Muestras individuales, desde el jueves, en el
Centro de la Imagen
Tres fotógrafos exponen sus obsesiones privadas
y su diálogo público
Carne y demonio, de Fabrizio León, es
escrutada por el crítico Alfonso Morales
Yolanda Andrade presenta la serie La orilla del caos
y Richard Mozska, Sobras
MONICA MATEOS-VEGA
El mundo y sus pesares, la vida y sus fantasías,
las obsesiones privadas y el diálogo público de los ''cazadores
de imágenes" son captados por los fotógrafos Yolanda Andrade,
Fabrizio León y Richard Moszka, quienes a partir del jueves expondrán
en el Centro de la Imagen.
Andrade comenzó su carrera de fotógrafa
en 1974. A diferencia de ''aquellos primero intentos", ahora se siente
más espontánea y libre al trabajar. Presenta la serie La
orilla del caos, conformada por ''historias" visuales realizadas entre
1990 y 2002 que a manera de crónica urbana ha captado durante sus
innumerables recorridos por ''su territorio": el Centro Histórico.
''Me
causan curiosidad, casi obsesión, imágenes como la muerte,
y los aspectos teatrales que suceden en las calles, también el movimiento
de la gente, la intensidad y energía que suceden en ciertas esquinas",
explica la fotógrafa, convencida de que la mirada fotográfica
es su segunda piel.
''Uno aprende a encontrar lo que nos interesa. Ser fotógrafo
es un ejercicio de tiempo completo. La fotografía es un medio para
expresarnos, no para escondernos. Me muestro en las fotos en cuanto a opiniones
y reflexiones sobre el momento que me ha tocado vivir", agrega quien ha
plasmado en su obra tanto las marchas contra el sida como los mítines
de apoyo al movimiento zapatista, entre otros temas.
Lectura con referencias estéticas
Fabrizio León, acostumbrado a atrapar imágenes
en el vértigo del fotoperiodismo, esta vez se siente escrutado por
la vista de un curador que ha descubierto el demonio y la carne en su obra.
A manera de resumen de trabajo, el investigador Alfonso Morales seleccionó
algunas tomas inéditas de León. Se trata de un material que
ha sorprendido a su autor pues, explica, es la primera vez que un especialista
se sumerge, con minuciosidad, en su archivo: ''La rutina diaria, el fotografíar
y ver publicadas casi inmediatamente las fotos nos vuelven un poco lejanos
respecto de nuestras imágenes; no tenemos conciencia de lo que realmente
hacemos, pues debemos sacar el trabajo a botepronto. Además,
los fotógrafos nos hacemos nuestros propios iconos que se convierten
en imagen prototípica, la cual no siempre corresponde a la importancia
del archivo que poseemos.
''La selección de Alfonso -prosigue León-
es una lectura muy diferente a lo que se ha visto en el periódico.
Refleja una amplitud cultural y con referencias estéticas más
enriquecidas". Esta muestra ''también es resultado de la puesta
en funcionamiento del sistema de catalogación de fotografías
de La Jornada, uno de los mejores de América Latina", ya
que se agilizó la revisión de casi 5 mil sobres de negativos,
concluyó León.
El público podrá apreciar en la exposición
Carne y demonio otro ángulo de los parajes urbanos y subterráneos
por donde ha transitado Fabrizio durante dos décadas como fotorreportero
(principalmente para La Jornada): el matancero de cerdos, con la
cara y el cuerpo impúdicamente salpicados de sangre; los demonios
exhalados por la piel de un travesti; o las últimas huellas de pies
desnudos y quemados, de quienes no escaparon a las explosiones de San Juanico.
Richard Mozska transformó el dolor que le causó
la muerte de un amigo en una metáfora visual del deterioro causado
por la enfermedad o tan sólo por el paso del tiempo. En su exposición
Sobras presenta las series Doce tortillas, imágenes
del proceso de ''envejecimiento" de ese alimento; Un año de basura,
155 diapositivas de cestos de basura, ''historial del sustento de una persona
mediante sus desperdicios"; y Un año de pastas, serigrafías
de los cerca de 20 tipos de pastillas que una persona seropositiva debe
tomar al año. También se proyecta el video Tics, sobre
el estado de ánimo de una persona cuando la vida lo pone en un callejón
sin salida: jugar con el pelo, comerse las uñas, chuparse el dedo,
acciones de nerviosismo o indecisión.
Las exposiciones de Andrade, León y Moszka, así
como la colectiva La mirada interior: fotógrafos de Guelatao,
se abrirán el jueves a las 19:30 horas en el Centro de la Imagen
(Plaza de la Ciudadela 2, esquina Balderas, Centro Histórico).