''No corresponde a la realidad'' la paz que Fox pregonó en Europa, señala

Intenta el gobierno esconder tras la puerta el problema indígena, indica Stavenhagen

CLAUDIA HERRERA BELTRAN

Rodolfo Stavenhagen, relator especial de Naciones Unidas para pueblos indígenas, señaló que las declaraciones del presidente Vicente Fox de que hay paz en Chiapas ''no corresponden a la realidad'', porque aún está pendiente resolver los problemas estructurales de la entidad y la violencia puede resurgir en cualquier momento.

Sin embargo, consideró que las aseveraciones del mandatario en su reciente gira por Europa no engañan a los ciudadanos de ese continente. "Los europeos no son ilusos", indicó; cuentan con la información de las delegaciones parlamentarias que han visitado el país, así como de misiones de funcionarios gubernamentales y de organizaciones civiles.

En relación con lo dicho por Fox respecto de que está en paz con el subcomandante Marcos, dijo en tono irónico que quizá ''hable de una paz interna que tenga personalmente frente a Marcos, y si la tiene qué bueno, porque lo que no quisiéramos es un Presidente furioso con algunos de los ciudadanos''.

A este gobierno, aseguró el antropólogo y sociólogo, le ha faltado una política integral encaminada hacia la consecución de la paz en Chiapas. ''No basta con tener un comisionado para la paz (Luis H. Alvarez), a quien yo respeto mucho en lo personal, pero que tiene una oficina sin capacidad de decisión ni de convocatoria, porque no se la ha dado el propio Estado''.

Tras su participación en un seminario sobre diversidad y multiculturalismo, en El Colegio de México, calificó de error del gobierno ''usar la escoba para poner los problemas detrás de la puerta'', en vez de reconocer que el conflicto en el sureste sigue sin resolverse.

''Si el Presidente se refiere a que se han resuelto los problemas que condujeron al conflicto armado y la represión en Chiapas, eso no corresponde a la realidad. No se han resuelto los problemas estructurales, políticos, sociales y económicos que condujeron al levantamiento zapatista y a toda la conflictividad que ha habido en los recientes ocho años'', insistió.

El académico expuso que Fox tiene razón en el hecho de que no hay enfrentamiento armado entre dos ejércitos, pero consideró que ''es prematuro hablar de paz", porque la violencia puede resurgir en cualquier momento, como ocurrió en Agua Fría y antes en Acteal.

Recordó que siguen operando grupos armados señalados como paramilitares, y que son asignaturas pendientes los desplazados, la desigualdad social y económica y la falta de participación política efectiva. ''La violencia está latente'', insistió.

Explicó que la paz se define no sólo como ausencia de violencia armada, sino también como una situación de justicia y de participación de los actores sociales, lo cual "no se ha dado plenamente en Chiapas".

Dijo que aunque hay algunas políticas sociales dirigidas a los pueblos indígenas, no son suficientes para atender sus enormes necesidades, menos ahora que los presupuestos han sido ''golpeados'' por los recortes del gobierno.

Las palabras del jefe del Ejecutivo, añadió, pueden reflejar la ilusión que tienen en las altas esferas gubernamentales de que hay paz, pero porque ellos lo dicen, no porque suceda en la realidad.

Se manifestó poco optimista por que pronto haya una solución al conflicto chiapaneco, porque, por un lado, los partidos políticos no han asumido su responsabilidad en este asunto y no lo han incorporado a su plataforma política, y por el otro, buena parte de la sociedad civil se ha "desentendido" del asunto.

Dijo que la falta de iniciativas de la sociedad civil se debe, primero, a que el movimiento indígena ''está muy fraccionado y dividido'' en México, y segundo, a que el Ejército Zapatista de Liberación Nacional ha optado también por el silencio desde marzo del año pasado, lo cual ha impedido que mucha gente pueda tener diálogo con los zapatistas.

Confirmó que en su calidad de relator de la ONU hará una visita a diversas regiones indígenas del país, incluyendo Chiapas, en los primeros tres meses del próximo año.