Posible demanda penal
Exige Profepa retirar 300 ton. de askareles de municipio de NL
DAVID CARRIZALES Y ALFONSO DE LOS REYES CORRESPONSALES
La delegación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en Nuevo León advirtió que presentará una demanda penal contra quien resulte responsable si para el próximo jueves la Comisión Federal de Electricidad, retira de San Nicolás de los Garza las 300 toneladas de askareles que permanecen desde el 15 de septiembre.
Los bifenilos policlorados llegaron de Altamira y Tampico, Tamaulipas, estado en el que el subprocurador de auditoría de la Profepa, Luis Fernando Hernández, anunció que ese material, considerado altamente cancerígeno, podría ser trasladado de nuevo a Tampico con el propósito de ser llevado a Europa para su destrucción.
Durante una gira por Tampico, el funcionario dijo que su presencia en ese puerto es para supervisar que los contenedores en los que serían trasladados los askareles a Europa para su destrucción cumplan con las normas establecidas.
Aunque no definió la fecha en que se realizarán las maniobras, aseguró que "muy pronto, quizá en las próximas semanas".
En Nuevo León, el delegado de la Profepa, Héctor Ríos, dijo que la CFE incumplió su compromiso de llevar los residuos peligrosos a Finlandia para su destrucción, a más tardar ayer, según el compromiso que el 21 de octubre hizo el gerente de la división golfo norte de la paraestatal, Everardo González.
Dijo que en caso de no sacar los askareles del país, los responsables podrían hacerse acreedores a cuatro años de prisión, así como a una multa de 300 hasta 4 mil días de salario mínimo según el Código Penal Federal.
De su lado, el dirigente estatal de Convergencia por la Democracia, Ernesto Cerda Serna, comentó que ese partido presentó ante la Procuraduría General de la República en el Distrito Federal una demanda penal contra el gobernador Fernando Canales Clariond y el subsecretario de Ecología, Julián de la Garza Castro, debido a que ni uno ni otro impidieron el confinamiento de askareles en Nuevo León, no obstante que son productos altamente tóxicos y cancerígenos, como lo establece la norma oficial mexicana NOM-133-ecol-2000.