El liderazgo del partido y del Estado pasará
a manos de Hu Jintao
Concluyó el congreso del PC Chino con una "transición
tranquila" de la jefatura
La renuncia de Jiang Zemin, luego de 13 años
en el poder y haber incorporado a empresarios
DPA, AFP Y REUTERS
Pekin, 14 de noviembre. Con la renuncia a la jefatura
del Partido Comunista Chino (PCCh) del presidente Jiang Zemin, luego de
haber ejercido el poder durante 13 años, concluyó hoy el
decimosexto congreso del partido, en el contexto de una "transición
tranquila" cuyo mando pasará ahora al nuevo líder Hu Jintao,
y en el que tendrán cabida empresarios privados, representantes
de la elite económica e intelectuales.
También
fue electo un nuevo Comité Central en el que resultaron nominados
más de la mitad de nuevos miembros del organismo, integrado por
198 titulares y 158 su-plentes, a la par que los delegados al congreso
reafirmaron la incorporación a los estatutos del partido la teoría
de las tres representaciones, que significa la entrada al PCCh de los empresarios.
De este modo se produjo el relevo generacional en la cúspide
del partido, con la salida, además de Jiang, de otros cinco dirigentes
veteranos de alto rango, entre los que destacan el presidente del Parlamento,
Li Peng, y el primer ministro Zhu Rongji, el principal artífice
de las reformas económicas que desde hace una década han
mantenido al país en constante crecimiento.
El único que se mantuvo en la lucha por el poder
fue el vicepresidente Hu Jintao, de 59 años, quien debe asumir la
secretaría general del partido este viernes. El Comité Central
elige formalmente al Politburó, el verdadero centro del poder en
China.
Las renuncias de los actuales dirigentes se formalizarán
durante la próxima reunión del Parlamento, en marzo del año
entrante, y se prevé que en esa ocasión Hu asuma también
la jefatura del Estado chino.
En su discurso final Jiang Zemin, de 76 años, hizo
énfasis en la ausencia de fricciones en este proceso de sucesión
en la cúspide del partido y, por tanto, del Estado chino, en alusión
a que en el pasado tradicionalmente los máximos dirigentes eran
desplazados en medio de pugnas por el poder.
Los delegados en el congreso aprobaron por unanimidad
la reforma a la constitución partidista sobre las tres representaciones,
diseñada por Jiang, en virtud de lo cual el PCCh estará representado
en adelante no sólo por los trabajadores y campesinos, sino también
por las "fuerzas productivas progresistas", la "cultura progresista" y
la "gran masa del pueblo".
Así, el partido pretende acoger en su seno a los
empresarios privados, representantes de la elite económica e intelectuales,
y ya no se define únicamente como la "vanguardia de la clases trabajadora
china", sino además como "vanguardia del pueblo chino y de la nación
china".
En Washington, la Casa Blanca rehusó comentar los
cambios en el liderazgo chino, pero dijo estar en disposición de
trabajar junto a Pekín en asuntos bilaterales, económicos
y de derechos humanos. Lo demás, asentó, "es un asunto interno
de China".