Está acusada de adoptar hijos de desaparecidos
La directora de la firma editora de Clarín, bajo arraigo domiciliario
STELLA CALLONI CORRESPONSAL
Buenos Aires, 20 de diciembre. El juez federal de San Isidro, Roberto Marquevich, autorizó hoy la detención domiciliaria de Ernestina Herrera de Noble, directora del Grupo Clarín, que edita el diario del mismo nombre, en una causa que se le sigue por presunta falsificación de documento público en el trámite de adopción de sus dos hijos.
La decisión fue tomada en apego a una ley que beneficia con la detención domiciliaria a los mayores de 70 años. La empresaria enfrenta una causa en la que se solicitó un análisis genético a sus dos hijos adoptados en 1976, en plena dictadura militar, bajo la sospecha de que podría tratarse de niños nacidos en cautiverio y apropiados después de desaparecer a sus madres.
La fiscal federal de San Isidro, Rita Molina, apeló la víspera la decisión de Marquevich por negarle la excarcelación, considerando que debía ser liberada mientras se sustancia el proceso.
Ahora la decisión de excarcelación está en manos de la Cámara Federal, que ayer decidió suspender la orden de obligar a los hijos de Herrera de Noble a someterse a un análisis de sangre para cotejar sus resultados con el banco que tienen las Abuelas de Plaza de Mayo, que desde 1977 buscan a sus nietos apropiados por los militares.
Los abogados de la empresaria denunciaron que se han utilizado varias formas judiciales incorrectas, y el jueves Herrera de Noble se declaró "inocente y ajena" a las acusaciones. La empresaria fue detenida el martes por irregularidades en los trámites de adopción de sus dos hijos, Felipe y Marcela, en 1976, de 26 años de edad.
El presidente Eduardo Duhalde criticó hoy la "espectacularidad" utilizada en la detención, que "resulta un exceso al que muchos jueces nos tienen acostumbrados", dijo, aunque sostuvo que no podía opinar sobre "el fondo de la cuestión", porque es un tema que debe analizar la justicia. Señaló también que una persona demandada años atrás debe ser citada a indagatoria antes de tomarse otra medida.
Lo lamentable del caso es que la justa demanda de Abuelas de Plaza de Mayo, por solicitud de familias que piensan que los hijos adoptivos de la empresaria pueden ser descendientes de personas desaparecidas, se ve mezclada con denuncias de personajes a los que poco o nada interesan los temas de derechos humanos.
La forma como se ha procedido y el pasado del propio juez abrió las sospechas en algunos sectores sobre "un complot político", y el diario Clarín mencionó reuniones realizadas hace 10 días, en las que el juzgador "habría anticipado sus decisiones contra la directora del rotativo al encontrarse con personajes vinculados" al ex presidente Carlos Menem y al empresario Alfredo Yabrán, éste muerto sospechosamente en un contexto de enfrentamientos entre corporaciones mafiosas de poder y quien fue acusado por el asesinato del reportero gráfico José Luis Cabezas, en enero de 1997.
Los defensores de Noble también mencionaron "la eventual existencia de factores extraños a la investigación judicial, rodeado de espectacularidades y maniobras innecesarias".
La Sociedad Interamericana de Prensa expresó ayer su "preocupación" por la detención, y confió en que "se apliquen las normas del debido proceso, se garantice el derecho a la defensa y el caso se resuelva con la mayor celeridad".
En sustento del complot político se mencionó que la actuación judicial tendría que ver con las denuncias del periódico Clarín por la venta ilegal de armas a Croacia y Ecuador, en 1991 y 1995, lo que llevó a la detención del ex presidente Menem a mediados de 2001.
Analistas estimaron que cuando el ex mandatario y algunos de sus funcionarios salieron después de seis meses de detención, en noviembre del año pasado, se habló en sus círculos de que tanto el diario Clarín como en el caso del fiscal Carlos Stornelli y el juez Jorge Urso, iban "a pagar a la larga por lo que hicieron" (en este caso llevar a prisión a los responsables de venta ilegal de armas).
Relacionaron esto con el hecho de que en esos mismos días de noviembre el juez Marquevich dio "impulso" a una denuncia realizada por las Abuelas de Plaza de Mayo para que se investigue el origen y la adopción de Marcela y Felipe Noble Herrera.
Una denuncia similar fue presentada también ante Marquevich por Ana Elisa Feldmann de Jaján, el mismo día de agosto de 1995 en que su esposo, Emilio Jaján, fue condenado a un año y tres meses de prisión por intento de estafa procesal en una causa contra Noble.
Así se cruzan una cantidad de informes periodísticos, poniendo en duda la actuación judicial, pero por otra parte está también el tema real y profundo detrás de todo esto.
El periodista Hernán López Echagüe expresó que es asombrosa la "la ausencia de artículos u opiniones que reflejen el estupor que causa la presunción de que la propietaria del Grupo Clarín haya adoptado a dos niños desaparecidos", y critica que el motivo del escándalo ha terminado siendo el suceso de la detención y no que "aparezca sospechada de haber cometido tamaño delito".