Antonio Calera-Grobete, autor de la novela En la cúpula de Globe

Persiste en México la perversión de soslayar los reclamos de la sociedad

''Cada vez hay menos distancia en el trayecto de varios tipos de ensayo a la narrativa''

Rescatar una sensibilidad colectiva implica dejar el asiento de la oficina, advierte

CESAR GÜEMES

El coordinador de Apreciación Artística de la Secretaría de Cultura del Distrito Federal, Antonio Calera-Grobete, expresa a La Jornada: ''En México, no sólo en la política dura sino también en la cultural, continúa ejerciéndose una perversión constante: la inclusión abstracta y la exclusión concreta de los deseos o reclamos de la sociedad".

Además de ejercer esa función, Calera presenta hoy a las 20 horas, en el Centro Cultural Helénico (avenida Revolución 1500), su novela En la cúpula de Globe, publicada por el Fondo Editorial Tierra Adentro.

Ensayista, explica así la variante en el género literario: ''Pasar de la contención de la versura a la amplitud de la narración es un proceso que reclama mínimamente el reconocimiento o la reinvención de la propia voz. Uno puede ejercitarse en cuantas voces quiera, pero debe estar claro que como en el arte el qué y el cómo mantienen una relación directa, cada una de ellas emanará un mensaje o tesitura distintos. Creo que en el trayecto de varios tipos de ensayo a la narrativa hay cada vez menos distancia, y eso para mí abre un camino de profunda riqueza. Hay que agradecer aquí lo mismo a los ensayistas que fueron perdiendo su interés en la verosimilitud que a los escritores de ficción que inventaron una forma ensayística de atrapar a los lectores".

-En la cúpula de Globe, como dice Mario Bellatin, hace énfasis en una sociedad radicalmente racional. ƑDirías que es una parodia, la antiutopía?

-Una antiutopía, desde luego. Si utopía significa ''no terreno", En la cúpula de Globe, además de ser un sitio fijo y cerrado, suspendido entre el deseo absurdo y la decepción inminente, representa un microcosmos donde los detritus de la civilización se retratan luego del cataclismo.

A la natural voluntad de narrar una historia que hay en todo escritor, Calera suma la de construir un mecanismo narrativo: ''Cuento historias e intento hacer arte, pero también existe en mí la necesidad de crear un mecanismo lo suficientemente flexible que al mismo tiempo de hacer arte pueda reflejar o contener, con la ayuda imaginativa del lector, sujetos, acontecimientos o anécdotas probablemente reales o por lo menos específicas e importantes para sí mismo. Levantar un mecanismo así significa, además de no subordinar la literatura al peso de la realidad, crear un lazo de comunicación invaluable con otro ser humano".

Acercamiento a la comunidad

-Dentro de tus labores se encuentra la de estar al frente de la Coordinación de Apreciación Artística del Secretaría de Cultura capitalina. ƑQué es lo que hace falta para que la apreciación artística tenga un mejor nivel en nuestra ciudad?

-En México, no sólo en la política dura sino también en la cultural, continúa ejerciéndose una perversión constante: la inclusión abstracta y la exclusión concreta de los deseos o reclamos de la sociedad. La situación es crítica, pero imagino como una burla a los ineptos una solución sencilla: si usted es un político de la cultura o un promotor cultural de cierto nivel y desea realmente que una sensibilidad colectiva tan largamente vapuleada renazca de sus cenizas, deje el asiento de su oficina y acérquese a las comunidades de las 16 delegaciones que conforman su ciudad. Una vez que haya reconocido de verdad sus problemas y quiera solucionarlos realmente, aporte un presupuesto real para lograrlo.

''Y algo muy importante: si usted es incapaz de semejante tarea, deje atrás el ego y hágase apoyar de jóvenes entusiastas e inteligentes que se duelan en serio al ver a su gente en una realidad tan pobre. Realice usted este procedimiento durante decenas de años para ver los primeros resultados. En eso trabajamos.''