Llama Chávez a defender "en la calle" el sector; oponentes convocan a cacerolazos

Paralizada, 80% de la industria petrolera venezolana: oposición

Se cumplen siete días de huelga general Déficit de 75% de combustible en el aeropuerto Maiquetía

AFP, REUTERS Y DPA

Caracas, 8 de diciembre. Venezuela cumplió este domingo su séptima jornada de huelga general contra el presidente Hugo Chávez, quien llamó a defender "en la calle" la vital industria petrolera, que según los opositores ya está paralizada en 80 por ciento.

Al convocar a manifestaciones y cacerolazos en todo el país, el presidente de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV Carlos Ortega, convocante del paro junto con la cúpula empresarial Fedecámaras y la opositora Coordinadora Democrática, aseguró que "este paro cívico nacional activo es indetenible (...) hasta lograr el objetivo que se propuso el pueblo", el de "salir de esa pesadilla llamada Chávez".

Aclamado por cientos de opositores que se congregaron en la sede de la empresarial Fedecámaras, Ortega señaló que la protesta seguirá por tiempo indefinido, aseguró que ya se han sumado otros sectores y anunció que se enviará una comisión a Washington para promover el paro.

Por la noche miles de opositores hicieron sonar cacerolas en los barrios exclusivos y de clase media de Caracas y otras ciudades del país, al grito de "se va, se va". A su vez, los seguidores del mandatario hicieron estallar petardos, aunque no ocuparon las calles.

"Arremeten contra el corazón de la economía"

Vistiendo el uniforme de los trabajadores petroleros, el presidente Chávez dijo que debido a que "el plan oligárquico fascista y golpista no consigue apoyo de sectores militares" para la huelga general, "han arremetido contra el corazón de la economía venezolana", en alusión a la industria del crudo del país, quinto exportador mundial.

Chávez, quien no ha descartado decretar estado de excepción para proteger la gigante estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), admitió que la huelga ha "causado bastante problema", pero juró "por Cristo" que "no van a poder quebrar a Venezuela".

Sindicatos de oposición aseguran que la industria petrolera se mantiene paralizada en más de 80 por ciento, especialmente en la refinación de exportación y transporte de combustibles en todo el país.

Según Horacio Medina, presidente del sindicato de la gerencia petrolera, y uno de los impulsores de la huelga, el aeropuerto internacional de Maiquetía, el más importante de Venezuela, sufre un déficit de combustibles de petróleo de 75 por ciento, están en paro 13 de los 21 buques petroleros de PDVSA, y la refinería de El Palito está cerrada, mientras que la del Puerto la Cruz -donde hoy la Guardia Nacional dispersó a manifestantes opositores- va a cerrarse este lunes, en tanto la Refinería Paraguaná (la mayor del mundo) ha cerrado 80 por ciento de actividades.

Además, afirmó que 30 por ciento de las estaciones de servicio de Caracas están paradas, y que en el interior esa cifra es de 90 por ciento, mientras aseguró que gran número de plantas operan con problemas o al mínimo.

"Venezuela declaró fuerza mayor a sus clientes externos y en 48 horas estará cerrada totalmente la producción de petróleo y en consecuencia el suministro de gas", concluyó Medina.

"Estamos preparados para continuar esta pelea en las calles. La situación se va a agravar porque cada día se suman más sectores y el lunes la situación será más dramática", declaró a su vez Manuel Cova, secretario general de la CTV.

Pese a esto, Ortega, el presidente de la CTV, insistió hoy en que la Coordinadora Democrática seguirá participando en la mesa de diálogo que impulsa la Organización de Estados Americanos (OEA), aunque advirtió que "ya no habrá ni diálogo ni mesa de negociación, si el presidente Chávez insiste en desoír a los cambios que pide la mayoría venezolana".

También insistió en que no se pretende un golpe: "Si aquí realmente hubiese una intentona golpista, con esta crisis que vive Venezuela ya hubiera una salida militar", aseveró.

En este clima de agudización del conflicto, el capitán de corbeta Miguel Yilales Arteaga del estado de Bolívar -sin mando sobre tropas-, se sumó hoy a la "desobediencia" en que se mantienen un centenar de militares en la Plaza Altamira, declarada "territorio liberado" por 14 altos oficiales el 22 de octubre.

Mientras, soldados resguardan varias gasolineras, aunque muchas ya tienen colgado el cartel de "no hay", y el gobierno fracasó en su intento por asumir el control militar del buque cisterna Pilín León, cuyo abordaje ordenó el sábado Chávez.

El capitán de ese barco fue expulsado, pero este domingo un tribunal dictaminó que debía ser restituido porque la nueva tripulación -oficiales de la Armada- no estaba en capacidad ni cumplía las normas internacionales para asumir el control del buque.

A su vez, la esposa del presidente, Marisabel, quien está en proceso de divorcio, llamó a a quienes tienen "posiciones de poder" a que "escuchen esa voz, ese clamor del pueblo". "Presidente, en nombre de su hija, de su familia, en nombre del país, oiga al pueblo; ministros, oigan al pueblo; oposición, busquen la prudencia", dijo en entrevista transmitida por varios canales de televisión.

"La base de todo es la conversación y el diálogo entre las partes (...) el país no aguanta más este escenario de violencia", manifestó por su parte el cardenal Ignacio Velasco.

Funeral de víctimas de violencia

Este día se realizaron los funerales de las tres víctimas de un tiroteo contra una concentración opositora la noche del viernes en la Plaza Altamira, enclavada en un exclusivo sector de Caracas.

Ondeando banderas venezolanas, de las que colgaban listones negros, miles de opositores acudieron a un cementerio del sureste de Caracas, en lo que se convirtió en una manifestación opositora para exigir la renuncia del presidente.

Al respecto, Chávez denunció que un video transmitido por la cadena Globovisión trata de responsabilizar al gobierno de la muerte de estas personas, ya que en las imágenes se ve a un hombre muy parecido al principal sospechoso de las muertes, Joao de Gouveia, en una manifestación oficialista el jueves. En este sentido explicó que Gouveia, de origen portugués, no se encontraba en el país el día de esa concentración. "Ahora Globovisión es la que tiene que dar explicaciones", señaló.