Busca que la marina mercante cubra la demanda de servicios en el país
Otorga Hacienda estímulos fiscales a las empresas navieras para reactivar el sector
VICTOR CARDOSO
La Secretaría de Hacienda aceptó aplicar un esquema fiscal preferencial a las empresas navieras del país, con el objetivo de impulsar el abanderamiento de embarcaciones mexicanas y fortalecer esa actividad que, sólo por el pago de fletes, representa una salida de divisas por alrededor de 8 mil millones de dólares anuales.
Fuentes de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) informaron que el objetivo es brindar a la marina mercante nacional condiciones para competir en una actividad completamente globalizada y en donde participan empresas que reciben apoyos, exenciones fiscales y subsidios.
El deterioro de la marina mercante mexicana ha llegado a tal grado en los años recientes que, por no contar con suficientes barcos para atender la demanda de servicios del mercado nacional, las autoridades han otorgado 360 permisos de navegación.
En esas condiciones y ante la competencia internacional, el gobierno mexicano aceptó en 2002 un estímulo a los navieros nacionales, que les permite acreditar el impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) que pagan en las compras de diesel marino realizadas entre el primero de enero y el 31 de diciembre del año, contra el impuesto sobre la renta (ISR), el impuesto al valor agregado (IVA) o el impuesto al activo.
Con eso, según cálculos de las autoridades de la SCT, las empresas navieras estuvieron en posibilidad de recuperar o acreditar hasta 59 por ciento del precio del combustible. De esta manera el precio del diesel marino se acercó ligeramente a los parámetros internacionales, según las fuentes.
Adicionalmente se informó que para 2003 la Secretaría de Hacienda aceptó aplicar por segundo año consecutivo la deducibilidad en el precio del combustible, y se solicitó al Congreso de la Unión incluirlo en la Ley de Ingresos para el año entrante. Esto permitiría a los empresarios contar con recursos adicionales, al poder acreditar el IEPS de manera inmediata y no esperar a que se emita un decreto presidencial si se opta por esa vía.
También se tiene contemplado apoyar a la marina mercante nacional, entre otros, con un subsidio equivalente a 80 por ciento sobre el impuesto al valor de los activos, lo que representaría el pago de sólo 0.4 por ciento del valor total de una embarcación, así como la deducibilidad inmediata hasta de 62 por ciento de la inversión por compra de nuevos buques.
De manera paralela se contempla que Pemex otorgue contratos multianuales a las navieras mexicanas, con pago en pesos, pero con referencia en dólares, aunque sólo falta la autorización de la Secretaría de la Contraloría y Desarrollo Administrativo (Secodam), dijeron las fuentes.
En el ámbito de acción de la SCT, cada una de las administraciones portuarias integrales que operan las principales terminales marítimas del país ofrece diversos estímulos y tarifas preferenciales a las embarcaciones nacionales, particularmente para aquellas que realizan tráfico de cabotaje (movimiento de mercancías entre diversos puertos del país), en lo que se refiere a maniobras de atraque y por uso de muelles (mollaje), entre otras.
De acuerdo con las fuentes de la SCT, sin haber llegado a otorgar apoyos como se hace en otros países se ha incrementado el abanderamiento de embarcaciones nacionales.