Ambos ex funcionarios comparecerán como testigos
Citarán a Riviello y Farell en el juicio de Quirós y Acosta Chaparro
JESUS ARANDA
El ex secretario de la Defensa Nacional Antonio Riviello Bazán y el ex secretario del Trabajo Arsenio Farell Cubillas serán citados como testigos en el consejo de guerra que iniciará el próximo lunes, cuando serán juzgados los generales Humberto Quirós Hermosillo y Mario Arturo Acosta Chaparro por vínculos con el narcotráfico y cohecho.
Este consejo de guerra será histórico porque es la primera vez que dos generales, Quirós (de división) y Acosta (brigadier), son procesados en el fuero castrense por delitos contra la salud en su modalidad de colaboración de cualquier manera en el fomento para posibilitar el tráfico de narcóticos (cocaína y marihuana), asociación delictuosa, y, en el caso de Quirós, también por cohecho.
De acuerdo con el expediente de la causa, el testimonio que rindan Riviello Bazán y el ex contralor Farell Cubillas jugará un papel fundamental, porque se presume que los dos generales se aprovecharon de su participación en el Consejo Nacional de Seguridad -creado por el gobierno federal en 1994, luego del secuestro de los empresarios Alfredo Harp Helú y Angel Losada-, para estrechar sus vínculos con el narcotráfico, particularmente con Amado Carrillo.
Sin embargo, cabe señalar que cuando Riviello y Farell declararon ante el Ministerio Público Militar sobre los hechos, ambos negaron la existencia oficial de dicho Consejo Nacional de Seguridad, el cual, por cierto, duró unos cuantos meses.
Cabe señalar que en el expediente se destaca el concepto de "calidad profesional" sobre la persona de Quirós Hermosillo, rendido en su momento por los ex secretarios de la Defensa Nacional Félix Galván López, Juan Arévalo Gardoqui, Antonio Riviello Bazán y Enrique Cervantes Aguirre, quienes subrayan sus aptitudes personales y militares.
Llama la atención la opinión de Riviello Bazán sobre Quirós, quien junto con Acosta Chaparro fue consignado también hace unas semanas por el homicidio calificado de 143 campesinos en la guerra sucia:
"31 de diciembre de 1992. General de carácter firme, pero afable, de una sólida cultura profesional, así como de amplia experiencia en el ejercicio del mando, digno depositario de la confianza del gobierno en asuntos de importancia relacionados con la seguridad nacional. Lo que a juicio del suscrito, lo hace un elemento confiable en todo tipo de comisión que se le encomienda.
"Su experiencia y su manifiesto interés por incrementar la operatividad del servicio de transportes en beneficio del Ejército y la Fuerza Aérea Mexicanos..."
A pesar de que la procuraduría militar considera tener elementos para demostrar su culpabilidad, se sabe que los dos generales mantendrán su postura de que son inocentes de los cargos de que se les acusa desde el momento de su detención, en agosto de 2000, apenas tres meses antes de que el compadre de Quirós, el general Enrique Cervantes Aguirre, dejara la titularidad de la Secretaría de la Defensa Nacional.