De enero a agosto se han reportado 203: fiscal
Crece el número de ancianos abandonados por
familiares
Mujeres mayores de 75 años, los casos más
fecuentes
SUSANA GONZALEZ G.
Por cada niño que ha sido abandonado este año
en calles del Distrito Federal (hasta agosto sumaban un centenar), dos
ancianos han sufrido la misma situación por parte de sus parientes,
pues de enero a agosto se han registrado 203 casos de personas de la tercera
edad que son encontradas deambulando en la vía pública o
viviendo solos, a veces totalmente postrados, alertó Margarita Vázquez
Sánchez, titular de la Fiscalía para Asuntos del Menor e
Incapaces de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal
(PGJDF).
"Los catalogamos como incapaces porque no tienen la facilidad
de cuidarse por sí mismos, algunos no pueden caminar y otros incluso
están en la cama sin mover un solo dedo. Están mal de sus
facultades mentales o padecen demencia senil, por lo que resulta muy difícil
localizar a sus familiares o canalizarlos a algún albergue", dice
la funcionaria en entrevista con este diario.
El
70 por ciento de los ancianos abandonados son mujeres y la mayoría
rebasa los 75 años de edad. Muchos llevan varios años sin
saber de su familia y han sobrevivido de la caridad de sus vecinos e incluso
de hasta algunos caseros que no se atreven a correrlos.
La fiscal manifiesta que si bien la quinta parte de este
sector es remitida por policías preventivos y judiciales a la agencia
especializada de la calle Doctor Carmona y Valle, colonia Doctores, predominan
las denuncias que la gente hace a la PGJDF.
Así, refiere la funcionaria, se enteraron "de una
viejecita que ya hasta se estaba agusanando por unas heridas que tenía,
me imagino que se cayó y luego no pudo levantarse más, quedó
en cama y las heridas se le comenzaron a infectar".
Otras personas en situación similar no corrieron
con tanta suerte, pues la Secretaría de Seguridad Pública
ha reportado en este año al menos cinco casos de ancianos que perecieron
en sus cuartos, pero sus vecinos se percataron de ello después de
varios días, cuando sus cuerpos ya estaban en estado de descomposición.
Ese fue el caso de Carmelita (se desconocen sus
apellidos), mujer de 80 años de edad que vivía en la colonia
Morelos, cuyos restos fueron hallados el 5 de agosto; de Emma Vega, de
72 años, quien durante dos días no salió de su vivienda
en la colonia Roma y fue encontrada muerta por una vecina el 16 de junio,
y de una nonagenaria, Teresa Aguirre, quien pereció en la Unidad
Independencia a finales de julio y sólo días después
la encontró su hijo de 69 años.
Vázquez Sánchez precisa que la fiscalía
a su cargo no investiga dichos decesos, pero manifiesta que entre los ancianos
que han rescatado con vida, algunos perecieron posteriormente en el hospital.
Si bien la fiscal considera que las cifras de ancianos
abandonados no han variado durante los últimos tres años
-tiempo en que ella ha estado al frente de la fiscalía- consideró
que en comparación con décadas pasadas este fenómeno
no se daba tanto: "mi percepción muy particular es que en este mundo,
donde todos tienen que trabajar para una vida digna, es difícil
tener tiempo para cuidar a un viejo".
Ha habido ocasiones en que los familiares abandonan al
anciano, pero también a sus hijos, como ocurrió hace medio
año en la delegación Venustiano Carranza: "A una anciana
que estaba totalmente postrada, la dejaron abandonada con cuatro niños.
La más grande tenía cinco años y se hacía cargo
de todo. Vivían en condiciones de pobreza y hacinamiento total y
ya llevaban un año desde que la mamá los dejó".
Cuando los ancianos se encuentran bien de sus facultades
mentales, son ellos mismos quienes proporcionan nombres y direcciones a
las autoridades para la localización de sus familiares. Sin embargo,
la mayoría de las veces los resultados son infructuosos y aun cuando
tienen éxito, los parientes no quieren hacerse cargo.
"En una ocasión encontramos en Jalisco al hijo
adoptivo de una viejecita. Nos dijo que no podía cuidarla, pero
luego de que le advertimos que podíamos consignarlo por abandono
la internó en un asilo."
La funcionaria precisa que de los 203 ancianos abandonados
en lo que va del año, sólo 35 por ciento pudieron ser regresados
a sus familiares, mientras 54 por ciento tuvo que ser canalizado a casas
hogar y el resto a hospitales diversos.
Margarita Sánchez reconoce que debido a las dificultades
que enfrentan para canalizar a los ancianos a casas hogar, ha habido veces
en que duran varios días en la agencia especializada, lo que ha
provocado observaciones de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito
Federal.