Crisis y descapitalización compiten en una carrera contra el tiempo, advierte
Está en grave riesgo la viabilidad financiera del IMSS, expresa Levy
Llama a actuar sin titubeos para concretar la reforma a la ley del organismo De no hacerlo podría darse un deterioro progresivo en la atención que se ofrece a derechohabientes, señala
ANGELES CRUZ
La viabilidad financiera del Instituto Mexicano del Seguro Social enfrenta una ''carrera contra el tiempo'', por lo que se tiene que avanzar sin titubeos, expresó ayer su director general, Santiago Levy, quien señaló sin embargo que la reforma a la ley de la institución se planteará en 2004 o 2005.
Durante la 91 Asamblea General Ordinaria del IMSS, el funcionario mencionó de nueva cuenta la crisis y descapitalización por las que atraviesa el instituto, e indicó que de no darse una solución a la enorme carga financiera que representa el régimen de jubilaciones y pensiones (RJP) de los trabajadores de la institución y a la insuficiencia de recursos del seguro de gastos médicos de pensionados ''será prácticamente imposible evitar un deterioro progresivo en la calidad de la atención que se ofrece a los derechohabientes''.
La actual situación no puede sostenerse indefinidamente
A este panorama se suma el insuficiente proyecto de presupuesto que el Ejecutivo Federal -a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP)- presentó al Congreso de la Unión. Contrario a los planteamientos realizados en diversos foros por Levy Algazi, nuevamente se propone una meta de reservas financieras de 10 mil millones de pesos y no se asignan los recursos necesarios para garantizar el abasto de las unidades médicas ni para el pago de pensiones, entre otros.
En su exposición, el director del IMSS mencionó que los pasivos actuales y futuros ''podrán llegar a representar un riesgo importante para las finanzas nacionales''. Por lo pronto, los recursos económicos para la atención de la mitad de los mexicanos que tienen derecho al Seguro Social ascienden a 312 pesos por persona, los cuales se destinan a medicamentos, conservación, equipamiento y aumento de la capacidad de atención.
Derivado del peso que tienen en las finanzas institucionales la nómina, el pago de pensiones y el gasto en RJP, esa cifra se reducirá 30 por ciento en los siguientes cuatro años, para ubicarse en 220 pesos por derechohabiente, y será de casi cero pesos en nueve años. Para entonces, aseguró Levy, será imposible prestar los servicios médicos, de guarderías o de otro tipo.
Afirmó que la situación actual no se puede sostener indefinidamente. Es imperativo -agregó- que estos retos sean enfrentados a la brevedad a fin de garantizar la seguridad social pública, tripartita y solidaria.
Por lo anterior, el funcionario convocó a que durante el próximo año se realicen foros de análisis y discusión seria e informada, en los cuales no se descarten a priori todas las alternativas, entre ellas el incremento de cuotas obrero-patronales, el copago de medicamentos, aumentar gradualmente la edad de retiro de los trabajadores y modificaciones al régimen de jubilados y pensionados de los trabajadores del Seguro Social.
Necesarios, ''la aportación y el sacrificio de todos''
Admitió que ninguna de esas opciones es perfecta. Todas tienen costos y requieren de una reflexión seria, propositiva e informada de todos los actores involucrados.
Incluso comentó que la reforma institucional requerirá de la ''aportación y el sacrificio de todos''. En su momento también habrá que prever la posibilidad de mayores contribuciones del gobierno federal y de los sectores obrero y empresarial, dijo.
Ante los representantes de trabajadores y patrones, así como legisladores y funcionarios del sector salud, Levy Algazi refirió las medidas adoptadas para dar a la problemática financiera del IMSS una solución en el corto plazo. Entre otras mencionó la compactación de las estructuras administrativas y reducción de personal de confianza; disminución del ausentismo no programado de los trabajadores y las incapacidades, y reducción del gasto en servicios generales.
Estas acciones permitieron ahorrar alrededor de mil 900 millones de pesos. Además, como parte del programa de regularización de adeudos de las empresas se obtuvieron mil 800 millones de pesos adicionales este año. Levy enfatizó que estos últimos recursos no se obtendrán en 2003.
Mientras el funcionario presentaba su informe, afuera de la Unidad de Congresos del Centro Médico Nacional Siglo XXI, donde se realizó la asamblea general del IMSS, integrantes de Vanguardia Mexicana de Personas Afectadas por el VIH/Sida intentaron realizar una manifestación para exigir el cumplimiento de varias demandas relacionadas con la atención médica que reciben. Sin embargo, únicamente pudieron protestar a distancia, pues los accesos fueron cerrados.
Insuficiente proyecto de presupuesto 2003
Sólo de pasada, Levy mencionó el proyecto de presupuesto de 2003, elaborado por la Secretaría de Hacienda. Sin mayores detalles dijo que es menor al propuesto por el consejo técnico del IMSS, pero el informe escrito entregado a la asamblea general resalta que no está asegurado el abasto de medicamentos y otra vez no hay recursos para inversión física. En su proyecto, la dependencia que encabeza Francisco Gil Díaz tampoco asignó los recursos necesarios para cubrir las pensiones en curso de pago.
Desde hace varios meses, Levy Algazi ha planteado que el elevado monto de reservas financieras (10 mil millones de pesos) que el Congreso de la Unión le impuso al IMSS para este año obligó a reducir el gasto del programa de inversiones. Por ello -ha dicho- sería conveniente que para el próximo se reduzca esa meta. Ayer, el funcionario puntualizó que el instituto cumplirá con esa obligación.
El informe escrito indica que contrario a la propuesta que había hecho el consejo técnico para que las aportaciones a las reservas financieras y actuariales y al fondo para el cumplimiento de obligaciones laborales de carácter legal y contractual fueran de 3 mil 22 millones de pesos, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público determinó elevar la cifra a 10 mil 487.6 millones de pesos.
Así, el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) establece que el IMSS tendrá en 2003 ingresos por 174 mil 649 millones de pesos y egresos por 164 mil 161 millones. El texto resalta que el pasado 25 de septiembre, el consejo técnico aprobó un anteproyecto de presupuesto en el cual establece que para las pensiones en curso de pago se requieren 42 mil 821 millones de pesos, el cual considera un incremento de 4.5 por ciento en el número de jubilados y pensionados, y un incremento en la inflación de casi 5 por ciento para 2002. Asimismo, el PEF establece una asignación de 39 mil 49 millones de pesos.
Por otra parte destaca que el presupuesto de gasto en efectivo para materiales y suministros es de 16 mil 683 millones de pesos, lo que equivale a un decremento real de 12.3 por ciento. Finalmente, el Instituto Mexicano del Seguro Social estima en 6 mil 181 millones de pesos el monto adicional requerido para lograr un abasto completo a las unidades operativas.