15 millones de etiopes, de cara a la muerte
Se cierne sobre ese país peor hambruna que la de 1984; claman por la ayuda mundial
ANNE PENKET THE INDEPENDENT
El primer ministro etiope, Meles Zenawi, advirtió este lunes que la hambruna que amenaza a su país podría ser peor que la de 1984, que mató a un millón de personas y causó una movilización mundial de auxilio.
Meles indicó a Radio BBC de Londres que el número afectado por la hambruna de 1984-85 ''es entre una tercera parte y la mitad de las que están amenazadas ahora. Así que si aquello fue una pesadilla, esto será un cuadro demasiado pavoroso para contemplarlo".
Meles formuló un llamado urgente de ayuda internacional para esa nación del cuerno de Africa, y explicó que esta sequía es singular en cuanto que fallaron tanto las lluvias de la temporada corta, que se inicia en febrero, como las de la larga, que comienza en junio.
Dijo que ya se requieren alimentos para unos 6 millones de personas y que el número de los que podrían morir de hambre en los próximos meses ascendería a 15 millones si no se reciben donativos internacionales.
Etiopía necesita ayuda alimentaria en ''enormes cantidades'' para evitar una catástrofe. ''Tendrá que ser de cientos de miles de dólares, si no es que millones."
La Cruz Roja hizo el lunes un llamado para recabar ayuda por 11 millones de dólares para el país. A fines del mes pasado el Programa Mundial de Alimentación advirtió del desastre que se venía encima, y solicitó ayuda inmediata para suministrar y distribuir 800 mil toneladas de alimentos que se requerirán en Etiopía y la vecina Eritrea el año entrante.
Las escasas lluvias primaverales y veraniegas han significado una pérdida casi total de la cosecha de cereales en Eritrea y enormes pérdidas de cultivos en Etiopía, donde la hambruna de 1984 dio origen a los conciertos de caridad Band Aid, organizados por la estrella del pop Bob Geldof.
Sin embargo, los trabajadores de instituciones de socorro señalan que, si bien el clima es la causa de la crisis actual, los gobiernos no están libres de responsabilidad. En 1984, los efectos de la sequía fueron exacerbados por la guerra de Etiopía con Eritrea, la cual luchaba por su independencia. Esta vez los dos países vienen saliendo apenas de una onerosa guerra fronteriza en la que se empleó armamento de alta tecnología, descrita en una ocasión con una frase que pronto se volvió célebre: "dos calvos peleando por un peine".
Andrew Pendleton, vocero de Christian Aid, señaló que el problema de largo plazo en Etiopía es que 30 millones de personas estarán en riesgo permanente a causa de la pobreza crónica. "Cierta proporción de ellas están ahora bajo la amenaza de un desastre porque no hay nada que las respalde."
Pendleton añadió que una crónica carencia de infraestructura en las zonas rurales también ha contribuido a la catástrofe.
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Traducción: Jorge Anaya