La colombiana Shakira ganó dos y El potrillo se llevó sólo uno
Desorganización en entrega de premios Oye; para Sin Bandera, tres galardones
JORGE CABALLERO
Con una severa desorganización y un sonido que rayó en lo cutre, la noche del martes se efectuó la primera entrega de los premios Oye, otorgados por CIE, Amprofon, Pronafon y la Academia Mexicana de la Música, donde los artistas Pepsi se llevaron la noche. El dueto romántico Sin Bandera se alzó con tres galardones por disco del año, revelación y grupo; la colombiana Shakira, quien no asisitió a la entrega pero hizo un enlace telefónico grabado, ganó dos como solista femenina y femenina internacional en inglés; otro ganador fue Alejandro Fernández como solista ranchero.
En estricto orden de importancia, el colombiano Juanes consiguió la Musa por la canción del año con A Dios le pido; el mejor solista pop en español resultó ser el ibérico Alejandro Sanz; el mejor grupo de rock en español fue Elefante.
En la franja popular, el mejor grupo norteño fue Intocable; en el género grupero Los Tucanes de Tijuana; en grupo de banda, la indiscutible ganadora fue la madre de todas las bandas: El Recodo de Cruz Lizárraga, y como mejor grupo tropical fue Chocolate, quien salió a la luz con su contagioso tema Mayonesa.
No se premiaron las categorías solista masculino internacional y grupo en inglés internacional, pero se supo que los ganadores a los que se haría llegar la Musa serían Lenny Kravitz en la primera y un empate entre No Doubt y Weslife en la segunda.
La velada estuvo amenizada por el grupo estadunidense Bon Jovi, Sin Bandera, Alejandro Sanz, quien cantó al piano; Natalia Lafourcade, los resucitados de INXS, la chica dorada Paulina Rubio, el colombiano Juanes y Banda El Recodo.
Mención aparte merece la actuación de El potrillo, Alejandro Fernández, quien cantó tres temas, dos a capela porque se fue la luz; el tercer tema interpretado fue Granada, pero no alcanzó a dar el tono. No la cantó en allegreto (como debe ser), sino en andante, y no se echó el do de pecho que exigen las últimas estrofas de la canción, pero le salió bonita. Además, cuando recogió su Musa, Alejandro Fernández fue al backstage, o sea, atrás del escenario, para sacarse la foto, pero no peló a los reporteros. Salió rápidamente al verlos, pues preparaban sus grabadoras. Ni siquiera se le vieron los rayos plateados que le adornaban el cabello.
La noche tuvo una constante: todos los conductores y diferentes presentadores, entre los que estuvieron Benny Ibarra, Emmanuel y Martha Debayle, se pronunciaron en contra de la música robada, es decir, la piratería, pero por momentos el tono fue de reproche al público por consumirla.
En varios momentos de la ceremonia se premió a Bon Jovi por trayectoria internacional en México; a sir Paul McCartney por artista internacional del siglo pasado, y un homenaje a la trayectoria artística de José José, quien tuvo que padecer la interpretaciones de sus canciones en voz de los mozalbetes de Operación Triunfo, Nicho Hinojosa y Pandora, quienes cerraron la maratónica y exhaustiva velada.
En backstage bajaron los que no tenían que bajar; por ejemplo, el grupo Maná, el cual no estaba postulado en ninguna categoría, pero les entregaron un premio y nadie se enteró por qué razón, motivo o circunstancia. Ellos sí bajaron a tirar el rostro, a tomarse las fotos, acompañados de Mónica Noguera, que por cierto tampoco nada tenía qué hacer ahí. Por el contrario, Alejandro Sanz y Juanes, después de tomarse la foto, hasta unas chelas compartieron.
