Tres hombres vendían información personal y de crédito a delincuentes callejeros
Descubren el robo de identidades más extenso realizado en Estados Unidos
Las autoridades informaron que hay 30 mil víctimas y pérdidas por millones de dólares
Los datos se usaban para vaciar cuentas bancarias y sacar nuevas tarjetas de crédito
AGENCIAS
Nueva York, 25 de noviembre. Tres hombres fueron acusados de vender información personal y de crédito a delincuentes que defraudaron a decenas de miles de personas, en lo que las autoridades estadunidenses han calificado como el mayor robo de identidades que se haya realizado en el país.
''Sabemos de 30 mil víctimas y de pérdidas por millones de dólares y que aumentan cada día'', dijo el fiscal federal James Comey. ''En breve, con unos pocos golpes de tecla, estos hombres desvalijaban los bolsillos de decenas de miles de estadunidenses y, en el proceso, asumían su identidad, robaban su dinero y arrebataban su seguridad''.
Philip Cummings, de 33 años, se entregó el lunes para enfrentar cargos de fraude y conspiración, informó Comey. Está acusado de emplear su cargo en la mesa de servicios al cliente en Teledata Communications para obtener acceso a códigos que las empresas emplean para verificar el historial de crédito de un potencial comprador con tres grandes agencias de crédito.
La empresa, con sede en Bay Shore, estado de Nueva York, provee los programas y el equipamiento que permite a bancos y otras agencias de préstamo obtener información de crédito comercial de tres agencias nacionales: Equifax, TransUnion y Experian.
Los fiscales comentaron que Cummings y un cómplice, que ahora coopera con los investigadores, vendieron información de crédito descargada del sistema a criminales, a 60 dólares por reporte, y se dividieron el dinero. Luego, los compradores usaron la información para defraudar a consumidores por al menos 2.7 millones de dólares.
''Las cuentas bancarias de las víctimas se vaciaban. Las direcciones de las cuentas eran cambiadas. Se encargaban nuevos cheques, nuevas tarjetas de débito y de crédito; se abrían nuevas líneas de crédito y eran rápidamente agotadas'', explicaron.
El agente especial de la FBI, Kevin Donovan, dijo que los investigadores creen que la pesquisa ha expuesto el mayor robo de identidad conocido en Estados Unidos.
Las autoridades indicaron que Cummings y Linus Baptiste, ambos de 43 años, conspiraron para descargar y vender informes individuales de créditos a delincuentes callejeros en la zona de Nueva York.
Un tercer hombre, Hakeem Mohammad, de 37 años, fue acusado de defraudar a varias víctimas. Se declaró culpable de fraude postal y cargos de conspiración en octubre, dio a conocer Comey y explicó que la red fue desintegrada porque los hombres ''se volvieron codiciosos''.
Reiteradas descargas de datos -15 mil veces en un caso, a nombre de Ford Motor Credit Corp.- hicieron sonar campanas de alerta en las agencias de crédito, las cuales ''sabían que había alguien haciendo esto y que era sólo cuestión de tiempo para que fueran capturados'', aseguró.
Donovan recomendó que los consumidores verifiquen los informes de crédito anualmente en busca de averiguaciones, transacciones bancarias o cuentas de crédito ''inusuales''.
El esquema de fraude daba acceso a los números de seguridad social de Estados Unidos, que pueden ser empleados para obtener documentos falsos. Comey dijo que los fiscales no tienen razones para creer que la red estaba conectada con actividades terroristas.