También podría derivar en un ayuno, advierte el dirigente Antonio Peregrino
La huelga de bomberos consistiría en laborar doble turno, aclara el sindicato
El director de la corporación se ha negado a recibirnos, afirma Denuncia intimidación
SUSANA GONZALEZ G.
La huelga anunciada por el Sindicato del Cuerpo de Bomberos del Distrito Federal será "muy especial", puesto que no implicará suspensión del servicio ni el cierre de las instalaciones de la corporación. En lugar de ello, los elementos sindicalizados laborarán turnos dobles e incluso su protesta puede derivar en una huelga de hambre, anticipó Antonio Peregrino Rojo, secretario general de la organización. "Podremos tener compañeros que se desmayen en un incendio por el cansancio o porque no se les proporcionen alimentos en las estaciones, porque con la huelga se suspenden la nómina y la comida, pero no nos queda de otra. Las autoridades han politizado el problema al negarse a negociar y firmar un contrato colectivo para los bomberos", acusó.
La dirigencia sindical se reunirá hoy con representantes del gobierno capitalino en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA), pero el dirigente descartó que las autoridades accedan a su petición de negociar un contrato colectivo de trabajo.
De todos modos, será durante la etapa de conciliación -gestionada por Jesús Campos Linas, presidente de la JLCA- que se formalice el emplazamiento a huelga, cuya fecha no está definida, aunque la semana pasada se mencionó el 5 y 6 de diciembre próximos como días tentativos.
El subsecretario de Gobierno, Alejandro Encinas, y el director de Gobierno, Ricardo Ruiz, han argumentado que el registro obtenido por el sindicato de bomberos pertenece al apartado A de la Ley Federal del Trabajo, cuando por ser trabajadores del Estado deben regirse por el apartado B, que sólo les da derecho a un acuerdo sobre las condiciones generales de trabajo.
Pero Peregrino Rojo refutó lo anterior: dijo que por la Ley de Bomberos, emitida en 1999, la corporación es un organismo público descentralizado y por ello se rige por el apartado A, tal como sucede con el Sistema de Transporte Colectivo-Metro o el Instituto de Vivienda. De igual manera, rechazó las declaraciones de Alejandro Aguilar, director general del Cuerpo de Bomberos, en el sentido de que mantiene una "política de puertas abiertas"; el líder sindical afirmó que trataron de entrevistarse con él por lo menos en siete ocasiones, sin lograrlo, y cuentan con tres acuses de recibo sellados como prueba.
Asimismo, consideró que las más de 700 firmas de bomberos que el director exhibió la semana pasada como prueba de que la mayoría de los elementos se oponen al sindicato y a la huelga fueron obtenidas mediante prácticas desleales e intimidatorias. "Los jefes formaban a los compañeros y les decían que por órdenes de la superioridad tenían que firmar; en cambio, si dice que no le consta que haya 850 compañeros sindicalizados, puede verificarlo en el padrón que tiene la JLCA".
Sobre los señalamientos que el sindicato ha hecho sobre los uniformes y el equipo de trabajo, aclaró que se refieren más a su calidad que a la cantidad; explicó que se les dota de chaquetón y botas altas, pero no cuentan con pantalones, a pesar de que la Norma Oficial Mexicana 002 de la Secretaría del Trabajo lo indica. "Los cascos que usamos no tienen ficha técnica de resistencia al calor, y aunque la norma indica que cada bombero debe contar con su equipo individual de protección, sólo hay 140 cuando debieran ser mil, por lo que siguen tragando humo y enfermándose". Peregrino denunció que las intimidaciones contra los sindicalizados no han cesado, ya que han recibido varias sanciones tras la entrada en vigor, el 11 de noviembre, del nuevo código de disciplina.