No hay un área del mundo que sea más
importante que nuestros vecinos, dice
El acuerdo migratorio con México, prioridad
de EU, afirma Colin Powell
Ese tema tenemos que resolverlo a la luz de los hechos
del 11 de septiembre, señala
ROBERTO GONZALEZ AMADOR Y ROSA ELVIRA VARGAS
El secretario de Estado, Colin Powell, afirmó este
lunes que para el gobierno de Estados Unidos ''no hay un área en
el mundo que sea más importante que nuestros vecinos'', y sostuvo
que la Casa Blanca ''no ha perdido la determinación de avanzar''
en un acuerdo migratorio con la administración del presidente Vicente
Fox Quesada, tema que ha quedado prácticamente congelado de la agenda
bilateral después de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
En un discurso dirigido a integrantes de la Cámara
Americana de Comercio, Powell -quien llegó a la capital del país
ayer por la tarde para participar en la 19 Reunión Bilateral México-Estados
Unidos- abordó los temas que han generado polémica en la
relación entre los dos países, como un aparente distanciamiento
entre los gobiernos, la falta de avance en un acuerdo migratorio y el efecto
en el campo mexicano de la eliminación de aranceles que entrará
en vigor en enero próximo, como parte del Tratado de Libre Comercio
(TLC).
En lo que fue su primera intervención pública
en esta visita de dos días al país, el funcionario estadunidense
aseguró que para el gobierno del presidente George W. Bush ''no
hay área del mundo que sea más importante que nuestros vecinos.
Para el presidente Bush, la relación con nuestros vecinos es una
prioridad''. Al hablar específicamente de México, aseguró:
''Ustedes son nuestros vecinos y si no cuidamos nuestro vecindario nadie
lo hará por nosotros''.
Tanto en un discurso improvisado como en una sesión
de preguntas y respuestas posterior a su intervención, Colin Powell
habló del eventual acuerdo migratorio entre los dos países,
que daría seguridad legal a cerca de 8 millones de mexicanos radicados
en aquella nación y que desde el inicio de la actual administración
ha sido un tema prioritario del gobierno del presidente Fox.
Regularizar a indocumentados, el reto de los próximos
años
Aunque
indicó no traer ''propuestas específicas para poner en la
mesa'', Powell aseguró que para la administración estadunidense
el eventual acuerdo migratorio con México se mantiene como prioridad.
''Quiero que el pueblo de México sepa que el tema migratorio es
una prioridad para nosotros, pero tenemos que resolverlo a la luz del 11
de septiembre; esperamos tener algo y verlo en la reunión de mañana'',
dijo el secretario de Estado en referencia al encuentro que sostendrá
este martes con el canciller Jorge G. Castañeda.
Más adelante, en la sesión de preguntas,
el funcionario de la Casa Blanca sostuvo que uno de los retos que enfrentarán
ambos gobiernos en los próximos años es regularizar a la
población mexicana que vive en Estados Unidos sin documentos migratorios.
''Queremos que ellos sean integrados en nuestra sociedad y queremos también
regularizar esa situación, sobre todo el ir y venir de personas.''
También se refirió a la polémica
-sobre todo desarrollada en los medios de comunicación de ambos
países- sobre un aparente distanciamiento entre los dos gobiernos
por la posición de México en el Consejo de Seguridad de Naciones
Unidas en el diseño de la resolución que obliga al régimen
de Irak a permitir una nueva inspección del organismo multilateral
en busca de armas de destrucción masiva.
Sin citar explícitamente este tema, Powell señaló
que México fue una parte importante ''para lograr lo que buscábamos
en la resolución''. Ahora, dijo, el gobierno de Estados Unidos espera
que México apoyará la puesta en práctica de la resolución.
''Si Irak no la acepta (la resolución 1441), simplemente México
tomará parte en la discusión. Este país puede tener
sus propias opiniones y esto fue un caso de un buen diálogo en ambas
direcciones y de hacer ajustes de ambas partes para que se realizara.''
Uno de los asistentes preguntó al funcionario estadunidense
sobre los efectos que tendrá la apertura de la frontera, en enero,
a más de dos decenas de productos agrícolas en el contexto
del TLC. Powell respondió que la administración Bush ''está
consciente de que puede haber problemas, en especial a partir de enero
de 2003, y hablaremos con la delegación mexicana (en la binacional)
de esto''.
