Marcha en San Sebastián contra la organización armada; participó el PP
Medidas de seguridad laxas y falta de personal propiciaron la fuga de presunto jefe militar de ETA en Bayona
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Madrid, 23 de diciembre. La fuga ayer del presunto jefe militar de los comandos de la organización armada vasca ETA, Ibon Fernández de Iradi, Susper, provocó la indignación de las autoridades y los medios de comunicación de España y Francia. Las escasas medidas de seguridad y la falta de personal fueron las razones esgrimidas por los agentes responsables de la custodia del etarra detenido el pasado jueves, a quien el gobierno español le atribuye 18 atentados y lo ubica en la cúpula directiva de ETA.
El gobierno francés informó que los pormenores de la huida de Fernández de Iradi quedaron registrados en una de las cámaras de la comisaría de Bayona, en la que se encontraba recluido en una celda para presos comunes. Según esta versión, el presunto etarra, después de ser interrogado, se fugó de la prisión por medio de una estrecha ventana de ventilación de sólo 22 centímetros de ancho y 90 de largo, y situada a casi tres metros de altura.
Una vez fuera, Fernández de Iradi sólo tuvo que saltar la valla de dos metros de altura que rodea la comisaría, que se encontraba custodiada por sólo dos gendarmes franceses, uno de ellos en prácticas.
Las "graves negligencias" detectadas por el gobierno francés provocaron la suspensión de actividades de cinco policías, que recibieron el apoyo de sus compañeros, quienes denunciaron que hace sólo unos meses se produjo una fuga similar en el mismo centro de reclusión, y que a pesar de que se pidió reforzar las medidas de seguridad el gobierno no hizo nada.
Un informe advirtió a los jefes de servicio de los riesgos de fuga de la celda de la comisaría de Bayona utilizada para retener a Fernández de Iradi, según explicó un responsable sindical de la policía francesa, Richard Meunier.
En noviembre se realizó un intento de fuga de esta celda, que sirve habitualmente para arrestar a individuos en estado de ebriedad, según explicó el citado responsable sindical, quien además denunció "las faltas y los errores graves en el diseño de la estancia".
El ministro español de Justicia, José María Michavila, aseguró a la prensa que la fuga de Fernández Iradi no afectará las relaciones entre Madrid y París. Agregó que su gobierno desea que "cuanto antes" se declare ilegal a la suspendida coalición Batasuna, a la que acusa de ser brazo político de ETA, y señaló que modificarán las leyes para evitar que los "presos terroristas" disfruten de los beneficios penitenciarios que contempla la ley.
En otro asunto, un día después de que de miles de personas se concentraron en Bilbao para gritar "Fuera ETA", cientos de personas se concentraron en silencio en San Sebastián en solidaridad con las víctimas de los atentados del grupo armado y para exigir la "paz, el respeto a la vida y a los derechos humanos". La protesta, convocada por el ayuntamiento de la localidad y por la Asociación de Víctimas de Terrorismo, contó con la presencia de representantes de todas las formaciones parlamentarias vascas, incluido el Partido Popular (PP, derecha, en el gobierno español), que el domingo se negó a participar en la multitudinaria manifestación de repudio contra la organización armada. Durante el acto, que se desarrolló en absoluto silencio, se encendieron "velas simbólicas" para mantener viva "la esperanza de la paz".