Ataque similar a siete perpetrados por un francotirador en la misma zona
Grave, joven de 13 años herido de bala al entrar a su escuela, en las afueras de Washington
REUTERS Y AFP
Rockville, 7 de octubre. Un adolescente de 13 años de edad fue herido de bala este lunes en una escuela suburbana de Washington, hecho que se suma a siete ataques que dejaron seis muertos en esta región desde el miércoles pasado, confirmó la policía.
La agresión ocurrió poco después de las 8 horas locales en una escuela secundaria de Bowie, Maryland. La policía indicó que el niño fue herido en el pecho mientras entraba a la escuela, tras ser dejado por su tía, quien lo trasladó a un centro médico cercano, desde donde fue llevado en helicóptero a una unidad de traumatología de Washington.
"Los análisis muestran que el disparo está asociado" a los perpetrados en el condado de Montgomery (Washington) y en Virginia por un francotirador, declaró el policía federal Joe Riehl a la prensa.
El presidente estadunidense, George W. Bush, calificó estos actos de violencia de "cobardes" e "incomprensibles", en una declaración publicada tras el ataque contra el joven de 13 años.
El menor se encuentra "en estado crítico pero estable", luego de una operación de dos a tres horas", informó un médico del hospital de niños de Washington, Martin Eichelburger.
En el vecino condado de Montgomery, cinco personas fueron asesinadas de un sólo balazo el miércoles y jueves de la semana pasada, otro en Washington; una mujer fue herida el viernes en un centro comercial de Virginia, a unos 80 kilómetros al sur de la capital.
En este mismo lugar, las autoridades indicaron que investigan un ataque de bala contra un hombre este lunes en Washington y que no excluye que pueda tener relación con la serie de asesinatos en la región.
"La víctima, un hombre que estaba sentado en su vehículo, hasta donde sé sigue vivo", declaró el jefe de policía de Montgomery, Charles Moose, quien indicó que el incidente ocurrió en el noreste de Washington y que se encuentra en contacto con sus colegas de la capital estadunidense al respecto.
En todos los casos, el asesino utilizó balas de pequeño calibre y de alta velocidad; hasta el momento no hay testigos, lo que dificulta la investigación. Por otra parte, las víctimas parecen haber sido escogidas al azar. La policía no pudo encontrar una camioneta blanca sospechosa con dos ocupantes a bordo, que fue señalada el jueves en relación con uno de los asesinatos.