Isaac Saba Ades extendió su residencia
776 metros cuadrados en zona prohibida
Derriban barda para recuperar predio invadido en Chapultepec
La extensión recobrada forma parte de
la tercera sección del bosque El abogado Jesús Guerra intentó
en vano detener a trabajadores y maquinaria del Gobierno del Distrito Federal
BERTHA TERESA RAMIREZ
Apenas
media hora llevó al personal de la Dirección General de Construcción
y Operación Hidráulica demoler la barda -de casi 30 metros
de largo- que delimitaba la parte trasera de la mansión, color arena,
del señor Isaac Saba Ades, hijo del empresario Isaac Saba Raffoul,
en colonia Lomas de Chapultepec, para recuperar 776 metros cuadrados de
un área de reserva ecológica perteneciente a la tercera sección
del bosque de Chapultepec.
Contra todo lo que se esperaba, e incluso ante la sorpresa
de algunos reporteros que no po-dían creer lo que veían,
la secretaria del Medio Ambiente, Claudia Sheinbaum Pardo, dio la orden
de derribar el muro, del que no quedó ningún ladrillo.
En vano resultaron los alegatos del abogado Jesús
Guerra de Luna para que se detuviera a los trascavos que hacia las 13:00
horas se disponían a embestir la barda, pues contra su palabra,
Sheinbaum Pardo aclaró que desde 1992 se registró la invasión
del referido predio. Agregó que a pesar de las notificaciones, el
propietario del inmueble se negó a reintegrarlo al gobierno de la
ciudad.
Durante una entrevista afuera de la mansión, que
ocupa una superficie de esquina a esquina, Sheinbaum Pardo precisó
que debido a la invasión se inició el expediente DGP/DAI/SAJI/UDPRA/002,
y mediante la cédula de notificación CN/001/20002, se procedió
a la demolición de la barda que invadía el área natural
protegida en la tercera sección del bosque de Chapultepec.
En ese momento dio a conocer que el pasado 23 de enero
la Dirección General de Patrimonio Inmobiliario inició el
procedimiento de sanción respectiva, por invadir un bien del dominio
público, el cual fue ejecutado ayer, y recordó que la Ley
Ambiental del Distrito Federal prevé una sanción por invasiones
del área natural protegida de 800 mil a 4 millones de pesos.
Minutos después de que se inició el operativo,
dos enormes boquetes revelaron que la mansión, de aproximadamente
mil metros cuadrados de superficie, invadía 776 metros cuadrados
de área natural protegida -según las autoridades capitalinas-
sobre los cuales la familia Saba había instalado una cascada artificial,
un espejo de agua, donde se pudieron apreciar peces de colores, un solario,
juegos infantiles, árboles y plantas de ornato.
A las 13:30 horas, cuando una buena parte de la barda
ya había sido demolida por personal de la DGCOH, con la ayuda de
tres trascavos, se presentó el abogado Jaime Quijano Baz, quien
se identificó como defensor del señor Isaac Saba Ades. Tras
dialogar con Sheinbaum, ambos establecieron un acuerdo para no demoler
totalmente la barda sobre el terreno propiedad del GDF por cuestiones de
seguridad de la familia y para que en ese momento se procediera a delimitar
la propiedad del señor Saba y colocar una malla ciclónica
para cercar el área natural recuperada.
Se dio un plazo de 10 días para que se levante
una barda que pueda proteger la propiedad antes de proceder a la demolición
total de la barda en el área ocupada ilegalmente.