Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Sábado 26 de octubre de 2002
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Mundo

Otras iniciativas conservadoras buscan prohibir la educación bilingüe

Intensos debates a escala local en EU en favor de la legalización de indocumentados

Los empresarios, preocupados: en el futuro los empleos aumentarán y habrá menos obreros

JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES

Washington y Nueva York, 25 de octubre. Los presidentes Vicente Fox y George W. Bush retomarán este sábado el tema migratorio, en su reunión de Los Cabos, aunque sólo quedará en buenas intenciones, ya que todos sa-ben que no habrá avances reales sobre el asunto después de que la negociación bilateral para la reforma de las leyes migratorias se ha estancado desde los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos.

Pero sería un error grave concluir que por la falta de avances entre México y Washington sobre el tema a nivel binacional, no se estén realizando cambios en la política migratoria de Estados Unidos con amplias implicaciones para ambos países.

Pero estos cambios se realizan a escala local y no son necesariamente visibles en el debate político nacional ni en el bilateral. De hecho, tal vez existe hoy día un debate más activo y más apoyo explícito para los trabajadores indocumentados por parte de funcionarios electos, líderes empresariales, sindicatos y activistas comunitarios que en cualquier otro momento durante las dos décadas anteriores.

Por supuesto también hay intentos por parte de agrupaciones antinmigrantes para utilizar el clima de temor generado por el 11 de septiembre para revertir o descarrilar leyes y medidas pro inmigrantes, y alentar un esfuerzo cada vez mayor para "defender" la frontera y deportar a "ilegales". Pero lo sorprendente es que pocas de estas iniciativas han prosperado.

Por ejemplo, después de que la policía confirmó que los responsables de los atentados contra el World Trade Center habían obtenido licencias de manejar válidas, se promovieron proyectos de ley en más de 30 estados para imponer medidas que impidan a los inmigrantes poder obtener estos documentos tan fácilmente.

Pero un sondeo de opinión del Proyecto Nacional de Ley del Empleo encontró que la mayoría de estas iniciativas legislativas estatales fueron derrotadas en el 2002.

No sólo eso, sino que hay tendencias contrarias. La legislatura estatal de Georgia debate actualmente un proyecto de ley que permitiría a trabajadores indocumentados, que ya cuentan con una licencia de manejar válida de sus países de origen, obtener una igual en Estados Unidos.

Creciente, la influencia de latinos

Por otro lado, cuando el gobernador de California, Gray Davis, vetó este mes un proyecto de ley parecido en California, provocó una intensa ola de protestas de las co-munidades inmigrantes organizadas, críticas feroces por algunos líderes latinos, que provocó que la agrupación de legisladores estatales hispanos rehusaran ofrecerle un endoso formal a su campaña de relección.

Como resultado, el gobernador demócrata ahora se ha visto obligado a redoblar sus esfuerzos para buscar el apoyo electoral de los latinos, ya que la falta de este voto po-dría impactar su relección.

Además, el esfuerzo del gobierno mexicano para convencer a departamentos de policía locales, alcaldes, legisladores estatales y otros de reconocer la matrícula consular como documento válido y legal de identificación, ha tenido gran éxito en todo el país, reportó el Wall Street Journal.

Hasta la fecha, 801 departamentos de policía habían acordado reconocer la matricula consular como identificación válida y 66 bancos -incluyendo algunos de los más grandes del país- han decidido que es un documento legítimo para abrir cuentas en sus instituciones.

"La matrícula se acepta desde Chicago a Los Angeles, de Austin, Texas, a Atlanta, lo que permite a los inmigrantes indocumentados solicitar credenciales para utilizar las bibliotecas, abrir cuentas para servicios pú-blicos e ingresar en edificios públicos", reportó el Wall Street Journal.

En general, la policía ha dado la bienvenida a este esfuerzo, ya que consideran que permite la participación de los residentes indocumentados en campañas de apoyo a la seguridad pública en sus comunidades.

