Zona de cacicazgos, alta pobreza y habitantes
que no encuentran solución a sus problemas
El atraso económico y conflictos añejos
hacen de La Montaña el principal punto de tensión electoral
Secuestran en Ayutla de los Libres a dirigente ganadero,
cuñado del candidato priísta a la alcaldía
MISAEL HABANA, JESUS SAAVEDRA Y ROBERTO GARDUÑO
CORRESPONSALES Y ENVIADO
Tlapa, Gro., 4 de octubre. Ejemplo del atraso político
y económico en México, la región de La Montaña
es el principal punto de tensión electoral en Guerrero. En Metlatónoc,
Copanatoyac, Tlapa, Zapotitlán Tablas y parte de la cañada,
hay evidencias de una corriente subterránea de conflictos añejos
que están asomándose en el actual proceso electoral.
Mientras el escenario político en La Montaña
se conserva dominado por la violencia, ayer por la noche la Procuraduría
de Justicia estatal informó a este diario que en el poblado de Ayutla
de Los Libres un grupo de hombres armados secuestró al presidente
de la Asociación Ganadera municipal, Miguel Flores Gatica. Al hecho,
aparentemente perpetrado para solicitar un rescate, se suma el parentesco
de Flores Gatica con el candidato del PRI a la presidencia municipal de
Ayutla, Cutberto Quiñones, quien es su cuñado.
El narcotráfico aflora en Copanatoyac. Otros conflictos
tienen que ver con grupos en el interior del Partido de la Revolución
Demodrática (PRD), como en Metlatónoc, donde la pugna por
una diputación local tuvo episodios de masacre intracomunal. También
la inclusión de candidatos externos al PRI, cuya naturaleza responde
a la capacidad económica para solventar una campaña política
con sus propios recursos, rompe con la línea tradicional de la meritocracia
y ha destrozado las estructuras internas del tricolor en La Montaña.
Una
situación de tal envergadura ha desconcertado a la población
porque hay candidatos priístas provenientes de Antorcha Campesina,
quienes han generado violencia en Zapotitlán Tablas. Esto ha generado
en la población desconcierto, desencanto, coraje y ganas de castigar
al PRI. El PRD es un partido que no ha llegado a identificarse con la población
de la región; su trabajo se ha circunscrito a la campaña
en las cabeceras municipales, con el descuido de las comunidades serranas,
donde los priístas tienen margen de maniobra. Los pobladores, en
su mayoría campesinos pobres y empujados a resguardar cultivos de
amapola en las cañadas, no encuentran mensajes apropiados para sus
problemas reales.
Por el contrario, los cacicazgos se reafirman en poblados
como Atlamajalcigo del Monte y Zapotitlán Tablas, donde se está
dirimiendo un conflicto entre Antorcha Campesina, que pretende gobernar,
y la Liga Agraria Revolucionaria del Sur Emiliano Zapata, que optó
por apoyar a René Juárez cuando era candidato a gobernador
a cambio de que a su dirigente, Marcial Dircio Ortega, se le diera "la
oportunidad" de ser presidente municipal. El gobierno juarista negoció
la figura de delegado político para convertirlo en una administración
paralela al ayuntamiento, incluso se generó la falsa idea de la
formación de un nuevo municipio. Eso propició mayor polarización;
ahora Zapotitlán es un campo de batalla y así se mantendrá
antes y después de la elección de mañana.
Otro poblado donde puede darse un episodio de violencia
es Copanatoyac. Se ha dejado campo libre para dirimir conflictos por medio
de las armas, tanto a comuneros como a narcotraficantes. De diciembre del
año pasado a mayo del presente, se han registrado 40 homicidios,
sin que uno solo de ellos se hubiese resuelto, y las autoridades judiciales
no han detenido a ningún probable responsable.
Patrón ignorado
Existe un patrón de exterminio y aniquilamiento
que el gobierno del estado ha ignorado. Abel Barrera Hernández,
director del Centro de Derechos Humanos Tlachinollan, hombre amenazado
de muerte en distintos momentos, destaca aquel escenario: "Se refleja la
realidad de Guerrero, hay atraso, no hay estado de derecho, la impunidad
es creciente, perdura la descomposición de la procuración
de justicia, porque la gente prefiere tomar venganza que tener paciencia
en los sistemas de procuración de justicia".
Otro fenómeno evidente y que hace nueva la estructura
política en La Montaña es el narcotráfico. Es abono
para hacer la geografía más agreste, es una realidad política
mucho más conflictiva y que se está saliendo del control
institucional; hay un poder subterráneo que está tomando
decisiones y se ha montado en los procesos electorales para simular un
proceso de civilidad.
Abel Barrera coincide con la misma visión: "tenemos
los focos rojos de la inseguridad, de la violencia, de la industria del
secuestro, de desaparecidos, una historia larga de agravios que no han
sido saldados, además de que ahora se endosan a facturas más
delicadas, como la presencia del narcotráfico en las regiones pobres,
donde hay más violencia, y donde vemos que otros actores están
tomando decisiones y que están inmersos en el narcotráfico
y no responden a nada bueno. Estamos en un proceso de regresión,
no solamente donde se fortalecen los cacicazgos, sino también las
mafias, que es lo más peligroso. Este factor del narcotráfico
influye en el proceso, que está cobrando visos de una confrontación
que no necesariamente responde a planteamientos de los partidos políticos,
sino a intereses personales, regionales y a cotos de poder".
Nuevas acusaciones
La controversia pública entre el ayuntamiento de
Acapulco, encabezado por el perredista Zeferino Torreblanca, y el gobernador
René Juárez Cisneros, se polarizó porque la dirigencia
nacional del PRD presentó una denuncia ante las autoridades federales
contra el mandatario estatal por desvío de recursos públicos
a los candidatos del PRI. En respuesta, los priístas demandaron
por igual motivo al alcalde acapulqueño.
Torreblanca respondió y adujo que los documentos
filtrados a la prensa en su contra "son prueba fehaciente de cómo
el secretario de Finanzas y Administración del gobierno del estado
ha manipulado y falseado la información que presentó en un
desplegado".
El alcalde solicitó un informe al delegado de Banobras
en Guerrero para conocer la línea de crédito del ayuntamiento
porteño, "y con eso acabaremos los dimes y diretes y sabremos quién
miente, si el señor secretario de Finanzas o el presidente municipal",
dijo Torreblanca.
Por su parte, siete diputados de diferentes partidos vigilarán
el proceso electoral del domingo para evitar el uso de recursos públicos
para favorecer a cualquier candidato. Raúl González Villalba,
del PRI, y Esteban Sotelo Salgado, del PAN, informaron de la composición
del grupo especial encargado de presentar un informe al pleno de la Cámara
de Diputados.
Los legisladores solicitaron a los partidos políticos
que actúen para darle a los comicios "un clima de civilidad, honradez,
legalidad, transparencia, paz y democracia". Los integrantes de la comisión
son Manuel Añorve Baños (PRI), Félix Salgado Macedonio
(PRD); Esteban Sotelo Salgado (PAN); Raúl González Villalba
(PRI); María Teresa Tapia Bahena (PAN); José Escudero Barrera
(PVEM) y Jaime Cervantes Rivera (PT).