Sobrevive en la informalidad 47.7% de la población económicamente activa: STPS
Avanzaron casi 1 y 1.5% los salarios contractuales y prestaciones en 2002
No serían necesarios 25 años para alcanzar sueldos similiares a los europeos: Abascal
FABIOLA MARTINEZ
Al cierre de este año los salarios contractuales registraron un incremento real de casi 1 por ciento y las prestaciones avanzaron casi 1.5 puntos, lo que representa un magro avance para la recuperación del poder adquisitivo de quienes cuentan con un empleo formal.
A ese balance de los ingresos de 12.5 millones de empleados que prestan sus servicios a la iniciativa privada y decenas de miles que laboran para empresas paraestatales y universidades públicas, entre otras instancias, se agrega el avance del subempleo.
De acuerdo con cifras difundidas por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) en el año que concluye 47.7 por ciento de la población económicamente activa (PEA) sobrevive con una ocupación informal, es decir, 2.3 por ciento más de lo registrado al inicio de la administración foxista.
Lo anterior representa el sector de la población sin protección social ni prestaciones de ley: desde ser vendedores ambulantes hasta patrones que no reportan ingresos, personas que trabajan para sus familias y otros en diversas variantes del autoempleo.
Esa franja representaba hace 10 años 41 por ciento de la PEA; en 1996 subió a 47.7 por ciento, mismo nivel que se reporta al cierre de este año, es decir, prácticamente se anuló la corrección que se había registrado en lapsos anteriores.
"El atorón económico de este bienio en el mundo hizo que (en México) registráramos que la población informal tiene un crecimiento. Sin embargo, no es tan grande, de acuerdo con los criterios internacionales para medirla", expresó el coordinador general de Planeación de la STPS, Jaime Domingo López.
Respecto al nivel de revisión contractual, el equipo de la STPS asegura que el promedio de 0.8 por ciento logrado y el 1.6 por ciento "real" en lo que va del sexenio (en relación con la inflación anual programada) constituye el inicio de "una curva ascendente (...), porque lo importante es cambiar la tendencia de deterioro permanente de los salarios mínimos y de los contractuales", afirmó el titular de la STPS, Carlos Abascal.
El funcionario confía, incluso, en que a ese ritmo el país no tenga que esperar 25 años o más para alcanzar un salario medio cercano al nivel de países europeos, siempre que se logre también un lapso amplio de estabilidad económica y, en particular, de dinamismo del mercado interno.
Sin embargo, en esta ocasión las negociaciones salariales incluyeron sólo algunas bonificaciones extraordinarias en materia de prestaciones de ley, cuando este tipo de retribuciones era el reducto para resarcir los magros avances salariales aceptados por los sindicatos.
Así, en los reportes de la STPS se precisa que los aumentos salariales regidos en contratos colectivos de trabajo en 2002 fue de 5.8 por ciento, de donde se desprende -con base en una inflación anual programada cercana a 4.5 por ciento- el avance "real" de los salarios.
En el recuento mensual de la dependencia se precisa, por ejemplo, que la industria papelera obtuvo un incremento a tabulador de 7.5 por ciento y 1.5 por ciento en prestaciones; en la misma relación se ubican las siguientes industrias: alimentaria 9 y 2 por ciento; Ford 5.5 y 2; General Motors 6.2 y 1.7; radio y televisión 6 y 2, y cerveceros 7 y 2 por ciento.
Paraestatales como Luz y Fuerza del Centro otorgó en la revisión de 2002 aumento directo a salario de 5.5 por ciento y 1.7 en prestaciones, y Pemex 5.5 y 1.8, respectivamente.
Similar suerte corrieron los empleados del IMSS (4.5 y 1.5 por ciento) de la UNAM (4.3 y 1.5), Colegio de Posgraduados (5.2 y 1.5), así como Telmex (5.5 y 2 por ciento), Aeroméxico (5.5 y 1), Traslado de Valores 4.9 y 1 por ciento, así como la rama azucarera (4.3 y 2).
Es decir, pese a las cuentas oficiales y las perspectivas optimistas de los funcionarios encargados de diseñar las políticas laborales y salariales, en el año que concluye miles de mexicanos perdieron su empleo y se unieron a las filas del sector informal de la economía, y aquellos que conservan su plaza, obtuvieron mínimos aumentos reales por arriba de la inflación programada para este año.
Mes ilustrativo del panorama anterior fue octubre, cuando se reportaron 127 revisiones con un promedio salarial de 6.1 por ciento, aunque el avance en prestaciones fue apenas de 1.7 por ciento. Así, en la estadística por rama productiva sólo en la alimentaria y la química-farmacéutica se reportaron avances en lo que a prestaciones se refiere. En el resto aparece un cero.