A la vez, cabe señalar que hay iniciativas en sentido contrario. El gobierno federal ha lanzado una iniciativa para detectar credenciales de seguro social falsas.

Pero aun este esfuerzo, que esencialmente, se argumenta, intenta hacer cumplir las leyes, ha enfrentado la oposición de varios gobiernos locales, incluyendo el de la ciudad de San Francisco, el cual aprobó una orden municipal que prohibía a todas las agencias de la ciudad cooperar con este esfuerzo del gobierno federal.

En diversas esquinas del país, líderes sindicales y empresariales se han unido en una campaña de cabildeo para oponerse a medidas que buscan controlar o desplazar la ma-no de obra indocumentada mediante esfuerzos como la de la detección de credenciales de trabajo o de seguro social falsas.

El razonamiento es simple: la economía requiere trabajadores para el siempre creciente sector de servicios. Muchos de los indocumentados toman los empleos de más baja remuneración en el sector de servicios, como los de limpieza de edificios y hoteles, en restaurantes, entre otros, además de que con una economía poco dinámica como la actual todavía no hay suficientes trabajadores para estos puestos, informó Teresa Cardinal Brown, de la Cámara de Comercio de Estados Unidos.

Explicó que debido a una fuerza de trabajo envejecida y la reducción de la tasa de crecimiento de la población, en los próximos 10 años la economía estadunidense ofrecerá 167.8 millones de empleos, pero habrá sólo 158 millones de trabajadores.

"Necesitamos a los inmigrantes", concluyó Brown en una conferencia de prensa esta semana, junto con empresarios que es-tán presionando al Congreso para que liberalice las leyes migratorias actuales.

"Si uno se encuentra aquí y ha trabajado duramente, y paga impuestos, se merece una oportunidad para hacerse ciudadano de este país", agregó Lee Culpepper, representante en Washington de la Asociación Na-cional de Restaurantes.

Culpepper, republicano de toda la vida que fue miembro del equipo de transición para inaugurar la presidencia de Bush, dijo que su asociación está cabildeando intensamente a legisladores federales y estatales para promover una legislación que legalice a los indocumentados.

Pero también están los que buscan hacer lo opuesto. Votantes en Colorado y Massachussets tendrán que decidir si aprueban un referéndum para prohibir la educación bi-lingüe, el 5 de noviembre, medida ya adoptada en Arizona y California.

Legisladores antinmigrantes han convencido a asesores de Bush que sería un error y resultaría en graves daños políticos promover este año cualquier iniciativa legislativa de reforma de las leyes de inmigración.

De hecho, ni republicanos ni demócratas de perfil nacional han tenido la valentía política de enfrentar el tema migratorio este año, aunque el liderazgo de ambos partidos ha, en principio, endosado la idea de algún mecanismo para la legalización de por lo menos algunos indocumentados.

El líder demócrata de la Cámara, Richard Gephardt, esperó hasta el último mes de esta sesión legislativa para introducir su proyecto de ley sobre reformas migratorias, una estrategia que garantizó dejar sin ninguna posibilidad de prosperar a esta iniciativa, pero que permitía que este político se presentara como defensor de los inmigrantes.

Sin embargo, la presión por un cambio en el rubro migratorio continúa manifestándose en todo el país. A principios de este mes, líderes sindicales entregaron al Congreso tarjetas postales firmadas por un millón de trabajadores que demandaban una reforma de las leyes sobre inmigración.

Los diarios Wall Street Journal y Washington Post han publicado editoriales a favor de una reforma y lel resurgimiento de las pláticas bilaterales sobre esto. En su editorial de hoy, el Post llamó a que el gobierno de Bush retome la negociación bilateral con México sobre el asunto.

Pero casi nadie cree que sea muy probable que esto ocurra próximamente. Sin em-bargo, mientras el estancamiento de las negociación bilaterales sobre migración siguen congeladas, debates y cambios significativos siguen manifestándose por todas partes en este país.

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