"Horrible la gente que desprecia al público apenas empieza a ser famosa", expresa
"Me interesa encontrar la puerta hacia la felicidad": Charly García
Presentará Influencia, junto con "lo más querido que ha creado" en sus actuaciones en México el próximo noviembre Festejar el Día de Muertos fue mágico, señala el músico
JUAN JOSE OLIVARES
Lejos de sus cotidianos escándalos, de su sobrexposición pública, de sus alucines sonoros, de cantar en privado para presidentes indeseados en su país (Carlos Menem), de sus diferencias con otros músicos, Charly García es ya un intocable del rock. Su obra es como una banda sonora de la Argentina de los recientes años. Más aún: su obra es imprescindible dentro de la historia del rock hecho en español.
Ahora los mexicanos volverán a disfrutar de sus mejores rolas, así como de los temas de su nuevo disco, Influencia, junto con "lo más querido que ha creado", los próximos 8 y 9 de noviembre, en el Salón 21 del Distrito Federal. También se presentará el 6 en Puebla, el 13 en Morelia, el 15 en Guadalajara, y el 17 en León.
"No me interesa el asunto de mis problemas, sino más bien encontrar la puerta hacia la felicidad", aclara en entrevista telefónica con La Jornada.
Asevera: "Sólo soy una persona sola. Hay un prejuicio que tienen los artistas y seudoartistas de creer que el público está en contra de uno. A mí me parece horrible la gente que desprecia al público apenas empieza a hacerse famosa. El artista debe tener dos vidas como cualquier persona: la del trabajo y la privada. Yo no tengo nada que esconder y no es que me proponga hacer de mi vida un escándalo, no es mi intención, lo que pasa es que algunas cosas que hago no son muy compatibles con lo normal. Algunas ofenden a ciertas personas; otros ponen en mí sus frustraciones y me acusan. La mayoría de las veces en estos escándalos en realidad no pasó nada, salvo cuando me tiré del piso 9 que fue extraordinario, pero lo demás no ha sido para tanto, como cuando fui a buscar a mi novia al colegio y discutí con el padre. Sólo son cosas cotidianas".
Carlos Alberto García Moreno nació el 23 de octubre de 1951. debutó en 1972 cuando participó en el primer disco de Raúl Porchetto, de nombre Cristo rock. Junto con Carlos Alberto Nito Mestre, Carlos Plegari, Beto Rodríguez y los hermanos Belia formó Sui Generis, que al final quedó como dúo, con él y Mestre. La Máquina de Hacer Pájaros fue su siguiente banda (con la que grabó un disco homónimo y Películas). En 1978 creó Serú Girán (terminó en 1982), grupo clave en el rock argentino con el que realizó cinco discos.
Un show muy teatral
Charly comenta sobre sus conciertos: "Hice una súper selección de mis canciones. No basándome en lo más obvio, sino que escarbé bastante y creo que he logrado armar un recital, que si tuviera que presentarlo ante alguien que no me conociera trataría de que escuchara esto, porque es lo más querido que he hecho, aunado con lo del disco nuevo. Todo está pensado como algo teatral. Es un show en tres partes".
Charly viene con "una banda nueva muy buena" de Chile, a cuyos integrantes encontró en un bar de ese país tocando sus temas. "Me entusiasmaron y ahora trabajan conmigo, así como María Gabriela Espumer".
En 1982 Charly debutó como solista con Yendo de la cama al living. Clicks modernos le siguió. Aunque los esenciales son, sin duda, Piano bar y Parte de la religión, considerado el mejor de su etapa de solista.
Ahora, dice, Influencia "lo compuse desde la perspectiva de inocente. Componía desde donde dejaba de componer el tema anterior. Las cinco primeras canciones están en una misma tonalidad, hay algunas cosas bastante conceptuales y por suerte me salió muy fluido. Creo que funcionó componer con este método, porque se ve que a la gente le gustó también. Cuando supe que se llamaría Influencia todo vino muy fácil, aunque justamente el tema homónimo del disco no es mío, pero sirvió como pivote".
Charly García ofreció hace unos años un apoteósico concierto en el Zócalo. ƑCuál es el mejor recuerdo que tiene de México?
Dice: "Realmente lo que más recuerdo son los esqueletos, esos del Día de Muertos. Pasé uno de esos días con una familia mexicana en una tumba, donde tomamos vino, y ese olor que había me gustó. Había una iglesia que era como de oro. Fue un día mágico para mí. Es de lo que más me acuerdo, aparte del show del Zócalo y de los amigos que hice. Creo que eso me movió algo que aún no sé qué es, pero, imagina, yo que estoy tan obsesionado con la muerte, y que festejen ese día me pareció muy raro. La muerte tiene identificación con la música que hago; también comparo a la muerte con una mujer, pero la veo como un monstruo y, por eso, me impactó tanto".
Charly habla de los regresos con sus anteriores bandas. "Todos estos han sido temporales. El de Serú me encantó, y el de Sui también tuvo lo suyo, en este caso fue más por lo que yo quería hacer en ese momento, de alguna manera quería equiparar cuál era mi público; fue algo gratificante ese fenómeno transgeneracional. Haber patentado esa idea me pareció bárbara, es como sentirse en Woodstock y ser el protagonista."
-ƑSientes diferencia entre un concierto gratuito y un de paga?
-Ejemplifico con el concierto que hice acá, en Puerto Madero, al que fueron unas 300 mil personas, que fue lo más increíble a la vez que lo musical: se escuchaban cuatro cantos simultáneos del público es realmente muy sónico; a veces se dan las dos cosas. No necesariamente un concierto depende de que la música se escuche bien. En algunas partes los efectos de sonido de ahora están basados en la naturaleza; por ejemplo, el efecto dupler, como cuando se acerca una ambulancia y oyes que el ruido pasa y se aleja, tiritiritiri, y va bajando.... Lo que quiero decir es que los problemas que traen los conciertos gratuitos, que casi siempre son en lugares abiertos, son por los ruidos, pero al final la gente te va a ver a ti. Tengo esa suerte, son detalles de esos conciertos gratis, que si están bien organizados son muy buenos.
"He reaccionado con mesura" ante los problemas de Argentina
El músico habla por primera vez sobre los problemas económicos de su país: "He reaccionado con mesura, no fui de los que empezaron a tirar opiniones. Creo que el problema es que hay una saturación de lo mismo. La radio y televisión se han vuelto como un jurado. Eso me preocupa tanto o más que el dólar se haya ido a las nubes. Realmente los problemas que nos preocupan a los argentinos deberían preocuparles a todos. La seudodolarización ha emparejado todo. Me parece que estamos al servicio de corporaciones medio siniestras que todo lo hacen por competencia. Ante eso, los músicos y la gente de vanguardia se horrorizan, tratan de no encontrarse con eso porque es tan pegajoso que es difícil tener un pensamiento propio, porque todo está uniformizado".
Antes de Influencia, Charly editó el disco Demasiado ego, grabación en vivo ante más de 200 mil personas. Ahora está en espera de que lo inviten a realizar la hazaña en el Zócalo capitalino.