Está recluido por "conductas impropias contra menores", dice cardenal
Obispo chileno se refugia en Colombia acosado por denuncias de pederastia
Otro sacerdote está en la cárcel por violar niñas de ocho a 10 años de edad Diputado conservador arguye que se pretende generar escándalo para poner en entredicho a la Iglesia
ENRIQUE GUTIERREZ CORRESPONSAL
Santiago, Chile, 1Ɔ de noviembre. Un nuevo escándalo sacude a la Iglesia católica de Chile luego que se reveló que uno de sus obispos debió buscar refugio en un monasterio de Colombia, tras cumplir supuestas misiones en Roma, acusado de abusar de niños.
Se trata de Francisco José Cox, quien hace dos años se encuentra recluido en un monasterio colombiano "por conductas impropias contra menores de edad", de acuerdo con la piadosa versión del cardenal Francisco Javier Errázuriz.
Otro sacerdote, José Andrés Aguirre, quien se hacía llamar Padre Tato, está en la cárcel por violar a niñas de entre ocho y 10 años.
En medio de la situación, un ex oficial del ejército y ahora diputado del partido conservador Renovación Nacional, Maximiano Errázuriz, miembro de la misma familia que el cardenal, manifestó hoy su rechazo a que se pretenda generar un "escándalo" que ponga en entredicho a la Iglesia.
Dijo que "la Iglesia juzga a los sacerdotes desde el punto de vista de la violación a las normas morales y a las reglas eclesiásticas que ellos se han implantado a sí mismos, que ellos han jurado respetar, pero evidentemente que es a los tribunales de justicia a los que les corresponde juzgar las violaciones a las normas jurídicas que rigen la convivencia en una sociedad".
Pero opinó que la información que se da a conocer en los medios de comunicación debe evitar que "esa información pueda enlodar a la Iglesia como institución, esa es la parte que a mí me preocupa".
Descarta el Vaticano daño de imagen
Por su parte, el nuncio apostólico en Chile, Aldo Cavalli, declaró ayer a la agencia alemana Dpa que descarta que la imagen de la Iglesia católica en este país resulte dañada por el caso del arzobispo acosado por las denuncias sobre sus desviaciones sexuales y su afición por la violación de infantes.
Cox, quien llegó a ser arzobispo de La Serena, capital provincial del norte cercano a Santiago, fue relevado del cargo en 1997, debido a sus "conductas anormales" respecto de los niños y lo apartaron de las actividades docentes. Se le trasladó a Roma, pero allí mantuvo sus prácticas pederastas.
Finalmente lo enviaron a Colombia, donde estará encerrado en un monasterio -según el cardenal Errázuriz-, entregado "a la oración y labores intelectuales". Curiosamente, Cox inspiró cuando niño un personaje de novelas infantiles escrito por su tía, Marcela Paz, llamado Papelucho, que encarnaba las virtudes de un adolescente. El personaje ha sido rescatado recientemente en ediciones populares de sus aventuras.