Advierte que no aceptará presiones de
ningún grupo y que mantendrá la dolarización
Descarta Lucio Gutiérrez paquetazo económico
inmediato en Ecuador
Asegura que en su gabinete estarán representados
todos los sectores, incluidos banqueros
AFP, REUTERS Y DPA
Quito, 25 de noviembre. El presidente electo de
Ecuador, el coronel retirado Lucio Gutiérrez, descartó hoy
medidas inmediatas de ajuste económico que puedan golpear a los
millones de pobres del país andino, aunque dijo que mantendrá
la dolarización y se mostró partidario de un acuerdo con
el Fondo Monetario Internacional (FMI) antes de asumir en enero próximo.
"Descartamos un paquetazo (medidas económicas
de ajuste)", declaró Gutiérrez, quien saltó a la vida
política tras apoyar el levantamiento indígena ante las medidas
de ajuste del gobierno de Jamil Mahuad en enero de 2000, lo que le costó
el retiro del ejército.
"Los ecuatorianos no resisten más. Si es que subimos
(los precios de) la gasolina y aumentamos los impuestos, estamos echando
gasolina al fuego", agregó en sus declaraciones, tras reunirse con
su equipo político.
El gobierno del actual presidente Gustavo Noboa ya ha
elevado los precios de los combustibles hasta 15.38 por ciento en diciembre
pasado, en un país cuya principal fuente de divisas es el petróleo.
Herencia dolorosa
Sin
embargo, la dolarización de la economía "se mantendrá
porque es una herencia, dolorosa, pero herencia al fin y al cabo", manifestó
Gutiérrez. En este sentido, señaló que en su gobierno
tomará decisiones propias, pues los indígenas, sus principales
aliados, aún rechazan ese esquema monetario implantado en marzo
de 2000.
El mandatario electo para el periodo 2003-2007, que asumirá
el 15 de enero, sostuvo que no aceptará presiones de ningún
grupo y afirmó que "no estamos locos para salirnos de la dolarización
a estas alturas".
Sobre el acuerdo con el FMI, Gutiérrez señaló
que no deberá ir en contra de los intereses y del desarrollo social
y económico de Ecuador. Planteó que debe definirse un acuerdo
stand by (sujeto a condiciones) por 240 millones de dólares
antes de remplazar a Noboa.
Después de casi un año de contactos, Noboa
desistió hace dos meses de continuar la negociación con el
FMI porque, según dijo, el organismo quería imponer nuevos
reajustes y la reducción de salarios en el sector público.
Gutiérrez, por otro lado, anunció que pondrá
énfasis en alcanzar una reactivación del sector productivo
y un fortalecimiento del área agropecuaria, así como en incentivar
la competitividad y lograr la disminución de las tasas de interés
y la inflación a índices acordes con una economía
dolarizada.
Todo se enmarca en una difícil coyuntura que arrastra
Ecuador, que declaró una moratoria en 1999 al negarse a pagar parcialmente
los intereses de los bonos Brady. Ese año sufrió la peor
crisis bancaria de su historia.
Además, el coronel retirado recibirá un
país con una compleja agenda internacional, que incluye las relaciones
con la vecina Colombia, aquejada por conflictos, y con Estados Unidos,
que mantiene en Ecuador una base militar en la zona de Manta. Sobre esta
última, el plan de gobierno sostiene que se respetará el
tratado, pero se revisará si Ecuador comrpueba que la base ha sido
destinada a otras tareas distintas que la lucha antinarcotráfico.
Gutiérrez también deberá encarar
la siempre latente posibilidad de erupción de varios volcanes y
otros fenómenos naturales, como el climático de El Niño,
que históricamente ha castigado al país.
"Los desafíos para Gutiérrez son de tal
magnitud que cabría preguntarse si podrá responder rápidamente
a las apremiantes necesidades de los ecuatorianos", comentó el analista
Simón Pachano, al recordar que el nuevo presidente no tendrá
mayoría en el unicamaral Parlamento, donde dominan los partidos
tradicionales.
Tras ganar la segunda vuelta electoral del domingo ante
el magnate de derecha Alvaro Noboa, el hombre más rico del país,
con ventaja de nueve puntos, Gutiérrez dijo que en su gabinete ministerial
estarán representados todos los sectores del país, incluidos
"banqueros y empresarios honestos y patriotas".
"Mi gobierno será pluralista, de concertación
nacional", señaló, y sostuvo que el frente económico
deberá estar en manos "del sector productivo honesto, que quiera
hacer patria de una manera diferente, y el frente social en manos de los
movimientos sociales".
Uno de los principales puntos de su progama es la lucha
contra la corrupción, con cadena perpetua para todo funcionario
que robe más de 5 mil dólares, y emisión de leyes
para combatir la evasión tributaria y aduanera.
El presidente electo se reunirá el martes con el
jefe de Estado saliente para iniciar el proceso de transición, y
también se reunirá con los dirigentes del movimiento indígena
Pachakutik, que lo apoyó en su campaña. Uno de los líderes
de ese movimiento, Leonidas Iza, dijo que están listos para integrar
el nuevo gobierno.
Proyectos de reforma
Gutiérrez indicó además que tras
asumir la presidencia enviará al Congreso sendos proyectos de ley
para despolitizar los tribunales de justicia, crear la cuarta función
del Estado de control y rendición de cuentas, reducir el número
de diputados, reformar el código electoral y agilizar los trámites
administrativos.
"En caso de no contar con el respaldo del Parlamento para
estos proyectos llamaré a referéndum", advirtió el
presidente electo, quien apareció este lunes con traje civil en
lugar de su tradicional uniforme verde olivo, que ayer prometió
no volver a vestir. Por el uso de este traje llegó a ser comparado
con el mandatario de Venezuela, Hugo Chávez, otro ex militar, pero
Gutiérrez ha rechazado esto, destacando que "ni siquiera tengo el
gusto de conocerlo personalmente".
La víspera, antes de confirmarse el triunfo de
Gutiérrez, Chávez aseguró que su eventual victroria
ratifica "el levantar de los pueblos del continente. Lo han llamado golpista,
le han dicho de todo y ahí está el pueblo ecuatoriano votando
por Lucio Gutiérrez", añadió Chávez.
Gutiérrez recibió hoy felicitaciones de
Washington, la Unión Europea y Bolivia. "Felicitamos al pueblo de
Ecuador por un proceso electoral justo y transparente, y extendemos nuestras
felicitaciones en particular al presidente electo Gutiérrez", dijo
Charles Barclay, vocero del Departamento de Estado estadunidense para el
Hemisferio Occidental.
La semana pasada Peter Romero, ex embajador estadunidense
en Quito, declaró que Gutiérrez "fue un golpista, pero ahora
dice cosas buenas".