Irrumpe otra vez el ejército en Ramallah
y vuelve a imponer el toque de queda
El final del cerco a la Mukata, "fraude israelí",
denuncia Arafat
El líder de la ANP llama a los grupos armados
a que respeten un cese del fuego total
Nadie toma en serio al presidente palestino porque "está
fuera de juego": vocero de Sharon
AFP, DPA, REUTERS Y PL
Ramallah, 29 de septiembre. Una columna de decenas
de tanques y carros blindados del ejército de Israel entró
nuevamente a Ramallah esta noche, horas después de que finalizó
el cerco contra el cuartel general del presidente palestino Yasser Arafat,
quien calificó la medida de "fraude", aunque fue bien recibida por
el gobierno de Estados Unidos y la Organización de Naciones Unidas
(ONU).
Al cierre de esta edición no había reportes
sobre enfrentamientos tras el reingreso de tropas a esta localidad cisjordana,
y poco antes de estos movimientos de blindados el ejército decretó
de nuevo el toque de queda en Ramallah, que había levantado por
la mañana, confirmó un vocero militar israelí sin
precisar detalles.
Después de 10 días de presión creciente,
incluso de Estados Unidos, el primer ministro de Israel, Ariel Sharon,
decidió levantar el cerco a la Mukata (cuartel general) y
el ejército desmontó en cuestión de horas las barreras
de alambre que rodeaban el cuartel general e inició la retirada
de sus vehículos blindados, operación que concluyó
a las 13 horas locales, confirmó el ministro palestino de Finanzas,
Salam Fayad.
Arafat aseveró: "no ha habido retirada alguna.
La decisión es replegarse y permanecer a unos cuantos metros de
mi cuartel general. No se ha aplicado la resolución del Consejo
de Seguridad. Esto es un fraude con la intención de tomar el pelo
a la comunidad internacional".
El ministro palestino de Planificación, Nabil Chaat,
también habló de una "retirada táctica". Israel debe
retirarse completamente de Ramallah y de los territorios reocupados, insistió.
Piden aplicar resolución del Consejo de Seguridad
Nabil Abu Rudeina, consejero del líder palestino,
calificó la medida de "farsa" y pidió la aplicación
de la resolución 1435 del Consejo de Seguridad de la ONU.
Tras
el levantamiento del cerco, el presidente Arafat, rodeado de guardaespaldas,
salió brevemente de la Mukata, sonriente y saludando mientras
hacía la V de la victoria.
Poco después, decenas de los 250 palestinos que
se atrincheraron en el cuartel general, en el único edificio en
pie, comenzaron a abandonar el lugar.
En un comunicado posterior, el presidente de la Autoridad
Nacional Palestina (ANP) pidió a los grupos armados palestinos que
respeten "un cese del fuego", como ya se hizo en el pasado, y a Israel
que adopte una decisión igual.
Además, Arafat estimó necesario el regreso
a la mesa de negociaciones, con el propósito de aplicar las resoluciones
de la ONU, las recomendaciones del cuarteto para Medio Oriente: Estados
Unidos, Unión Europea, ONU y Rusia; la visión del presidente
estadunidense George W. Bush y las decisiones de la cumbre árabe
de Beirut, celebrada en marzo pasado.
"Israel debe respetar al pie de la letra la resolución
1435 del Consejo de Seguridad retirándose completamente de la Mukata
y de Ramallah, y volviendo a sus posiciones anteriores al inicio de la
intifada, en septiembre de 2000", expresó Arafat.
En reacción a las declaraciones del líder
palestino, Raanan Gissin, vocero de Sharon, afirmó que Israel no
toma en serio el llamado al cese del fuego total. "Este hombre está
fuera de juego y nadie lo toma en serio", manifestó, al tiempo que
aseguró que el dirigente palestino se aprovecha del interés
de la prensa internacional por su persona, y "por eso afirma que quiere
un cese del fuego, como ha hecho muchas veces".
