MEXICO SA
Carlos Fernández-Vega
Mexicanos migrantes en EU, marginados en la agenda bilateral
El hambre y los lazos familiares engrosan un flujo irrefrenable hacia la frontera
DESPUÉS DE LAS MULTIPLES declaraciones -que no acuerdos- surgidas durante la décimo novena Reunión Binacional México-Estados Unidos, queda clara la "prioridad" que la administración Bush asigna al flujo de mano de obra mexicana indocumentada: sin quedar totalmente borrado de la agenda bilateral, aunque sí en el último renglón y con letra chiquita, el "asunto tendrá que tratarse con el tiempo".
TRAS LOS PIROPOS intercambiados -vía satélite- por los mandatarios estadunidense y mexicano, el secretario Colin Powell jerarquizó: la "regularización" del flujo migratorio señalado "es una prioridad para el presidente Bush, así como lo es para el presidente Fox, y seguimos dedicados a hacer todo lo posible para seguir progresando... No es un tema que haya salido de la agenda", pero no se abordará a corto plazo.
EN LOS HECHOS, SIN EMBARGO, ambos gobiernos no pueden retrasar más un acuerdo bilateral en la materia, toda vez que de tiempo atrás la realidad superó a la "diplomacia", la "buena vecindad", los "acuerdos", la "voluntad política de las partes", la Patrulla Fronteriza y, desde luego, a los discursos.
MUESTRA DE ELLO ES el más reciente estudio del Centro de Estudios de Inmigración de la Oficina de Reconocimiento Actual de Población (CPS) de Estados Unidos, divulgado ayer por el periódico La Opinión, de Los Angeles, que resume la situación migratoria con una sola frase: "El hambre y los lazos familiares hacen fracasar todos los intentos por frenar a los extranjeros".
EN ESTADOS UNIDOS, anota el estudio, viven 33.1 millones de inmigrantes legales e indocumentados, 3.3 millones más (11.1 por ciento) de los que había cuando se efectuó el censo anterior (2000). Un número récord de inmigrantes con documentos o sin ellos llegaron a ese país durante la primera parte de 2002, lo que ejemplifica que la desaceleración económica del "motor" del mundo y los sucesos del 11 de septiembre de 2001 no fueron elementos suficientes para reducir los índices de inmigración.
EL CPS PRECISA QUE México es el país de donde llegan más inmigrantes a Estados Unidos, con 29.8 por ciento del total. Le siguen otras naciones latinoamericanas, como Cuba, El Salvador, República Dominicana, Haití, Colombia, Guatemala, Ecuador y Honduras. Los inmigrantes de Cuba representan el mayor número después de los de México, con 2.8 por ciento, mientras los de Honduras son los que tienen el menor índice, 0.9 por ciento.
"AQUI HAY DOS COSAS importantes: una, que no ha disminuido la inmigración a Estados Unidos, y otra que existe una gran brecha socioeconómica entre los inmigrantes y los que han nacido aquí", explicó Steven Camarota, director de investigaciones del centro, quien subrayó que dos factores clave no evitarán que continúen llegando inmigrantes mexicanos a territorio estadunidense: uno es la pobreza en la que viven millones de personas de otros países y otra, las grandes redes familiares que "jalan" a más miembros de la familia. "Vienen porque acá viven los amigos, los padres, los hermanos; además de que los operativos en la frontera no han sido capaces de evitar el flujo de inmigrantes".
LA BRECHA ECONOMICA entre la población que nació en este país y la que no, es más notoria en California que en el resto de Estados Unidos, de acuerdo con el reporte. Casi la mitad de los que inmigraron a este estado y sus hijos menores de 18 años nacidos en el vecino del norte viven en el nivel de pobreza o cerca de esa marca. En comparación, 25 por ciento de la población nacida en el estado está en esa situación.
EL BAJO NIVEL DE educación y los escasos salarios que perciben muchos inmigrantes son las principales razones por las que muchos de los que no nacieron en California o en el resto del territorio estadunidense sean pobres, dependan de la asistencia pública o no tengan seguro médico, y no la situación legal o la no disponibilidad para trabajar. Se estima que entre enero de 2000 y marzo de este año a California llegaron -con y sin documentos legales- más de 650 mil inmigrantes, provenientes de todas partes del mundo.
EN CALIFORNIA, 39 POR ciento de los inmigrantes no terminaron la secundaria, contra 9 por ciento de los nacidos en Estados Unidos; aunque la gran mayoría de estos inmigrantes trabaja, la economía estadunidense ofrece oportunidades muy limitadas para los
que tienen poca educación formal. En términos de uso de asistencia pública, 30 por ciento de las familias inmigrantes en dicho estado depende de al menos uno de los principales programas de ese renglón, en comparación con 14 por ciento de las familias cuyos miembros nacieron en el estado.
SEGUN INDICA EL REPORTE, la inmigración se ha convertido en el factor determinante en el crecimiento de la población en California y en Estados Unidos. La llegada de más inmigrantes, con papeles o sin ellos, y los niños nacidos de madres inmigrantes han agregado más de un millón de personas a la población total del estado en los últimos dos años.
RESPECTO DE LOS efectos económicos y fiscales, el reporte añade que tanto en California como en Estados Unidos en conjunto, con la inmigración se incrementa el número de trabajadores con poca educación. Con el incremento de mano de obra poco calificada y salarios bajos, la inmigración mejora las ganancias para algunos negocios y ahorros para los consumidores. Pero lo que se ha visto es la transferencia de la pobreza rural de los países latinoamericanos a Estados Unidos, por lo que el impacto en los servicios sociales, como hospitales públicos y escuelas es enorme en el estado. El pasado censo (2000) registra 280.5 millones de habitantes en Estados Unidos. En ese año, 39.2 por ciento de los inmigrantes de 18 años o más estaban naturalizados.
MIENTRAS TANTO, LOS gobiernos de México y Estados Unidos no pierden oportunidad para ratificar su "disposición" y "buena voluntad" para agendar el tema migratorio.
Las rebanadas del pastel:
šALBRICIAS! YA SE concretaron los primeros acuerdos de la Binacional: el gobierno mexicano extraditó al ecologista Miguel Caro Quintero -que ocupa un lugar privilegiado en la lista negra de la DEA-, y el estadunidense permite -ocho años después de lo acordado y condicionado- el ingreso de camiones mexicanos más allá de las zonas comerciales fronterizas... Eso sí: el acceso no podrá ser por las carreteras federales, esto es, tendrán que entrar por la puerta de atrás.
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