Los presos son tratados "como animales", señala
Libera La Habana al opositor Biscet González; cumplió 3 años de cárcel
GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL
La Habana, 1Ɔ de noviembre. El médico Oscar Elías Biscet González, uno de los más conocidos activistas de la oposición en Cuba, fue liberado el jueves anterior después de cumplir una condena de tres años de cárcel, tras lo cual afirmó que los presos en el país caribeño son tratados en forma humillante, "como animales".
Biscet era uno de los seis cubanos considerados prisioneros de conciencia por la organización humanitaria Amnistía Internacional que aún permanecía encarcelado.
Los otros cinco son Bernardo Rogelio Arévalo Padrón, Francisco Pastor Chaviano González, Eddy Alfredo Mena González, Carlos Oquendo Rodríguez y Néstor Rodríguez Lobaina. Arévalo, Mena, Oquendo y Rodríguez cumplirán sus condenas dentro de los próximos cuatro años.
Chaviano, procesado por el delito de re-velación de secretos concernientes a la seguridad del Estado y falsificación de do-cumento, ha pasado en prisión ocho de los 15 años a los que está sentenciado.
"Los presos aquí en Cuba están muy humillados, los tratan como animales", dijo Biscet a periodistas extranjeros, al llegar en la noche del jueves a su casa en el popular barrio Lawton, en La Habana.
El activista, de 41 años, salió por la mañana de ese día de la prisión Cuba Sí, en la provincia de Holguín, unos 700 kilómetros al este de aquí.
"A pesar de estar durante tres años en prisión, no he dejado de luchar por la libertad del pueblo cubano", señaló. "En prisión he defendido los derechos del pueblo cubano, especialmente los de los presos".
Biscet fue condenado por los delitos de ultraje a los símbolos patrios, desorden pú-blico e instigación para delinquir. Fue detenido el 3 de noviembre de 1999.
Días antes había ofrecido una conferencia de prensa en su domicilio y colocado banderas cubanas en su cabeza en señal de protesta contra el gobierno.
El activista disidente participaba en la organización de una manifestación para denunciar presuntas violaciones a los derechos humanos en Cuba y pedir la liberación de presos políticos.
La marcha debía celebrarse el 10 de noviembre, unos días antes de que se iniciara en La Habana la décima versión de la Cumbre Iberoamericana.
Biscet había entrado en conflicto con las autoridades tiempo atrás, al manifestar públicamente su oposición a la práctica del aborto, que en Cuba es legal y gratuita.
A continuación formó una pequeña agrupación llamada Fundación Lawton de Derechos Humanos.
"Las autoridades cubanas no tenían razones legítimas para encarcelarlo por tres años por haber participado en una protesta pacífica", dijo en Washington José Miguel Vivanco, director ejecutivo de la División Américas de Human Rights Watch, que había seguido el caso.