Desacatan empleados de PDVSA el fallo judicial
que les ordena volver al trabajo
El ejército venezolano garantiza suministro
de gasolina a Caracas
La delegación gubernamental se ausentó
ayer de la mesa negociadora sin dar explicaciones
Nuevas marchas en favor y en contra de Chávez;
arrecian rumores de golpe de Estado
GERARDO ARREOLA ENVIADO
Caracas, 20 de diciembre. El ejército empezó
hoy a movilizar gasolina a Caracas y anunció que en 72 horas dejará
restablecido el suministro del combustible en sus niveles normales, mientras
miles de directivos y empleados de Petróleos de Venezuela (PDVSA)
decidieron desacatar el fallo judicial que les ordena volver al trabajo.
El jefe de la guarnición de Caracas, el general
de División Jorge García Carneiro, pidió "tranquilidad
y confianza" a la población de la capital, que enfrenta una aguda
escasez de combustible, reflejada en filas de hasta tres cuadras delante
de las estaciones de servicio que aún funcionan.
El paro de labores en demanda de la renuncia del presidente
Hugo Chávez y elecciones generales cumplió hoy 19 días
sin un horizonte de solución. Por el contrario, la cúpula
opositora anunció que mantendrá el movimiento y que prepara
una movilización nacional que llegue hasta el Palacio de Miraflores,
sede del gobierno.
Coincidentemente, la delegación gubernamental se
ausentó hoy sin explicación de la sesión ordinaria
de la Mesa de Negociación y Acuerdo, en la que actúa como
facilitador el secretario general de la Organización de Estados
Americanos (OEA), César Gaviria.
Este día fue de señales cruzadas, típicas
de la tensión que vive el país. Intensos rumores de golpe
de Estado, de supuestas deserciones militares "espectaculares" y de "inminentes"
choques callejeros, se mezclaron con la realización pacífica
de dos grandes manifestaciones rivales.
Respaldo militar
El anuncio de García Carneiro fue una nueva muestra
del respaldo del alto mando militar a Chávez, después de
una declaración de lealtad al mandatario emitida el pasado lunes
por el comandante general del Ejército, el general de división
Julio García Montoya.
La maniobra de abastecimiento, coordinada por el Ejército
con el Ministerio de Energía y Minas, implica la movilización
de más de 200 camiones-tanque y empezó el jueves en la noche,
indicó García Carneiro.
El presidente de PDVSA informó que "a pesar del
chantaje y las presiones", la empresa ha logrado movilizar más de
2 millones de barriles de petróleo.
Las acciones en el frente petrolero se unieron al anuncio
del vicepresidente, José Vicente Rangel, de que los bancos volverán
el próximo lunes a su horario normal, de 9 de la mañana a
4 de la tarde, en lo que representa la conclusión del paro parcial
de labores que mantienen en apoyo al movimiento antichavista.
Los
bancos han trabajado tres horas por la mañana desde hace dos semanas,
provocando largas filas de clientes, quienes en ocasiones no logran realizar
su trámite. El despacho de efectivo en los cajeros automáticos
ha sido insuficiente para responder a una demanda sobrecargada.
En la víspera, el ministro de Planificación,
Felipe Pérez, había dicho a reporteros que el gobierno consideraba
aplicar una sanción a los bancos por faltar a su obligación
legal de prestar servicio.
En contrapartida, empleados paristas de PDVSA resolvieron
desacatar el fallo judicial que emitió en la víspera la Sala
Constitucional del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), según el
cual deben volver al trabajo provisionalmente, mientras se desahoga un
juicio de amparo.
Unos 5 mil trabajadores reunidos en la Quinta Esmeralda
de Caracas acordaron "seguir en paro cívico nacional porque la decisión
del TSJ no nos obliga a reanudar labores, sino al gobierno a velar por
la seguridad de las instalaciones petroleras.
"Ninguna disposición de carácter laboral
puede impedir el ejercicio de los derechos y deberes ciudadanos consagrados
en la Constitución", dijo a la asamblea Edgar Quijano, directivo
despedido de la corporación y ahora lider del movimiento parista.
Agregó que la decisión del TSJ está
"viciada de nulidad", y por ello se "considera inexistente".
