una serie de carencias de información y comunicación entre las agencias de espionaje durante los años anteriores a los atentados.
Hasta el momento el gobierno de Bush había rechazado una investigación independiente con el argumento de que podría desviarse la atención de la guerra contra el terrorismo internacional al cuestionar a responsables de la administración.
Pero ahora se podrá investigar de una forma más detallada y a fondo los fracasos e insuficiencias de la CIA y la Agencia de Seguridad Nacional -encargada de interceptar comunicaciones de todo el mundo- la FBI y los Servicios de Inmigración.
Por su parte, el ministro del Interior de Pakistán, Moinuddin Haider, declaró en Karachi que "el descuido" de Estados Unidos bien puede ser responsable del crecimiento de la red Al Qaeda, que dirige el saudiárabe Osama Bin Laden.
En otro orden, en Yemen las autoridades dijeron haber arrestado a tres presuntos miembros de Al Qaeda y matado a otros dos en un tiroteo con fuerzas de seguridad.
Pakistán, mientras tanto, anunció el arresto de otros dos sospechosos de terrorismo, y las fuerzas de seguridad afganas en Helmand han detenido a más de 300 personas en el contexto de un reciente ataque contra las fuerzas estadunidenses.
Los seis estadunidenses de origen yemení, sospechosos de nexos con Al Qaeda, están a la espera de obtener la libertad condicional de un juez en Nueva York.
Por último, el presidente del Congreso Judío Mundial, Israel Singer, refirió que las declaraciones atribuidas a una ministra alemana que comparó los métodos de Adolfo Hitler con los de Bush están "desprovistos de tacto" y son "irreflexivos y chocantes".
