En una larga alocución les expresa que ya no hay más dinero que distribuir

Llama Fox a la Conago a negociar en ''términos flexibles y prudentes''

Sería injusto para los mexicanos pensar en mayor endeudamiento, dice en Monterrey

JUAN MANUEL VENEGAS Y DAVID CARRIZALES ENVIADO Y CORRESPONSAL

Monterrey, NL. 29 de octubre. Una larga respuesta que se resume en que no hay más dinero que distribuir dio el presidente Vicente Fox a la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), a la que llamó a abrir espacios para negociar ''en términos flexibles y prudentes'', en el entendido de que no se pueden seguir haciendo ''cuentas alegres'' ni se puede pensar en mayor endeudamiento, pues ''no sería justo'' para los mexicanos.

''No podemos ni debemos gastar lo que no tenemos... y la Federación -sencillamente- no puede distribuir lo que no tiene'', advirtió el mandatario en la inauguración del Encuentro Nacional Municipio 2002, que se lleva a cabo en la capital regiomontana.

En el desglose de cinco puntos hizo una serie de precisiones a la demanda de los gobernadores de PRI y PRD. Primero: no hay dinero, ''la chequera presupuestal tiene un saldo limitado'' y esto es para todos los niveles de gobierno. Segundo: no vamos a gastar lo que no tenemos ni habrá más endeudamiento; se acabaron las épocas de los excesos y las cuentas alegres. Tercero: no es una concesión, sino un derecho la asignación presupuestal a estados municipios, pero la falta de recursos ''no es un problema político, sino aritmético'', por lo que la Federación no puede distribuir lo que no tiene.

Cuarto: la transferencia de recursos de la Federación a estados y municipios pasó de 323 mil millones de pesos en 1999, a 542 mil millones en 2002, lo que representa un incremento de 49.28 por ciento. Quinto: el gobierno está abierto a cualquier medida extraordinaria para revisar las cuentas de la recaudación federal participable, incluyendo la ''revisión a detalle'' de los ingresos de Pemex, ''para despejar cualquier duda''.

Al mismo acto, como invitados acudieron, entre otros, el gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz, y el gobernador de Veracruz, Miguel Alemán, quien en su intervención explicó la posición de la Conago, los resolutivos de su pasada reunión del lunes, y aclaró que los mandatarios estatales están ''en la disposición de consolidar el diálogo con todos los secretarios del ramo y con el Presidente para construir acuerdos y consensos''.

La Conago está solicitando -explicó Alemán- la información necesaria para conocer el estado que guardan las finanzas públicas nacionales, ''que han venido afectando negativamente el desempeño de las finanzas estatales y municipales'', y en la reunión del lunes en Chihuahua ''propusimos renovar los canales de diálogo acerca de los grandes temas del país, anteponiendo siempre el interés de la República''.

Se busca lograr mayor equidad y transparencia en la política recaudatoria, dijo. Y tras reiterar la disposición al diálogo de los integrantes de la Conago, subrayó que ''hoy más que nunca están dadas las condiciones para impulsar de una vez por todas el federalismo que demanda nuestro país''.

El gobernador de Nuevo León, Fernando Canales Clariond, planteó por su parte la conveniencia de discutir los temas del federalismo y la distribución de competencias y recursos ''con respeto y argumentos'' realistas, acordes a la capacidad de los ingresos públicos.

El secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda, se encargó de responder a la precisión de Alemán: en el gobierno prevalece ''el espíritu del diálogo, de ponernos de acuerdo y el espíritu de cambiar la palabra por los hechos contantes y sonantes''.

Celebró la ''disposición a dialogar'' de la Conago y comprometió al gobierno a seguir ''promoviendo el federalismo hacendario para crear oportunidades de desarrollo en nuestro país''. Dijo que el espíritu federalista ''no se vive a cabalidad todavía'', por lo que hoy se abre la coyuntura para que, mediante el diálogo, ''todos lo hagamos realidad (...) y podamos definir las nuevas obligaciones de estados y municipios, además de fortalecer a los tres niveles de gobierno''.

Fox, en tanto, ocupó casi 40 minutos para explicar su posición a los gobernadores. El Presidente rechazó una actitud centralista en su administración. ''El centralismo impuso por muchos años su monólogo, pero hoy estamos sustituyéndolo por el diálogo tolerante y responsable, y estamos dando a los gobiernos locales el lugar que se merecen''.

La consigna, enfatizó, está muy clara: ''Tanta Federación como sea necesaria, y tanto municipio como sea posible''. Y pasó a explicar la situación presupuestal: ''Nadie discute la falta de recursos (...) pero la realidad es que hay una disminución en los ingresos. La recaudación tributaria en México sigue siendo una de las más bajas en el mundo (...) y los diversos ajustes al gasto federal se hicieron porque fueron menos los ingresos del presupuesto programado y porque así nos obliga la ley. La chequera presupuestal tiene, entonces, un saldo limitado para los gobiernos municipales, estatales y federal (...) y ustedes (gobernadores y alcaldes) saben bien que no podemos ni debemos gastar lo que no tenemos. Nadie quiere más endeudamiento. No queremos hipotecar el futuro de nuestro hijos, šno sería justo!''

Esta es una coyuntura -siguió explicando Fox- de disminución de ingresos, por lo que debemos tener claro que ''la falta de recursos no es un problema de política, sino de aritmética: šla Federación no puede distribuir lo que no tiene! Y eso nos obligar a tender puentes para un diálogo en términos flexibles y prudentes. šCualquier modificación presupuestal tiene causas tributarias, no razones de índole político o partidista!''