La moneda nacional absorbió la volatilidad proveniente de EU: BBVA-Bancomer
En 2002 el peso registró una depreciación de 15.17%
NOTIMEX
Durante 2002, el tipo de cambio alcanzó niveles máximos de 10.38 pesos por dólar y mantuvo una depreciación por más de nueve meses, equivalente a 15.17 por ciento, de acuerdo con el grupo BBVA-Bancomer.
Entre las razones de la depreciación del peso, mencionó una débil recuperación de Estados Unidos, donde predominó el riesgo de doble recesión, el contagio de la crisis de Brasil sobre América Latina y factores internos, como escaso avance en reformas estructurales: eléctrica, laboral, fiscal, entre otras.
Así, durante 2002 el peso funcionó como una variable de ajuste para absorber la volatilidad proveniente de Estados Unidos y la inestabilidad de los mercados emergentes, agregó BBVA-Bancomer en el estudio Estrategia semanal.
Resaltó que durante el año se observó un entorno de restricción de capitales y aversión al riesgo en los mercados emergentes, lo que fue un factor clave en la presión de la moneda mexicana.
El peso estuvo correlacionado a otros mercados como un activo dentro de una canasta de divisas. En particular, el tipo de cambio presentó este año una correlación de 95 por ciento con el euro y de 92 por ciento con el real brasileño.
El análisis realizado por Dolores García del Angel y María Antonieta Mejía Mercado señala que, si bien existe una baja probabilidad, no puede descartarse un escenario de riesgo de doble recesión en Estados Unidos.
Entre las razones menciona que la desaceleración ha sido duradera y se deriva de la falta de confianza en los consumidores y las empresas, la inflación es menor que en el escenario base, como consecuencia de una menor actividad económica y moderado descenso del precio del petróleo a noviembre.
Asimismo, la caída en los precios de la vivienda y nuevos descensos en los mercados bursátiles, apoyados por la pérdida de confianza, provocaron un ajuste abrupto en el consumo, sumado al rápido descenso en las tasas de interés de referencia de la Reserva Federal (Fed), lo que motiva a pensar en nuevas bajas para 2003.
BBVA-Bancomer comentó que el contagio derivado de la crisis de Brasil, causada por las elecciones presidenciales de octubre y su elevado nivel de endeudamiento, también afectó al peso.
El real alcanzó una depreciación superior al 58 por ciento en el mismo periodo que el peso, y alcanzó al 17 de octubre más del 74 por ciento.
Entre las consecuencias de esa crisis estuvo la disminución de las reservas internacionales; tan sólo del 11 de septiembre al 10 de octubre, cuando el real se depreció 29 por ciento, disminuyeron en cuatro mil 542 millones de dólares.
Otro factor fue el tamaño de la deuda brasileña, así como su composición y su vulnerabilidad ante los flujos de capital, ya que en los últimos tres meses el porcentaje de la deuda en relación con producción interna ha aumentado más de 10 por ciento, por lo que los mercados perciben un riesgo de solvencia por insostenibilidad de la deuda, alerta el documento.