En el Museo de Culturas Populares las piezas
de la representación fueron hechas con maíz
Albergan en recintos culturales el tradicional nacimiento
mexicano
Otras muestras, en el Antiguo Colegio de San Ildefonso
y en la Pinacoteca Virreinal
La Casa Estudio de Diego Rivera y Frida Kahlo exhibe
el montaje De Belén a Xochimilco
RENATO RAVELO
La representación de la cuna de Cristo se multiplica,
se repite, y en algunos casos, como el del nacimiento del Museo de Culturas
Populares, es más bien una señal: el próximo año
la magna muestra que acostumbra hacer el recinto será sobre el maíz.
Sin maíz no hay país, se titulará, y por el
momento se sabe de ella porque los pastores, los caminos, los animales,
fueron hechos por artesanos de Tláhuac con este producto de la tierra.
Es
una artesanía nueva, explica Ana Lucía Molina; "data de hace
40 o 50 años. Consiste en disecar diferentes partes del maíz
para hacer los objetos del nacimiento. La trabajan también en Guerrero,
Morelos, Michoacán. Este año se pidió ex profeso
al Museo Regional de Tláhuac para adelantar la exposición
que se hará el próximo año a partir de febrero".
Tradición pelliceriana
Por otro lado de la ciudad, en el Antiguo Colegio de San
Ildefonso, una muestra que repite los modelos de Boticelli se exhibe tratando
de evocar el tradicional nacimiento que cada año montaba el poeta
Carlos Pellicer.
Así lo evoca Carlos Pellicer López: "hacia
finales de los años 30 Carlos Pellicer conoció la obra del
artesano guanajuatense Juan Hidalgo, quien pertenecía a una familia
que por generaciones se había dedicado a la escultura en cera. Pellicer
supo reconocer en las figuras de Hidalgo el modelo ideal que buscaba. Poco
a poco le fue encargando figuras, recreando cuadros de Tiziano, Boticelli,
Lippi, Fra Angélico y de mosaicos bizantinos; en otras ocasiones
el poeta describía ideas propias que el escultor interpretaba al
pie de la letra".
Por estas fechas otros dos nacimientos son exhibidos en
recintos culturales. En el Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo
se exhibe el montaje De Belén a Xochimilco, integrado por
más de 400 piezas de 18 por 25 centímetros, realizadas en
sololoy y barro, así como por otras 20 figuras de madera y tres
de porcelana de los años 20.
En la Pinacoteca Virreinal se exhibe, además del
tradicional nacimiento mexicano, el cuadro Adoración de los reyes
pastores, del pintor español Pedro Ramírez, quien plasmó
su imagen del momento en que los Reyes Magos entregan sus regalos al niño
Jesús.
Costumbre secular
En 1223 san Francisco de Asís realizó el
primer nacimiento en una cueva de Greccio, Italia. Utilizó figuras
vivas para representar a la Sagrada Familia, así como un buey y
un asno.
Fue en el siglo XIX cuando la tradición se arraigó
en las familias mexicanas, que en la actualidad pueden pagar en los mercados
entre 250 a 800 pesos por las figuras básicas, y de 25 a 200 pesos
por los accesorios, como patos, puentes y casas, y otros 20 por el heno,
20 más por el diablo, ya que en sí la representación
de la Natividad, como bien entendió Pellicer, tiene que ser, más
que un acto de fe, una ilusión escénica.