De enero a agosto la PGJDF reportó un centenar de casos, desde bebés hasta 12 años
Cada semana son abandonados tres niños en el Distrito Federal
Son dejados en la calle o espacios públicos 10% sufre alguna incapacidad mental o tiene sida
SUSANA GONZALEZ Y MIRNA SERVIN
La cifra se ha mantenido invariable durante los años recientes, no se incrementa pero tampoco desciende: cada semana tres niños, en promedio, son abandonados por sus padres en el Distrito Federal.
De enero a agosto de este año la Fiscalía para Menores e Incapaces de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) registró un centenar de niños, desde recién nacidos hasta de doce años de edad, que fueron dejados en la calle o lugares públicos y de los cuales 10 por ciento sufren alguna discapacidad física o mental o incluso tienen sida.
"40 por ciento son bebés de días de nacidos hasta dos años de edad; el resto son más grandes. En cuanto al género, podemos decir que son más niñas -60 por ciento mujeres y 40 por ciento varones-", precisa Margarita Vázquez Sánchez, titular de la fiscalía.
A menudo el abandono parece traer consigo la intención de homicidio, pues en siete de cada diez casos los niños son dejados en la vía pública, sin importar su edad, las inclemencias del tiempo o que algún animal pueda dañarlos. Hay gente que ha dejado bebés hasta en los basureros y completamente desnudos, refiere Vázquez Sánchez.
En cambio escasean los ejemplosd de menores que, sobre todo en las noches, aparecen en una iglesia, frente a la puerta de una casa particular, en terminales de autobuses o en el Metro con una carta o nota donde la madre pide que se hagan cargo de ellos, en busca de una mejor posibilidad de vida que ella no puede darles.
Esa puede ser la primera pista que siguen las autoridades, por medio de la Policía Judicial, para buscar a la madre o los padres, no tanto para devolverle al hijo que abandonó, pero sí para ejercitar acción penal en su contra y, en todo caso, encontrar algún pariente que pueda hacerse cargo del menor.
Pocos, sin embargo, son los casos resueltos. Entre menor es la edad del infante abandonado, mayor es la dificultad para encontrar indicios sobre el paradero de sus padres. Así, hay recién nacidos abandonados en el mismo hospital donde su madre fue atendida del parto: "Van al hospital, dan un nombre y domicilio falsos, tienen al hijo y le dicen al médico: 'voy por ropa para el bebé' y ya no regresan. Tienen toda la intención de abandonarlo".
Son mujeres que aun cuando vivieron todo el proceso de embarazo, no desean quedarse con su hijo. Las causas pueden ser múltiples, pero Margarita Vázquez es contundente en su opinión: "No se puede hablar de pobreza. Nos hemos percatado que la mayoría de la gente que abandona a sus hijos lo hace porque ha sido víctima de algún delito sexual y por eso los rechaza".
La investigadora Nelia Tello, quien fue directora de la Escuela Nacional de Trabajo Social de la UNAM, considera que la pobreza es un factor que influye en el abandono de niños, "pero ser pobre no te hace desear menos a tus hijos ni amar menos a los que tienes... Quizá se te mueren de hambre o las condiciones son paupérrimas, pero si tú decides afrontar la responsabilidad te quedas con tu hijo".
No obstante, manifiesta que esa decisión es más difícil de adoptar en el caso de las madres adolescentes, en las que más que las presiones sociales y el entorno familiar, influye la edad. Hay menores de edad que cumplen con todo el ciclo del embarazo y "deciden tener el producto, lo que no significa que decidan volverse madres porque no son competentes para eso. No fueron capaces de evitar el embarazo pero sí de deslindarse de ser madres en situación de crisis".
Campañas insuficientes
La responsabilidad sobre este fenómeno, explica, no recae únicamente en la madre, puesto que se trata de un problema cultural y las instituciones gubernamentales pretenden deslindarse al asegurar que en la actualidad llevan a cabo muchas campañas de información, "pero eso no es suficiente".
Así ocurre, ejemplifica, con la difusión de campañas antiaborto, que exhortan a las mujeres a no interrumpir los embarazos no deseados, pero sin brindarles opciones ni más información sobre las consecuencias de tener un hijo en esas condiciones y para el cual muchas se saben incapaces de afrontarlo. Y es que instituciones y organizaciones no gubernamentales que brindan apoyo a mujeres y sus hijos no deseados, incluso lugares que pueden ayudarle a dar el niño en adopción, prácticamente funcionan en el anonimato, afirma Nelia Tello.
"Hay una situación de crisis y desesperación en el momento en que se toma la decisión de abandonar a un hijo, pero más allá de los factores personales y económicos,estas campañas insisten en que la mujer dé al niño en adopción o a ver qué hace con él, pero que no deje de tenerlo."
La paradoja es que "ésta es la época en que la mayor información sobre las posibilidades para evitar el embarazo no ha resuelto el problema", en gran parte debido a que lo que se difunde carece de la calidad adecuada. Además, según la estudiosa, para que haya un cambio de conducta no sólo se requiere información, sino también un cambio de percepción sobre la responsabilidad de cada uno, señala.
Los niños abandonados llegan al Albergue Temporal de la PGJDF, en tanto se define su situación legal y se encuentra a algún pariente o son canalizados a alguna casa de asistencia o se inicia un proceso de adopción. De 1998 a medianos de este año, 60 menores abandonados fueron adoptados -18 de ellos en lo que va del año-, en la mayoría de los casos bebés, según la doctora Lidia Anaya, directora del albergue.