Alejandro Nadal
En el Fondo todo es maquillaje
En 1936 Keynes comparó los mercados financieros con un peculiar concurso de belleza en el cual los lectores de periódicos londinenses debían ordenar unas fotografías de muchachas que se publicaban cada sábado. El criterio no era cuáles les parecían más guapas, sino cuáles creían ellos que serían las preferencias promedios de todos los demás lectores.
Para ganar, los participantes no necesariamente tenían que indicar sus preferencias, ni siquiera lo que pensaban que sería la preferencia promedio del resto. Los ganadores eran quienes anticipaban la opinión general de lo que sería la opinión general.
La analogía es que el éxito en la especulación financiera depende no del análisis de un inversionista, sino de su instinto para descifrar lo que los demás inversionistas creen que piensan todos los demás en el mercado. En el mundo de tipos de cambio flotante, donde diariamente se cambian 1.2 billones de dólares en los mercados de divisas (70 veces más que los flujos de comercio), esa regla clave de la especulación rige los flujos de capital.
La inestabilidad en los mercados financieros es la consecuencia directa. Los indicadores básicos de una economía no necesariamente proporcionan la base para una toma de decisiones racional sobre flujos de capital. Estas decisiones dependen más bien de lo que los especuladores piensan que será la opinión general sobre un déficit en cuenta corriente o la cobertura de tasa de interés y tipo de cambio. Por eso en los tiempos que corren las crisis financieras son más frecuentes, más profundas y más destructivas.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) concluyó su reunión anual en medio del reconocimiento general de que la economía mundial anda mal y que la recuperación puede tardar mucho. La crisis en Argentina y la incertidumbre sobre la deuda en Brasil arrojaron una pesada sombra durante las reuniones. Frente a este panorama surgió la idea de dotar al mundo de las finanzas de un mecanismo para enfrentar casos de moratoria de pagos sobre la deuda externa.
El FMI deberá presentar pronto un plan para establecer un mecanismo comparable al proceso de quiebras y concursos mercantiles. Esos procesos se aplican en el caso de una empresa y tienen dos objetivos. El primero es proteger a los acreedores y garantizarles, si no la recuperación total de sus créditos, por lo menos la minimización de sus pérdidas.
El segundo es proteger a la empresa y a sus trabajadores. En una quiebra las empresas pueden evitar que algunos acreedores provoquen el cierre de operaciones y la destrucción de fuentes de empleo. Se evita así que otros acreedores se queden sin poder recuperar sus créditos. El proceso de quiebra impone un orden en el caos de la bancarrota. Pero también da un respiro a las empresas que caen en esta difícil situación.
En caso de aplicarse algo similar a un país que cae en moratoria de deuda, Ƒcómo operaría este mecanismo? Para empezar, la analogía entre país y empresa va demasiado lejos porque el mecanismo se aplica sólo a la restructuración de deuda soberana. Aun así, el propio FMI dice que su mecanismo de restructuración de deuda soberana se asemeja a un proceso de concurso mercantil y protegería en caso de colapso financiero.
Pero, Ƒa quién protegería? En años recientes el financiamiento de los mercados emergentes se hizo cada vez menos mediante bancos comerciales y más con la emisión de bonos. El número y la dispersión de acreedores son mayores y eso dificulta su coordinación en caso de crisis (moratoria). El mecanismo del FMI fijaría las reglas para que la mayoría de los acreedores pueda marcar su preminencia sobre la minoría en lo que se refiere a los términos de un acuerdo de restructuración. Es decir, los protegidos serán, como siempre, los acreedores.
ƑCómo será la política macroeconómica de los países que usen el mecanismo? ƑIgual a la impuesta por el FMI en crisis anteriores o se podrá recurrir a medidas contracíclicas? En 1997 Malasia adoptó políticas macroeconómicas contrarias a las recomendadas por el FMI y le costó el rechazo del organismo internacional. Aunque hoy se reconoce que la recuperación de Malasia fue posible gracias a esas medidas, el nuevo mecanismo las seguirá excluyendo.
En lo que concierne al tema de los orígenes de las crisis, el FMI tampoco está dispuesto a introducir cambios fundamentales en el sistema financiero (especulativo) internacional. El concurso de belleza se ha hecho más intenso. El mecanismo de restructuración de deudas es parte de la nueva línea de maquillaje.