La Junta Directiva concluye entrevistas a los candidatos para encabezar el INEE

Rechaza un especialista que se establezcan rangos de instituciones educativas en México

CLAUDIA HERRERA BELTRAN

Eduardo Backhoff, uno de los aspirantes a ocupar la dirección del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), se manifestó en contra de que se establezcan rangos de instituciones educativas en México, pues consideró que es imposible comparar a estudiantes que tienen condiciones distintas, además de que falta una cultura de la evaluación en el país.

El también director del Instituto de Investigación Educativa de la Universidad Autónoma de Baja California consideró que el recién creado organismo debe recibir suficiente apoyo político,para que no repita la historia de rechazo del Centro Nacional de la Evaluación (Ceneval), que fue blanco de protestas durante el pasado movimiento de huelga en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

La Junta Directiva del INEE concluyó ayer las entrevistas a los candidatos a encabezar ese organismo, por lo que se espera que el jueves próximo se anuncie el nombramiento. Este martes acudieron Backhoff, Armando Loera Varela, consultor y analista de políticas educativas, y Felipe Martínez Rizo, ex rector de las Universidad Autónoma de Aguascalientes.

El lunes pasado fueron convocados Angel Díaz Barriga, director del Centro de Estudios sobre la Universidad de la UNAM; Antonio Gago Huguet, ex director del Ceneval, y Alfredo Leopoldo Fernández, investigador universitario.

Entrevistado antes de reunirse con la Junta Directiva del INEE, Backhoff señaló que México tiene 70 años de atraso en materia de evaluación con respecto a Estados Unidos, que desde 1922 comenzó a aplicar exámenes de habilidades y conocimientos básicos.

Sicólogo y maestro en educación por la Universidad de Washington, consideró que el rezago se debe a que en México hay pocos especialistas en la materia, y la muestra de ello, dijo, es que sólo se presentaron 23 candidatos para dirigir el INEE y de ellos sólo 15 cubrieron los requisitos.

El otro problema, añadió, es que la evaluación ha sido estigmatizada, así como ocurrió en alguna época con la enseñanza de la econometría, que se desdeñaba con el argumento de que estaba vinculada a los intereses de los capitalistas.

"Los argumentos en contra de la evaluación son demagogia, no tienen sustento. Las evaluaciones son parte de la vida cotidiana, pero si se le dan tintes políticos o ciertos sesgos ideológicos entonces se están tergiversando sus propósitos", afirmó.

Dijo que los propósitos fundamentales de la evaluación, y en particular del INEE, es que pueda aportar información veraz, confiable y útil para quienes toman las decisiones de política educativa en México.

Por eso se manifestó en contra de que el INEE elabore rankings de instituciones educativas para compararlas entre sí. "No estamos preparados para elaborar listas de instituciones y ordenarlas, porque no se puede comparar a una escuela indígena con otra de Polanco", puntualizó.

Para que el INEE cumpla sus objetivos consideró que deberá tener apoyo político, financiero y técnico. Manifestó que el respaldo político es fundamental para que no se repita la experiencia del Ceneval, que fue "bandera de lucha" de los estudiantes que lo rechazaban.