Presencia de Héctor García en FotoGuanajuato 2002
Viaje de Goded y Venegas por el ''tiempo cruel'' de la humanidad
MERRY MAC MASTERS ENVIADA
Guanajuato, Gto., 15 de noviembre. Creer en el trabajo propio y seguir adelante pese a las críticas, fue la constante de la mesa redonda El autor como generador de imagen: reflejo y proyección, realizada en el segundo día de actividades del Encuentro FotoGuanajuato 2002, que este sábado concluye. Las palabras de Alfredo De Stéfano, Maya Goded, Gustavo López e Yvonne Venegas fueron un estímulo para los más de 60 fotógrafos inscritos en la revisión de portafolios.
Desde el primer día, Alejandro Castellanos, director del Centro de la Imagen, mencionó la necesidad de no incurrir en la ''autocomplaciencia", petición que retomó el moderador de la mesa, el crítico José Antonio Rodríguez. De los cuatro, el trabajo de Goded y Venegas es el que más se vincula con su persona, a tal grado que al final de la sesión el fotógrafo Héctor García, Premio Nacional de Arte 2002, agradeció el valor de hacer el viaje por los recovecos del ''tiempo cruel y terrible" que vive la humanidad.
Postulada para trabajar en la Agencia Magnum, Goded mostró imágenes de una serie hecha a lo largo de siete años en el corazón de la capital mexicana, en las calles ubicadas atrás de Palacio Nacional, con prostitutas, mujeres y niñas de la calle, en busca de respuestas acerca de su propia sexualidad (en ese tiempo Maya tuvo dos hijos) y la violencia intrafamiliar sobre la mujer. El contacto con los demás ''aclara" a Goded su propia forma de pensar.
Olvido de los paisajes
Ganadora de la pasada Bienal de Fotografía, la tijuanense Venegas dijo que sus proyectos siempre tienen que ver con algún proceso de su vida. La serie premiada, Las novias más hermosas de Baja California, nació de la preocupación: ''Cumplí 30 años y todavía no he tenido una relación estable". Desde Nueva York, donde estudiaba fotografía, Venegas emprendió la recuperación de aquel mundo de sueños y promesas hechas a sus compañeras de escuela, para ver cómo les había ido a las mujeres de la clase media alta local.
Si la ''gran mayoría" de los fotógrafos mexicanos se fascinan con la ciudad, para De Stéfano ''hemos olvidado, hasta cierto punto, mostrarnos nuestros paisajes, entornos naturales, el contexto dentro del cual hemos creado los sitios en los que habitamos". De Stéfano, cuya exposición Habitar el vacío fue inaugurada en el Museo Olga Costa/Chávez Morado, fotografía el desierto, porque le parece ''una metáfora apropiada para nuestra época".
Del trabajo presentado por Gustavo López, llamaron la atención sus fotos de objetos, para los cuales buscó un sonido propio, que cobró vida en una partitura.