Lo insta a luchar con acciones contra la privatización
Sugiere Petras al SME alianzas y tomar la calle
Elogia la labor del sindicalismo independiente mexicano
PATRICIA MUÑOZ RIOS
El sociólogo estadunidense James Petras llamó
a los electricistas mexicanos a "movilizar aliados en otros sectores",
tejer alianzas con otras organizaciones, tomar posiciones en las calles,
entablar acuerdos políticos y organizarse para dejar atrás
las palabras y luchar a toda costa con acciones contra la privatización
del sector eléctrico.
Al ofrecer una conferencia magistral ante el Sindicato
Mexicano de Electricistas (SME), Petras apuntó que México
ya debería haber aprendido que "Estados Unidos no tiene relaciones
permanentes, sólo intereses permanentes", y tendría que saber
también que esa nación es la principal interesada en que
se privaticen los sectores energéticos de la región para
luego tomar el control de ellos mediante sus diversas corporaciones.
"Lo fundamental es no quedarse en el discurso y pasar
a las acciones; los electricistas mexicanos tienen que generar alianzas
con otros sectores en lucha, con el pueblo; deben apoyar reivindicaciones
sociales porque necesitarán de todos para frenar, como ya lo hicieron
el sexenio pasado, el proyecto de desincorporación de esta industria
y otros esquemas del neoliberalismo".
El escritor expuso que el camino del imperialismo es vulnerable
y las microluchas son el freno que ha puesto el pueblo a su expansión,
por lo que si quisieran los sectores productivos de este país podrían
incluso revertir el Tratado de Libre Comercio de América del Norte
con movilización, pues no tendría por qué haber tanta
"mistificación de que México sólo puede tratar con
Estados Unidos o Canadá".
Petras,
quien fue colaborador en el gobierno de Salvador Allende en Chile, es autor
de más de 20 libros sobre fenómenos sociales. Estudió
filosofía y está doctorado en sociología, es experto
en materia de energía eléctrica, profesor universitario e
investigador de temas como el neoliberalismo, así como asesor en
movimientos sociales de América Latina.
Durante su discurso ante el Sindicato Mexicano de Electricistas,
llamó a realizar una gran campaña político-educativa
para que el pueblo se entere de las intenciones que están detrás
de la pretensión de privatizar este sector.
La meta, anotó, será formar alianzas con
otras organizaciones para tener una reciprocidad en las luchas, pero también
habrá que construir cuadros de activistas sindicales y organizarlos
para la defensa, así como comprometer a los políticos y a
otros sectores, porque ya no bastan las opiniones de apoyo de los intelectuales
bien intencionados, ahora hay que enfrentar la defensa del sector.
Incluso habrá que cambiar la estructura misma de
esta empresa pública, porque la lucha es contra el enemigo externo,
contra quien quiere privatizar, y no contra los propios trabajadores. Habrá
que demostrar que el sector cuenta con estrategias de inversión
y que es el gobierno mexicano el que quiere que haya "desinversión"
para unificar las voces en su contra y justificar la desincorporación.
Los invitó a ser estrategas y buscar la autogestión,
y les recordó: "Estamos inmersos en una lucha de clases y al pueblo
le toca enfrentar esta batalla para defender la nación. Si es necesario
cortar caminos, hay que hacerlo, pero ya no es posible subordinar la lucha
de masas a otros intereses, porque son las masas las que están determinando
la historia. La lucha social tiene poder y hay que usarlo".
Sobre las favorables opiniones que tiene de México
el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Alan Greenspan,
dijo: "Años y años de extracción de grandes ganancias
de este país no pueden más que dejar un gran sabor de boca
para Washington y sus líderes; por supuesto que la economía
mexicana debe ser el mejor modelo para Wall Street, pues ha cosechado las
mayores ganancias de la historia moderna de su nación".
Mientras Greenspan habla bien de México, continuó,
millones de sus ciudadanos tienen que salir a otro país a buscar
trabajo para no morir de hambre.
"Fox sigue recetas del FMI por su cuenta, sin necesidad
de que se lo pidan", opina
Los electricistas, que llenaron el auditorio de su edificio
sede, le preguntaron sobre lo que dijo el presidente Vicente Fox de que
a México no se le obliga a seguir las recetas del Fondo Monetario
Internacional (FMI). Petras respondió que a Fox no es necesario
invitarlo a que siga estas recetas, porque por su propia cuenta cree en
ellas y las aplica.
Dijo creer en la organización de los pueblos de
América Latina y que las luchas que han emprendido los diversos
sectores sociales de la región han tenido cada vez más éxito,
porque ya no lo hacen solos sino con alianzas, y esto se está viendo
en México, donde en una manifestación de electricistas hay
maestros, campesinos, estudiantes e intelectuales, cohesión que
da más fuerza a los sectores.
También elogió la labor de los sindicatos
independientes en México, ya que sostuvo que en Estados Unidos 91
por ciento de los trabajadores de empresas privadas no están sindicados
y hay una relación entre el gobierno y las grandes corporaciones
para impedir que se afilien; los grandes salarios sólo son para
los directivos de las firmas pero hay una gran confabulación para
mantener remuneraciones muy bajas a los obreros y contratar mano de obra
indocumentada, que pagan muy barato para reducir costos.
En la economía estadunidense no hay una clase obrera
organizada como en México, anotó, y lanzó la pregunta:
"¿En los sindicatos independientes no hay líderes cobrando
cantidades millonarias, verdad?" El auditorio le contestó al unísono:
"Nooo". "Bueno, pues en Estados Unidos sí los hay, cobran sueldos
millonarios y su trabajo es mantener el control de la base".
No faltó la pregunta sobre las implicaciones que
tendría para México la guerra de Estados Unidos contra Irak.
El sociólogo sostuvo que detrás de la amenaza está
la intención de Washington de controlar el petróleo de esa
zona, que sería sólo para su país, no piensa repartir
esta ganancia a otras naciones, como lo creen ingenuamente los franceses.
Sin embargo, esta guerra "no será ni fácil ni rápida",
se podrán sumar otras naciones, se polarizarán las posiciones
y se puede elevar el precio del crudo sustancialmente. "Habrá que
ver la posición que toma México, porque podría ser
obligado a incrementar su producción, por lo que es preciso pedirle
al titular de Relaciones Exteriores, Jorge G. Castañeda, que no
tome partido fácil en favor de Estados Unidos", expuso.