Los consejos tutelares, rebasados; su visión es castigar, no prevenir, considera Cristian Castaño
Propone el IMJ que un tribunal supremo valore delitos cometidos por menores
KARINA AVILES
Luego de señalar que los consejos tutelares de menores están rebasados, en el sentido de tener una visión de sólo castigar y no prevenir, hecho que plantea una sociedad con "un montón de cárceles" y no una que ofrezca oportunidades a sus jóvenes, el director general del Instituto Mexicano de la Juventud (IMJ), Cristian Castaño, propuso que un "tribunal supremo" sea la instancia que determine la gravedad de un delito cometido por un menor para valorar, según el caso, si se le juzga como "adulto" o como menor.
Entrevistado al término de la firma de un convenio con la Secretaría de la Contraloría y Desarrollo Administrativo (Secodam), que buscará fomentar la conciencia entre los jóvenes para combatir la corrupción y promover la transparencia, Castaño criticó que "lo único que se les ocurre a las instancias de procuración de justicia" es disminuir la edad penal, al grado de que después van a proponer una reducción que llegue a los 10 u 8 años.
El 93 por ciento de los delitos cometidos por menores de 18 años son infracciones, como el robo simple o lesiones, indicó. Ante ello "no podemos asumir una postura de decir: a cualquier joven ratero déjenlo libre por ser joven, pero lo que plan-teamos es que un tribunal supremo (no un simple juez de primera instancia) determine la gravedad de un delito cometido por un menor y valore si se le juzga como adulto o menor".
Expresó que dicha propuesta ya se envió a la Cámara de Diputados y el IMJ está en espera de que pueda ser dictaminada.
En otro tema, subrayó que los valores religiosos no deben estar incluidos en la educación porque "es una tarea que no le compete al gobierno".
Agregó que los "valores que están incluidos en las plataformas educativas de organismos internacionales y que están desligados totalmente de conceptos confesionales son, por ejemplo, honestidad, paz, solidaridad y lucha contra la corrupción, que no tienen ninguna connotación religiosa y no la deben tener", subrayó.
Actualmente, añadió, "los jóvenes están más ajenos a los dogmas, son más prácticos", lo cual puede tener muchas virtudes y también desventajas. Pero son ellos quienes tienen que hacer sus valoraciones.
Por otro lado puntualizó que existen 34 millones de jóvenes entre 12 y 29 años en el país, muchos de los cuales "son invisibles", es decir, no estudian ni trabajan o tienen un subempleo. También se ha observado que los jóvenes entre 15 y 19 años son los que abandonan la escuela "más fácilmente" porque no tienen recursos o porque los obligaron a emplearse, porque se casaron o los casaron.
Según la Encuesta Nacional para las Adicciones, entre 230 mil y 250 mil jóvenes han hecho un uso reiterado de las drogas, de las cuales destaca el consumo de cocaína, que antes se vinculaba a los estratos de mayor poder económico.
Frente a esta situación es necesario trabajar con ellos, pues de lo contrario "los estaríamos excluyendo, y sería como mandarlos al matadero", manifestó.
Explicó que el convenio firmado con la Secodam permitirá lanzar una campaña en enero para convocar a las organizaciones juveniles a que realicen proyectos destinados al combate a la corrupción y a la edificación de una cultura de transparencia. Precisó que el IMJ tiene un presupuesto de "casi 11 millones de pesos" para apoyo a proyectos juveniles, y esta será la primera ocasión en que se abra un rubro sobre dicha materia.
También dijo que se lanzará un lema con la leyenda "ya no más mordidas" y se invitará a los jóvenes a escribir en las revistas del IMJ para que aporten su visión sobre esta problemática. A la brevedad, agregó, se trabajará en un código de ética y conducta para los servidores públicos.