Terminan actividades por el primer aniversario
del asesinato de la abogada
Aún no abría sus puertas el centro Digna
Ochoa y la gente ya pedía apoyo
Hubo gran participación de los habitantes de
Misantla para organizar el homenaje
La defensa de los derechos humanos, tarea heroica: Enrique
Wintergeist
BLANCHE PETRICH ENVIADA
Misantla, Ver. Con algunas semanas de anticipación,
la familia Ochoa y Plácido inició una colecta en esta ciudad
para sufragar los gastos de las actividades que se programaron para conmemorar
el primer aniversario del asesinato de la abogada Digna. Quien no prestó
la tamalera dio para la masa y los frijoles, con los que fueron agasajados
visitantes durante dos días, o para los refrescos, las sillas o
las flores de la iglesia. Pero un vecino, carnicero de oficio, se lució.
Llegó con las llaves de una casa que había adquirido recientemente
y que no va a habitar en el corto plazo. Les dijo: "Usenla el tiempo que
quieran". Es una vivienda de varios cuartos, con patio, un árbol
y un pozo de agua.
A
partir de ayer, pintada de azul y rosa, los colores que más gustan
en el pueblo, será el Centro de Derechos Humanos Digna Ochoa. Radio
Misantla lleva días anunciando la inauguración de esta nueva
oficina de asesoría y defensa legal, y aun antes de que abriera
sus puertas ya le habían llegado algunos casos que atender. "Pero
no eran propiamente violaciones a derechos humanos. Lo que pasa es que
en esta región hay una gran necesidad de abogados y defensores honestos.
Tuvimos que volver a la radio para aclararle a la gente qué son
los derechos humanos y qué tipo de casos vamos a atender", aclara
una voluntaria del nuevo centro.
Fue al doctor Enrique Wintergeist, quien dirige en la
Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México
una asociación civil que promueve la formación de galenos
en las zonas rurales, a quien le correspondió pronunciar las palabras
de clausura de los actos conmemorativos: "La misión de defender
los derechos humanos es heroica, es una tarea superior. Digna es el mejor
ejemplo".
Lectura de poemas, parte del festejo
Francisco Cerezo, hermano de los tres jóvenes recluidos
en Almoloya, hijos de dirigentes del Ejército Popular Revolucionario,
leyó un poema escrito desde prisión por Antonio Cerezo, al
conocer la noticia del asesinato de la abogada veracruzana: "No descanses
en paz, como nosotros no asumimos tu muerte en silencio".
Por la mañana se había celebrado el novenario
en la iglesia de la Asunción. Cinco párrocos de esta región,
el sur del Totonicapán, se congregaron para la eucaristía:
Gilberto Topete, de Nautla; Alfonso Hernández, de Carrizal; Simón
Pancóatl, de La Libertad, y los dos de Misantla, Luis Aguilar y
el padre Chema.
En el parque José María Morelos, el principal,
el Siervo de la Nación ya no estará solo. Desde una esquina,
una placa conmemorativa y una efigie de Digna Ochoa lo acompañará.