La escritura de la isla, en el esplendor, evalúa ministro de Cultura al término de la FIL
''Mostramos sin distingo la madurez de las letras cubanas'': Abel Prieto
BLANCHE PETRICH ENVIADA
Guadalajara, Jal., 8 de diciembre. El ministro de Cultura de Cuba, Abel Prieto, expuso aquí el balance, para su país, de lo ocurrido en estos ocho días de la FIL. Se demostró ''que la literatura cubana está viviendo un momento de esplendor, que la novela de la revolución ya está realizándose y que la narrativa empieza a disputarle a la poesía, tradicionalmente el barco insignia de las letras cubanas, un papel de vanguardia''.
También se puso de manifiesto -dijo Prieto- ''la madurez de una política cultural'' que se siente responsable de la creación cubana, donde quiera que esta se produzca. ''Trajimos nuestra política con los escritores; los diaspóricos, como los llama una amiga''. En varios foros y paneles expusieron instituciones oficiales que difunden, ''con coherencia y rigor, la labor creadora de intelectuales cubanos que emigraron, independiente de las ideas políticas del individuo, que son coyunturales y van a pasar''. En revistas culturales, como La Gaceta de Cuba, Unión, Temas, Revolución y Cultura, se publican materiales independientemente donde vivan los autores y cuáles sean sus ideas políticas. "Muchos escritores radicados en Miami quieren publicar en Cuba, porque saben que ahí hay una masa de lectores".
Informó que los directores de Letras Cubanas y del Instituto del Libro han tenido contacto con esos autores emigrados, y que fue en Letras Cubanas donde se lanzó la primera antología de narradores cubanos emigrados, coordinada por un narrador que vive en Miami. "Es el primer acercamiento integral, riguroso, a la narrativa que se hace fuera de Cuba."
Aludió al trabajo de la Editorial Plaza Mayor, que dirige Patricia Gutiérrez Menoyo en Puerto Rico, que presentó aquí una colección de autores que dentro o fuera del país escriben de temas sensibles como la prostitución, la homosexualidad e incluso una denuncia sobre los campos de "rehabilitación" de antisociales que existían en los años sesenta. "Es un esfuerzo serio e interesante", opinó Prieto.
En cuanto a la producción de literatura de escritores de la revolución, externó que la FIL puede ser "un trampolín para mucha gente joven, mucho, poco o nada conocida, gracias a los contactos establecidos con editoriales importantes, interesadas en publicar literatura cubana. Producción hay, y abundante y de calidad''. Citó como ejemplo los más de 100 títulos que edita al año Letras Cubanas, la consolidación de premios como el Nicolás Guillén, el Alejo Carpentier y el Virgilio Piñera, de teatro. Finalmente, señaló que en el campo del ensayo y el pensamiento "se está viendo en las revistas que, más que nunca, hay debate de ideas".
