Ofrece apoyo médico y tecnológico a países de la región, la segunda más afectada

Anuncia Cuba plan antisida para el Caribe

Demanda Castro apoyo de organismos internacionales y naciones desarrolladas

GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL

La Habana, 8 de diciembre. Cuba anunció hoy un plan para combatir el VIH/sida en el Caribe -la segunda región del mundo más afectada por la enfermedad-, como parte de un proyecto de la isla que tiene los perfiles de una alianza estratégica con las pequeñas naciones de la región.

El presidente Fidel Castro puso el plan antisida sobre la mesa de una cumbre de jefes de Estado y de gobierno, que reúne aquí a mandatarios de una región de países pobres y silenciosamente devastados por la pandemia.

Sumándose a un programa regional lanzado el año pasado, Cuba ofreció:

- Mil trabajadores de la salud, con el pago de sus salarios.

- Personal para crear en un país de la zona una escuela de enfermería y otras especialidades, que pueda graduar anualmente a 200 estudiantes, con énfasis en la atención a pacientes de VIH.

- Lotes de equipos integrales de diagnóstico con tecnología cubana, validada internacionalmente, para crear laboratorios de detección masiva de VIH, más el entrenamiento correspondiente a los técnicos locales, con un descuento en el valor de al menos 30 por ciento y de 40 por ciento en el caso de Haití.

-Dotaciones de antirretrovirales (medicamentos que alargan la vida del paciente) de producción cubana, a precio de costo.

Castro convocó a la cumbre para conmemorar el establecimiento de relaciones con cuatro de esos países hace 30 años, pero el encuentro trazó el contorno de un acercamiento mayor entre Cuba y sus vecinos.

La oferta cubana, para la que Castro demandó respaldo de organismos internacionales y de países desarrollados, subraya la dimensión de la pandemia en la zona, segunda del mundo de mayor incidencia después del Africa subsahariana.

Si la expansión del sida continúa en el Caribe a las tasas actuales, donde hay 360 mil infectados y ya es la principal causa de muerte de los menores de 45 años, la población regional se habrá reducido en 10 por ciento en una década, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

El mandatario cubano recibió a sus invitados el sábado y este domingo abrió el encuentro formal, que después transcurrió a puerta cerrada.

Solicitud de ingreso

En la ceremonia abierta, Castro anunció que su país ha decidido solicitar su ingreso al Acuerdo de Cotonou, llamado así porque fue suscrito en la capital económica de Benín, nación del este africano. Se trata de un mecanismo multilateral de ayuda económica para los miembros del grupo ACP (Africa, Caribe y Pacífico), ex colonias del bloque patrocinador, las antiguas metrópolis que ahora forman la Unión Europea (UE).

Cuba es miembro del ACP desde hace dos años, pero no se beneficia de Cotonou porque la UE reclama reformas en el sistema político de la isla. Ahora "la situación en parte ha cambiado", dijo Castro, sin entrar en detalles. "Algunas condiciones humillantes han sido, de cierta forma, atemperadas."

La incorporación de Cuba, primero al ACP y luego a Cotonou, ha sido bandera de la Comunidad del Caribe o Caricom, el bloque regional reunido aquí (Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Dominica, Granada, Guyana, Haití, Jamaica, Monserrat, San Vicente y Granadinas, Saint Kitts-Nevis, Santa Lucía, Surinam y Trinidad Tobago).

La apertura de lazos diplomáticos con Cuba en 1972 fue un desafío de aquellos cuatro países a Estados Unidos, que en la década anterior había promovido en el área la ruptura de relaciones con la isla, línea acatada por América Latina, con excepción de México.

En los años setenta Cuba logró alianzas estrechas en el Caribe, pero su expansión política en la zona fue abruptamente revertida en 1983, cuando Estados Unidos invadió Granada, donde trabajaban cientos de asesores cubanos civiles y militares.

Castro pidió unidad a sus colegas de la zona para "enfrentar los desafíos comunes del mundo globalizado desigual y excluyente que nos amenaza a todos", y dibujó los contornos de una política afín: por tratos comerciales diferenciados y preferentes, por el acceso a tecnologías limpias y por el cese de la fuga de talentos del área.

El Caricom se opone al bloqueo económico estadunidense y ha pedido la incorporación de Cuba a las negociaciones del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), de la que, sin embargo, el gobierno de Castro es un enérgico impugnador. Cuba y el Caricom colaboran en diversas áreas, pero su intercambio bilateral es de apenas 120 millones de dólares anuales.

Por otra parte, fuentes de la oposición interna informaron el domingo que el médico disidente Oscar Elías Biscet, excarcelado en octubre pasado, fue nuevamente detenido por la policía el viernes junto con otros nueve activistas.

Biscet, que había cumplido una condena de dos años de prisión, pretendía realizar una reunión para deliberar sobre la situación de los derechos humanos en Cuba, señalaron las fuentes.