Otro de los dirigentes de los petroleros paristas, Juan
Fernández, afirmó que "las amenazas no quebrantan nuestra
decisión de ciudadanos (...) hemos tomado la decisión individual
de apoyar este paro cívico nacional".
El vicepresidente Rangel dijo que la decisión judicial
debe ser obedecida por todos. "El gobierno nacional ha discrepado de algunas
decisiones del más alto tribunal de la república, pero siempre
las ha acatado".
El litigio de inmediato asumió un perfil político
y se convirtió en una prueba de fuerza entre el gobierno y la oposición,
con los jueces de por medio.
El martes pasado el director adjunto y gerente general
de Producción de la División de Occidente de PDVSA, Félix
Rodríguez, solicitó un amparo de la justicia contra acciones
de la asociación civil Gente del Petróleo, que agrupa a los
paristas.
Rodríguez argumentó que el paro de labores
promovido por ese grupo puede desembocar en "caos social", que amenazaría
el orden público, además de lesionar derechos de la empresa
y de la sociedad.
La sala se declaró competente para conocer el caso
y notificó a dirigentes de Gente de Petróleo que serán
convocados a una audiencia oral sobre el fondo del conflicto, de todo lo
cual fueron también informados el fiscal general, Isaías
Rodríguez y el defensor del pueblo, Germán Mundaraín.
Mientras desahoga la esencia del pleito, el TSJ acordó
una "medida cautelar" que ordena a "todas las autoridades y particulares
vinculados con el restablecimiento de la actividad económica e industrial"
de PDVSA que acaten todos los decretos y resoluciones oficiales tendientes
a reanudar la operación de la empresa.
El TSJ dijo que la desobediencia a su mandato supondrá
un desacato a la autoridad, para el cual están previstas sanciones
de entre seis y 15 meses de cárcel.
La reunión diaria de la mesa negociadora fue suspendida
por ausencia de la parte gubernamental. En la víspera, Gaviria había
anunciado que por primera vez desde que se inició ese mecanismo
se discutieron alternativas electorales.
También el jueves la Asamblea Nacional empezó
a considerar opciones de reformas legales para encontrar una base a eventuales
acuerdos políticos que faciliten la salida de la crisis.
Los legisladores examinan propuestas como la reducción
del periodo presidencial, de seis a cuatro años, la relección
de diputados y la posibilidad de comicios en el primer semestre del año
próximo.
La oposición lanzó en la jornada una nueva
prueba de fuerza, en lo que llamó la megamarcha o toma
de Caracas. Durante más de cinco horas columnas procedentes
de distintos puntos de la capital caminaron hasta la Plaza Venezuela, donde
concluyó la concentración.
Poco más tarde, una multitud de chavistas se concentró
hasta llegar a una de las sedes de PDVSA en la ciudad, donde Rangel dijo
que "existe una oposición democrática que respetamos, pero
también hay un sector golpista y terrorista, y con ése no
queremos absolutamente nada".
"Puñal en la cintura"
En alusión al clima de rumores que hoy, más
que otros días, cimbraron a Caracas, Rangel dijo que "algunos tenían
un puñal en la cintura", y reiteró la advertencia oficialista
de que entre los escenarios de la crisis está incluido el asesinato
de Chávez.
Por la noche, la oposición refrendó el discurso
duro. "No habrá Navidad para la familia venezolana", expresó
el presidente de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV),
Carlos Ortega, anunciando que el paro seguirá en forma virtualmente
indefinida. "El 24, el 25, el 31, el día primero, aquí seguiremos
dando parte", añadió, en alusión al informe que presenta
diariamente en nombre del "comité de conflictos" del movimiento.
Otro de los líderes opositores, Carlos Fernández,
presidente de la cúpula empresarial Fedecámaras, anunció
una marcha nacional a Caracas que buscará llegar al Palacio de Miraflores.
El pasado 11 de abril una manifestación opositora
enfiló hacia la sede gubernamental, cerca de la cual se suscitó
un choque con oficialistas que degeneró en violencia armada y culminó
en el efímero golpe de Estado que depuso a Chávez durante
tres días. "El desenlace se acerca", sostuvo Fernández.