PEMEXGATE
La empresa mantiene su oferta de 8% de alza salarial
Descarta Abascal la requisa si hay huelga en Pemex
Llama a culminar la negociación, "por la paz social"
FABIOLA MARTINEZ
La propuesta salarial y en prestaciones para los trabajadores petroleros es superior a la inflación programada para este año (más de 4.5 por ciento), informó el titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), Carlos Abascal Carranza.
Aseveró que el gobierno federal no aplicará la requisa ante una eventual huelga en Petróleos Mexicanos (Pemex), emplazada para el primer minuto del 2 de octubre, e instó al Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) y a la dirección de Pemex a "culminar la negociación salarial "šde inmediato, ya!, por la paz social y por el bien de todos".
Fuentes de la STPS confirmaron que desde el 28 de julio pasado -tres días antes de que venciera el primer emplazamiento a huelga del STPRM-, la propuesta salarial de Pemex es "prácticamente la misma", esto es, cercana a 8 por ciento global; sin embargo, "el asunto está detenido por cuestiones que evidentemente no son salariales".
Abascal afirmó que existen "elementos suficientes para culminar una negociación en los tiempos legales establecidos", y "empeñó su palabra" al afirmar que el proceso de revisión "se ha sostenido, aun cuando no ha culminado".
Dijo que la responsabilidad de una huelga en Pemex es de "quienes deciden no acudir a los argumentos y al diálogo para resolver el problema: Yo no puedo obligar absolutamente a nadie ni a que estalle ni a que no estalle una huelga... las partes son las responsables".
Lo cierto es que los asuntos relacionados con la revisión salarial y los derivados del Pemexgate siguen celebrándose en total hermetismo, sólo como acercamientos informales y en diferentes sedes, como Pemex, Secretaría de Energía y en la residencia oficial de Los Pinos, menos donde en términos formales tendría que llevarse a cabo el proceso de diálogo.
El presidente de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, Virgilio Mena, dijo que este tribunal rechaza cualquier tipo de presión y que resolverá con plena responsabilidad civil y penal. ''No tengo nada de qué preocuparme, mi función debe mantenerse imparcial y yo no tengo cola que me pisen''.
En un breve pronunciamiento oficial leído ante los reporteros, el funcionario afirmó que decenas de miles de trabajadores de Pemex están esperando esta decisión (de aumento salarial):
"Nada hay más importante para todo el país que directivos y trabajadores de Pemex den certeza a todos los mexicanos de que prevalecerá la cordura y que, por tanto, la empresa de todos, que es Pemex, seguirá funcionando sin contratiempo alguno.
"Aspiramos a que esto suceda en el marco del derecho, con pleno respeto al sindicato y por medio del diálogo, en una revisión salarial acorde con las posibilidades de la empresa y del país", dijo Abascal.
El llamado Pemexgate se inició con una denuncia formal de la Procuraduría General de la República (PGR) sobre la canalización de 2 mil 200 millones de pesos de Pemex hacia el STPRM, que habrían sido destinados a la campaña presidencial priísta.
La legalidad de dichos convenios celebrados entre la paraestatal y la dirigencia del sindicato petrolero han sido también tema de controversia. Abascal esquivó dar una respuesta clara en torno a este tema, y señaló: "el Consejo de Administración dijo que los convenios laborales-administrativos son figuras idóneas para pactar entre gremio y empresa diferentes elementos en su relación", refirió el responsable de la política laboral del presidente Vicente Fox.
El secretario del Trabajo se mostró optimista de que se alcance un acuerdo, e incluso reafirmó la promesa del mandatario, hecha al inicio de su gobierno, cuando se suscitó una huelga en Aeroméxico, en el sentido de no aplicar la figura de la requisa en asuntos laborales. Es decir, aunque la ley prevé la intervención del Estado cuando el paro de una empresa ponga en riesgo la economía nacional, esta vez, dijo Abascal, no se ha pensado en esa alternativa.
šUnidad, unidad!
Antes, en la ceremonia del 93 aniversario de la organización pionera de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), el titular de la STPS y el presidente del Congreso del Trabajo (CT), Leonardo Rodríguez Alcaine, se enviaron mensajes velados de respeto mutuo, como un intento de dirimir el ambiente derivado del Pemexgate.
Sin referirse directamente al sindicato petrolero, el funcionario dijo que el gobierno apuesta a la paz social como única alternativa para generar inversiones y empleo.
"La política laboral del presidente Fox es clara: no tomaremos ninguna decisión en detrimento de la vida de los sindicatos... Siempre respetaremos su vida interna... En esta etapa de la transición democrática, invito al Congreso del Trabajo a mirar juntos el futuro y a seguir siendo corresponsables."
Rodríguez Alcaine llegó tarde a la comida realizada en un hotel de Polanco; sin embargo, en cuanto se anunció su presencia, las huestes croquistas empezaron a gritar "al hermano cetemista": šunidad, unidad! El dirigente de inmediato convocó al líder de la CROC, Alberto Juárez Blancas, quien se hallaba sentado a un costado de Abascal, a "seguir cerrando filas en favor del respeto a las instituciones sindicales".
La revisión salarial
El emplazamiento a huelga por revisión salarial vence el último minuto del primero de octubre. No obstante, este proceso que tradicionalmente constituía sólo un trámite que terminaba con un acto protocolario en la Secretaría del Trabajo podría convertirse en el primer paro laboral en Pemex desde su nacionalización, en 1938. El STPRM exige un aumento de 15.5 por ciento y la paraestatal ofrece un total cercano a 8.
El proceso de revisión salarial se inició el 15 de julio pasado, seis meses después de que se dieran a conocer las investigaciones de la PGR que derivaron en demandas penales y órdenes de aprehensión contra ex funcionarios de la paraestatal.
Ante ello, el 31 de julio la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje concedió una prórroga de 60 días, periodo "suficiente" -se dijo entonces- para dirimir los desacuerdos salariales.
No obstante el riesgo de una huelga que significaría un caos energético para el país, la PGR presentó mes y medio después (10 de septiembre) la solicitud de desafuero en contra de tres dirigentes del STPRM, quienes de inmediato iniciaron una movilización de sus bases y una serie de pronunciamientos en los que se asumen como "perseguidos políticos".