Es objeto de homenaje por sus 50 años
de artista plástico
Gandía se centra ahora en la pintura
Exhibe en el Museo del Carmen parte de su trabajo gráfico
de tres décadas
MERRY MAC MASTERS
Con medio siglo de trayectoria plástica, en estos
días Vicente Gandía (Valencia, España, 1935) es reconocido
por su trabajo como grabador. La exposición Vicente Gandía.
Obra gráfica 1970-2000 se exhibe hasta el 12 de enero en el
Museo del Carmen (Revolución 4 y 6, San Angel. Llegado aquí
en 1951, y nacionalizado mexicano, en la actualidad Gandía sólo
hace tres o cuatro grabados al año.
Explica:
"La obra gráfica la dejé por la paz, porque estuve 30 años
sacando mis copias, embarrado de tinta, con la prensa. Ahora, voy a un
taller donde ya tienen preparados las placas. Hoy día mi interés
mayor es pintar".
Gandía ha trabajado todas las técnicas del
grabado: aguatinta, xilografía, aguafuerte, punta seca, mezzotinta,
así como las que "inventó". Sobre su relación con
la pintura, dice: "Por lo general la obra gráfica ha sido para experimentar
ideas que no acabé de desarrollar, sino que fueron como cabitos
de un hilo. También sirvió mucho para poder pintar porque
la obra gráfica, por un lado, podía llegar a mucha gente,
y por el otro, era mucho más fácil de vender al ser de precio
menor".
-¿Por qué está concentrado en la
pintura?
-Mire, fui muy inquieto y muy curioso. Pasé por
la cerámica, los tapices, por la joyería muchos años,
los vitrales, por muchas cosas, y por fin, bueno, mis limitaciones. Tengo
energía para tantas horas de trabajo. ¿Adónde la voy
a meter? Pues todo a la pintura.
En consecuencia Gandía vive apartado: "La pintura
se hace en serio; no veo otra manera de pintar un cuadro si no es encerrarse
en un cuarto y pasar allí cuatro o cinco horas. También hay
como un desencanto y un hastío de inauguraciones, fiestas, cenas,
porque también ya no tengo las mismas energías que tenía
a los 20 años. Defiendo mis horas de trabajo como una fiera. Tengo
que despertarme lúcido, fresco y lleno de energía. He dejado
una gran parte de cosas que hice por mucho tiempo porque creo que todo
tiene una época en la vida. Ya no necesito conocer a gente. Apenas
puedo cuidar de los amigos que tengo, aunque de repente se cuela alguien
nuevo".
¿Proyectos? "Ya no los tengo -asegura Gandía-.
Lo que tengo que hacer es enfrentarme cada día con la tela. Vivo
al día, a ver cómo la libro hoy y ya. De repente resulta
que hay una cantidad suficiente como para una exposición. Entonces,
mi dealer se encarga de buscarme dónde. Tengo el proyecto
de pintar bien y de trabajar lo mejor que puedo. Ese es el único
proyecto".
Agrega: "No sé qué va a pasar con mi pintura.
Va a haber un cambio. No sé por dónde, pero lo presiento.
Uno no está desarrollado nunca. Lo único que intento más
que ser pintor es ser persona, que es una cosa temenda y dificilísima".
La colección Círculo del Arte, del Consejo
Nacional para la Cultura y las Artes, acaba de publicar un tomo sobre Vicente
Gandía, cuyo texto es de Miguel Angel Muñoz.