La prioridad no es combatir proyectos políticos, sino a ETA, asegura
El gobierno de Euskadi rechaza toda clase de "nacionalismo obligatorio"
Otegi critica a las autoridades vascas por acatar órdenes de Garzón pese a condenarlas
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Madrid, 20 de octubre. El vocero del gobierno vasco, el nacionalista moderado Josu Jon Imaz, se refirió hoy a la manifestación del sábado en San Sebastián, en la que decenas de miles de personas se congregaron en contra de lo que llamaron la imposición del "nacionalismo vasco obligatorio", al señalar que Euskadi "no necesita ni nacionalismo vasco obligatorio ni nacionalismo español obligatorio".
La marcha, organizada por la asociación Basta Ya, fue respaldada por el Ejecutivo español, del conservador José María Aznar, por el gobernante Partido Popular (PP, derecha) y por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), el mayor de oposición.
El vocero del gobierno de Juan José Ibarretxe, que pertenece al moderado Partido Nacionalista Vasco, sostuvo además que la "prioridad" en la región no es "ir contra proyectos políticos", sino la "lucha contra ETA", al tiempo que dijo estar "de acuerdo en que en este país no podemos imponer ningún proyecto".
Agregó: "lo que este país tenga que ser lo tenemos que decidir en paz, sin amenazas, ni chantajes y extorsiones para nadie, en libertad, con respeto a todas las opciones políticas, y en democracia, que sea la propia ciudadanía vasca la que construya su futuro".
En la protesta, que según la prensa española congregó a más de 100 mil personas, además de exigir el fin de ETA, se rechazó la iniciativa presentada por Ibarretxe el pasado 26 de septiembre en la Cámara vasca, que propone un nuevo marco de relaciones con el Estado español, basado un acuerdo de "libre asociación".
El vocero de Eusko Alkartasuna (EA, integrante del gobierno vasco), Rafael Larreina, señaló a los asistentes a la manifestación -encabezados por varios ministros del gobierno y dirigentes de la oposición socialista- que "el único nacionalismo obligatorio en Euskal Herria es el nacionalismo español".
Garpar Llamazares, líder de Izquierda Unida (IU), señaló que "hay que separar el grano de la paja, es decir, la legítima defensa del derecho a la vida y a la libertad en Euskadi de la manipulación y la instrumentalización política para el enfrentamiento entre vascos nacionalistas y no nacionalistas", pues la marcha tuvo "más gritos contra el PNV que contra ETA".
Sólo se reunieron 14 mil personas: Gara
Aznar dijo por su parte que la marcha fue "un éxito", pues "fue la expresión de los que quieren ser libres, poder vivir, expresarse libremente, sentir la pluralidad y salir a la calle con normalidad".
Entre otras reacciones a la manifestación, el diputado socialista Rodolfo Ares resaltó que la marcha demuestra que "hay mucha gente dispuesta a defender el Estatuto y la pluralidad en el País Vasco".
Según Gara, la manifestación convocada por Basta Ya sólo reunió a unas 14 mil personas, pese al "gran apoyo mediático". El diario vasco basó su estimación en que "en el recorrido realizado por la marcha en contra del nacionalismo vasco, de 2.7 kilómetros de longitud, no caben 150 mil personas, ni muchas menos".
De su lado, la televisión oficial vasca informó sobre una masiva afluencia a la fiesta de las ikastolas (escuelas) navarras, con una participación que ha superado las cien mil personas. Bajo el lema muga guztien gainetik, euskara (por encima de todas las barreras, euskera), las localidades navarras de Tudela y Fontellas realizaron el Nafarroa Oinez 2002, en el que se juntaron fondos para la ikastola Argia (luz), única que ofrece enseñanza en euskera en esas regiones.
En tanto, Ibarretxe iniciará mañana la segunda ronda de reuniones con las diversas organizaciones del País Vasco, para presentar su propuesta soberanista a Javier Madrazo, líder de Izquierda Unida y consejero de su propio gobierno, y a Arnaldo Otegi, parlamentario de la coalición de la izquierda nacionalista Batasuna, suspendida por la justicia por sus presuntos vínculos con la organización armada.
El ex vocero de la coalición se refirió, en una entrevista publicada en el diario vasco Deia, a la propuesta de Ibarretxe, al señalar que "si busca una tregua tendrá que ser desde nuestra propuesta política del 98", en alusión al Pacto de Lizarra-Garasi, que fracasó tras la ruptura de la tregua unilateral de ETA.
Otegi lamentó que el gobierno de Ibarretxe y el PNV "vayan a colaborar en el intento de aniquilación policial de ETA, que ya se ha ensayado en las últimas décadas y ha fracasado, pero en lo que siguen empeñados".
El parlamentario abertzale también se refirió a los más recientes autos del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, que acusa a su formación política de practicar una "limpieza étnica de baja intensidad" y de cometer crímenes contra la humanidad.
A lo anterior respondió: "cualquier observador que lea con atención el auto de Garzón se da cuenta de que es un auténtico despropósito, y hay incluso quienes plantean que existe un cierto delirio por parte del juez. Pero el auto tiene un mayor trasfondo y creemos que refleja que el Estado sabe que tiene la batalla de la autodeterminación absolutamente perdida... Es un reflejo de que nuestras tesis son correctas.
"El problema no es que exista la lucha armada por parte de ETA, ya que lo que es absolutamente incompatible con lo que ellos llaman democracia española es la puesta en marcha de un proceso de autodeterminación para el pueblo vasco."
En ese sentido, criticó al gobierno vasco por acatar los autos del magistrado, pues a su juicio "resulta cínico plantear querellas contra Garzón o decir que sus autos son antijurídicos, manifiestamente injustos y rayanos en la prevaricación, como hace el tripartito, mientras los aplican (...) Es más injusto el que aplica una ley injusta que quien la hace".
Por último, cuatro simpatizantes de la izquierda abertzale fueron detenidos después de varios altercados en una concentración del ultraderechista Frente Español en Bilbao, en una marcha autorizada por el gobierno vasco.