Sin embargo, dijo que México ha recibido beneficios
del TLC y, por tanto, aseguró que este país es un ejemplo
de los beneficios del libre comercio. ''Los beneficios que ha recibido
México son un argumento fuerte de lo que este tipo de acuerdos trae,
a pesar de las dislocaciones que provoca en ocasiones, pero en general
dan beneficio a las naciones. México puede demostrar eso y puede
ser un líder en persuadir a otras naciones del continente de que
esa es la manera de proceder. Todo mundo está consciente de que
debemos seguir hacia adelante en la apertura comercial y de que el libre
comercio es ejemplo de ello.''
El secretario Powell informó también que
su gobierno no hará ''realmente algo diferente'' a lo de ahora para
reforzar su frontera con México en caso de una guerra contra Irak.
''No espero que haya circunstancias extraordinarias que causarían
problemas que no estén ya previstas en el actual programa de fronteras
inteligentes'', respondió cuando fue interrogado respecto
a la posibilidad de que una mayor seguridad en la frontera común
pueda afectar el tráfico de comercio entre los dos países.
Powell aprovechó la ocasión para informar
que México y Estados Unidos firmarán este martes un acuerdo
para incrementar la seguridad y la eficiencia en la frontera común.
El acuerdo incluye un financiamiento de 25 millones de dólares en
un programa que, según el secretario de Estado, busca que el flujo
de personas entre Estados Unidos y México sea más seguro
y eficiente.
Reafirmar el trato de socios para la prosperidad
Por la tarde, en el Museo Nacional de Antropología
se realizó la apertura formal de la 19 Reunión Binacional
con sendos discursos de Colin Powell y Jorge G. Castañeda. El primero
convino en que el año pasado los ataques terroristas que ocurrieron
en Estados Unidos, unos días después de la visita de Estado
del presidente Vicente Fox Quesada, pudieron haber robado la atención
y la determinación de su país de robustecer el trato de socios
con México.
Aseguró, sin embargo, que en esta ocasión
el encuentro ''reasume sus tareas con un renovado compromiso para lograr
un verdadero progreso en los temas centrales de nuestra relación
bilateral: migración, cumplimiento de la ley, seguridad fronteriza,
seguridad y prosperidad económica''.
De ese modo, y ante un auditorio compuesto por funcionarios
de esta administración, algunos legisladores -sobre todo del PRI-,
académicos y empresarios invitados, Colin Powell, cabeza de la delegación
estadunidense, dijo que de este encuentro deben derivarse resultados que
reafirmen ''el éxito de este trato entre socios para la prosperidad,
generar crecimiento económico, crear empleos y atraer inversiones
a las más remotas áreas de México''.
Y para reafirmar que existe ese ''renovado'' interés
hacia México, el responsable de la política exterior de Estados
Unidos insistió en que ''no abandonaremos nuestra relación
de socios, de sociedad para la prosperidad, para la democracia y para que
los dos pueblos se beneficien de esta nueva y refundada relación
para el siglo XXI'', y llamó a hacer frente a los desafíos
y a aprovechar las oportunidades que aguardan a ambos países.
Por lo que hace al canciller Castañeda, en su mensaje
evocó que estas reuniones binacionales se iniciaron cuando su padre,
Jorge Castañeda Domínguez, era el titular de Relaciones Exteriores
y por el lado estadunidense el secretario de Estado lo era el también
general (como Powell) Alexander Haig. Asimismo aprovechó la ocasión
para darle ''la más cordial bienvenida'' al nuevo embajador de Estados
Unidos en México, Antony Garza, porque ''reafirma la voluntad de
nuestro país vecino de seguir avanzando en el entendimiento político
y la vinculación económica''.
Garza, dijo el titular de Relaciones Exteriores, será
''un gran representante de Estados Unidos en México y un gran amigo
de México en Estados Unidos''. Apuntó también que
en la relación bilateral debe reconocerse la diversidad inherente
a ambas sociedades y dar cabida a la independencia de criterios entre socios
y amigos.
Pidió finalmente una vinculación cada vez
más profunda, estrecha y franca, y descartó las visiones
que suponen que el futuro de la relación es incierto e imprevisible
o una condena a la repetición cíclica del pasado. ''Es hora
de ver hacia adelante'', pidió.