El vocero del Ministerio del Exterior israelí,
Jonatan Peled, dijo que su gobierno espera que los palestinos cumplan sus
compromisos, en referencia a la aplicación de reformas en el seno
de la ANP.
El ministro palestino de Finanzas, quien permaneció
varios días encerrado con Arafat, aseguró que continuarán
los esfuerzos por formar un nuevo gobierno.
Tras el resurgimiento de los atentados suicidas en Israel,
que dejaron seis muertos, el ejército israelí sitió
hace 10 días la sede central de Arafat y demolió completamente
los 20 edificios que la componían, en una acción ampliamente
condenada en todo el mundo.
Desde entonces Israel exigía la entrega de 20 de
los 250 palestinos atrincherados en el único edificio en pie, a
quienes acusa de terroristas. Al respecto, el ex ministro de Información
palestino, Yasser Abed Rabbo, aseguró que los palestinos no alcanzaron
acuerdo alguno sobre la suerte de los hombres exigidos por Israel. Hasta
el cierre de esta edición éstos no habían salido de
la Mukata, informó la radio pública israelí,
que citó fuentes de seguridad.
La consejera presidencial de seguridad nacional de Estados
Unidos, Condoleezza Rice, habló este fin de semana con Sharon. De
acuerdo con la prensa israelí, Washington sentía que el controvertido
asedio a Arafat perjudicaba gravemente sus gestiones en busca de respaldo
internacional para una acción militar contra Irak.
Finalmente Sharon decidió ceder a las presiones
de Estados Unidos, tras consultar con sus ministros de Defensa, Benjamin
Ben Eliezer; de Relaciones Exteriores, Shimon Peres, y con el jefe del
Estado Mayor del ejército, Moshe Yaalon.
Durante esta reunión Peres criticó la política
de Sharon y amenazó una vez más con renunciar al cargo. "En
los últimos 18 meses la seguridad de Israel ha empeorado. Hay un
gobierno, pero no tiene objetivos. No está claro en qué dirección
va", dijo, a la par que criticó el asedio contra Arafat, al cual
él mismo dio su aprobación hace 10 días.
Reitera Peres amenazas
La radio militar informó que Peres aseguró
que no puede asumir más sus funciones de jefe de la diplomacia,
pues no es tomado en cuenta a la hora de las decisiones, y amenazó
con abandonarla coalición gubernamental.
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, recibió
con agrado al decisión de Israel de terminar el sitio sobre la Mukata
y llamó tanto a israelíes como a palestinos a enfrentar sus
responsabilidades en materia de paz, estabilidad y reformas de la ANP,
indicó el vocero de la Casa Blanca, Gordon Johndroe.
También el secretario general de la ONU, Kofi Annan,
saludó la decisión de Israel e invitó a las dos partes
a reanudar las negociaciones. "El mejor camino para salir de esta situación
es seguir la hoja de ruta establecida el 17 de septiembre por el cuarteto
sobre Medio Oriente, que busca terminar la violencia, establecer pronto
un Estado palestino con fronteras provisorias y lograr una solución
justa y global al conflicto", precisó el vocero Fred Eckhard.
Mientras, unos 5 mil simpatizantes del grupo de resistencia
Hamas se manifestaron en el campo de refugiados de Amn Helui, en Líbano,
para conmemorar el segundo aniversario de la intifada, al tiempo
que en Damasco unas 10 mil personas se lanzaron a las calles por tercer
día consecutivo para expresar apoyo y solidaridad a Arafat y a los
palestinos.
El jefe de gobierno israelí, por lo pronto, se
encuentra en Moscú para una visita de tres días durante la
cual abordará con el presidente ruso, Vladimir Putin, la situación
de los territorios palestinos.
La violencia continuó en Palestina, y tres niños
resultaron heridos por un obús de un tanque israelí en el
campo de refugiados de Balata, mientras un supuesto militante palestino
murió cerca del campo de refugiados de Tulkarem al estallarle una
bomba de fabricación casera, se informó.