No sólo Isidore arrasó
con las pertenencias de los habitantes; la rapiña hizo de las suyas
Luz y agua potable, principales reclamos en Mérida
LUIS A. BOFILL GOMEZ CORRESPONSAL
Merida, Yuc., 1º de octubre. A una semana
de que el huracán Isidore azotó la entidad, 40 mil
habitantes de colonias populares de esta capital carecen de agua potable
y energía eléctrica, además de que padecen escasez
de alimentos. Asimismo, en esas comunidades empezaron a proliferar, principalmente
entre niños y mujeres, enfermedades como conjuntivitis, hongos en
la piel y males digestivos y respiratorios.
La
Jornada realizó un recorrido por el sur de Mérida, zona
que, de acuerdo con autoridades municipales, presenta altos niveles de
mortalidad, desempleo, alcoholismo y drogadicción, entre otros problemas
sociales.
La devastación que dejó Isidore es
evidente en varias colonias y fraccionamientos, como Melchor Ocampo, San
Antonio Kaua I, II y III, San Arturo I, II y III, San José Tecoh
I, II y III, Castilla Cámara, Emiliano Zapata I, II y III, Mulsay,
Manuel Avila Camacho, Santa Rosa, Salvador Alvarado Sur y San Antonio Xluch.
Concepción May Iuitz, madre de cinco niños
y vecina de San Antonio Xluch, narró en entrevista que desde el
domingo 22 de septiembre no tiene luz ni agua potable. Su casa, construida
con láminas de cartón, bloques y maderas, no resistió
el azote de Isidore. Las escasas pertenencias de su familia desaparecieron,
lo que no sólo atribuyó al huracán, sino también
a la rapiña que ocurrió en la zona. "Los vándalos
no perdonan ni a las familias más humildes", se quejó la
mujer, de 38 años de edad.
En San Antonio Xluch la basura acumulada y el fecalismo
al aire libre han contribuido a la propagación de enfermedades.
La situación no es diferente en la colonia Salvador Alvarado Sur,
donde tampoco hay electricidad ni agua potable. Al aumentar la demanda
de velas, el precio de cada una se elevó de tres a seis pesos.
Los pobladores de la franja más marginada de Mérida
esperan ayuda desde hace 10 días, principalmente comida. Las despensas
que reparte el ayuntamiento capitalino son insuficientes, y algunas veces
no llegan.
Decenas de habitantes aseguraron que las autoridades municipales
han preferido atender a colonias ricas antes que a los pobres. Manuel May,
de Salvador Alvarado Sur, sostuvo: "algunos trabajadores de la comuna se
han presentado para prometer alimentos y agua potable, pero no ha llegado
nada hasta el momento".
El ayuntamiento dispuso que a partir de esta semana, en
coordinación con el Ejército Mexicano, se instalaran comedores
populares que atendieran diariamente a un promedio de 300 personas. "Esto
nada más es un paliativo; requerimos de los servicios básicos
para estar en mejores condiciones", dijo Enrique Dzul, de la colonia Emiliano
Zapata.
Mario Eyselé Pérez, jefe del Departamento
de Servicios Municipales, señaló que "se hace todo el esfuerzo
posible" para brindar ayuda a las colonias del sur, y negó que el
ayuntamiento haya abandonado a los pobladores de la región en cuanto
a dotarles agua y comida.
Por su parte, la Comisión Federal de Electricidad
y la Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Yucatán reportaron
que han restablecido sus servicios en la ciudad en 85 o 90 por ciento.
El porcentaje restante corresponde a la franja marginal de Mérida.