Lo entregaron junto con un guatemalteco al
SIN
Indocumentado mexicano cayó en una trampa para
capturar al francotirador
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Washington, 21 octubre. Un mexicano indocumentado
provocó hoy una noticia nacional al caer accidentalmente en una
trampa tendida al francotirador que ha aterrorizado los suburbios de esta
capital y el estado de Virginia en las semanas recientes.
Esta
mañana las autoridades de Richmond, Virginia, rodearon una gasolinera
y en un operativo relámpago detuvieron a un hombre en una
camioneta blanca que usaba un teléfono público. Momentos
después fue arrestado otro sujeto en un lugar cercano.
Se convocó a una conferencia de prensa y durante
un par de horas los noticiarios nacionales especularon sobre si se había
capturado al francotirador, cuya reciente víctima fue baleada, el
sábado, precisamente en Richmond. Ambos hombres fueron trasladados
a una cárcel del condado, donde se les sometió a interrogatorio.
La especulación creció durante horas y se
alimentó con un mensaje críptico de la policía, que
había pedido públicamente a un individuo no identificado
que hablara a un número de teléfono que él dejó.
Las primeras horas del domingo la policía anunció
haber recibido una llamada informándole que encontraría una
nota cerca del sitio del último atentado. La nota fue encontrada,
aunque su contenido, escrito a mano y extenso, no ha sido divulgado. Algunas
fuentes sugieren que en la carta se pide dinero.
Todo esto alimentó la expectativa de que algo se
anunciaría, en lo que ha sido una investigación absolutamente
frustrada hasta ahora. Por la tarde trascendió que los dos detenidos
eran inmigrantes indocumentados, uno mexicano, de 24 años de edad,
y otro guatemalteco, confirmó la embajada de México en esta
capital. La camioneta blanca, que fue trasladada para ser examinada minuciosamente,
llevaba, según informó el consulado de México, una
calcomanía de una bandera mexicana en la ventanilla trasera.
Al final, las autoridades declararon que ambos sujetos
no tenían nada que ver con el caso del francotirador. Así,
resultó un caso de dos hombres que se presentaron en el lugar y
momento equivocados, y que ahora podrían encontrarse enredados en
una telaraña diseñada para capturar a personas que no tienen
nada que ver con ellos.
Para colmar su mala suerte, por la tarde, ambos fueron
entregados a las autoridades del Servicio de Inmigración y Naturalización.
Sin embargo, no son pocos los que empiezan a respirar más tranquilamente
ahora que se sabe, por el momento, que el asesino más famoso del
momento no es mexicano. ¡Sólo eso nos faltaba!